El jefe de la CIA se reunió ayer con Ghani Baradar en Kabul para tratar este asunto que aún está en el aire

El G7 exige a los talibanes ampliar la evacuación más allá del 31 de agosto

photo_camera PHOTO/STEFAN ROUSSEAU - Fotografia de familia de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G7 en Londres

Desde la toma de Kabul por parte de los talibanes, la prioridad de todos los países que contaban con nacionales en tierras afganas fue la de evacuarles a la mayor brevedad posible. Sin embargo, la caótica situación tanto en toda la ciudad como, sobre todo, en el aeropuerto de la capital, ha hecho muy complicada la labor de evacuación de extranjeros en Afganistán y de los propios afganos que pretenden salir a toda costa del país, llegando incluso a agarrarse a aviones que estaban a punto de despegar.

Hasta el momento, a pesar de las complicaciones existentes para sacar a toda la gente del país, existía cierta tranquilidad – dentro de lo posible en una situación de este calibre – ya que los talibanes habían asegurado no entrometerse en la evacuación de personal de las embajadas, traductores y demás cargos diplomáticos. No obstante, la noticia que ha hecho sonar todas las alarmas ha sido la de que todas las evacuaciones se verán frenadas a partir del 31 de agosto. Desde ese momento, los talibanes no permitirán que las tareas de evacuación sigan su curso, como vienen haciendo los últimos días. Ese es el motivo fundamental por el que hoy martes se ha llevado a cabo una reunión de emergencia por parte del G7 para tratar este asunto, así como el reconocimiento o no del nuevo régimen impuesto por los talibanes.

joe-biden

Unas horas antes de la cumbre se produjo una reunión que sin duda habrá tenido gran importancia en muchas de las decisiones anunciadas en la jornada de hoy. Según avanzó en exclusiva el Washington Post, el director de la CIA, William J. Burns, se reunió en secreto con Abdul Ghani Baradar, el líder de los talibanes. Y es que a pesar de que la propia CIA se ha negado a hacer declaraciones al medio al respecto, el artículo afirmaba que “probablemente” se trató el tema de la fecha límite para el repliegue de tropas, asunto fundamental para el encuentro de los países del G7 y que ahora deja una confrontación que deberá resolverse en un plazo máximo de una semana. 

Los países del G7, presidido por Reino Unido, han presionado a Joe Biden para que cambie su idea inicial de acabar con las evacuaciones antes del 31 de agosto, fecha considerada desde un inicio insuficiente por gran parte de los países occidentales. Los países del G7 exigirán a los talibanes poder evacuar más allá de esa fecha que, en un principio parecía inamovible. Ya antes de la reunión, el primer ministro de inglés, Boris Johnson, manifestó a través de su cuenta de Twitter que “es vital que la comunidad internacional trabaje unida para garantizar evacuaciones seguras, prevenir una crisis humanitaria y apoyar al pueblo afgano para asegurar los logros de los últimos 20 años”, cosa que, según ellos, sería imposible teniendo como límite el último día de este mes.

aeropuerto-kabul-evacuacion

En la reunión virtual que han llevado a cabo los países del G7 ha finalizado con la publicación de un comunicado en el que se leía: “La legitimidad de cualquier Gobierno futuro depende del enfoque que adopte a la hora de cumplir con sus obligaciones y compromisos internacionales para garantizar un Afganistán estable”. Es decir, no se reconoce oficialmente el nuevo Ejecutivo talibán, como también ha asegurado Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Además, los talibanes se habían adelantado a la cumbre que acaba de tener lugar y se reafirmaron en su idea de no permitir que continúe la evacuación más allá de la fecha ya fijada en el 31 de agosto, lo que choca de manera frontal con la resolución del G7.
 

Más en Política