El enviado de la ONU para el Sáhara Occidental visita los campamentos saharauis en Argelia
Staffan de Mistura, enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, comenzó este sábado su visita por los campamentos saharauis de Tinduf en Argelia de cara a revitalizar el proceso de negociación entre las partes enfrentadas para solventar el conflicto saharaui.
En esta primera etapa de su viaje, De Mistura se reunió con la delegación del Frente Polisario encargada de las negociaciones. Un Frente Polisario que defiende la celebración de un referéndum de independencia del pueblo saharaui, como viene haciendo desde que se produjese la salida del territorio de España como potencia colonial hace más de 40 años.
Tras este viaje Staffan de Mistura elaborará su informe para intervenir el próximo mes de octubre ante el Consejo de Seguridad de la ONU, integrado por las principales potencias mundiales.
La situación de los refugiados saharauis en los campamentos de Tinduf es difícil y complicada por las duras condiciones de vida allí y se sigue reclamando una solución para que se produzca el reagrupamiento de todos los afectados en el área del Sáhara Occidental.
El diplomático ítalo-sueco llegó a Tinduf esta madrugada e inició este sábado la agenda dispuesta para su visita, en la que se han incluido encuentros con la sociedad civil y con jóvenes saharauis y que terminará este domingo con una reunión con el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. De Mistura también se reunió este sábado con un grupo de mujeres con Chaba Seini, secretaria general de la Unión Nacional de Mujeres Saharauis, a la cabeza.
Jatri Aduh encabezó el equipo polisario para conversar con De Mistura, quien trata de tener más datos e información ahondando en las “consultas con todas las partes”, como informó la agencia EFE. El enviado de la ONU ya visitó los campamentos de refugiados el pasado mes de enero y ahora trata de que se retome el proceso de negociación para la paz en el Sáhara Occidental una vez que no funcionó como se esperaba el alto el fuego que se decretó en 2020 entre Marruecos y el Frente Polisario.
El pasado mes de julio, De Mistura visitó Rabat, aunque no se dieron muchos datos de la visita y canceló una visita anterior a la última a los campamentos de Tinduf que estaba prevista para acceder al Sáhara Occidental.
La cuestión saharaui sigue reclamando una solución porque son ya cerca de cinco décadas sin resolverse un problema planteado desde la salida de España del Sáhara Occidental y el fin de la etapa colonial. Marruecos propone una fórmula de amplia autonomía para el territorio bajo soberanía del reino alauí respetando las resoluciones de la ONU, la cual ha recibido importantes apoyos en el plano internacional, sobre todo desde que en diciembre de 2020 el pasado Gobierno norteamericano de Donald Trump reconociese la marroquinidad del Sáhara a cambio de que el país norteafricano estableciese vínculos diplomáticos completos con Israel siguiendo la línea de los Acuerdos de Abraham que se rubricaron en septiembre de 2020 y por los que diversos países árabes relevantes como Emiratos o Bahréin establecieron relaciones políticas con el Estado israelí con el objetivo de desarrollar socialmente y económicamente Oriente Medio y de pacificar la región haciendo frente a enemigos comunes hostiles como la República Islámica de Irán. Siguiendo la línea norteamericana, llegaron los apoyos a Marruecos por parte de otras naciones como Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, Alemania o España.
Frente a esta postura se sitúa la del Frente Polisario, que sigue reclamando un referéndum de independencia saharaui sustentado por Argelia, gran rival en el norte de África de Marruecos, país con el que rompió relaciones hace un año por divergencias políticas importantes, como la propia relacionada con el Sáhara Occidental.
