El presidente argentino Alberto Fernández decide retirar a su delegación del Grupo de Lima, y se posiciona en la misma línea de México y Bolivia

El Gobierno argentino se retira del Grupo de Lima

photo_camera AFP/ JUAN MABROMATA - El presidente de Argentina, Alberto Fernández

Argentina decide salir del Grupo de Lima, que fue conformado en el 2017 por 16 países de la región para hacer frente al régimen de Nicolás Maduro. Los Estados firmantes fueron Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, luego se unieron Guyana, Haití, Santa Lucía y Bolivia después de la salida del poder de Evo Morales, pero que actualmente con el nuevo Gobierno de Luis Arce, han decidido retomar relaciones diplomáticas con el régimen chavista. El presidente Fernández toma esta decisión tras declarar “aislar al Gobierno de Venezuela no ha conducido a nada", con esta determinación decide poner fin a la política aislacionista del expresidente Mauricio Macri, quién fue uno de los grandes aliados del líder de la oposición Juan Guaidó.

Recordemos que el Grupo de Lima, fue fundado con el propósito de buscar una solución pacífica a la crisis venezolana, dentro de sus exigencias están, la liberación de los presos políticos, realizar unas elecciones presidenciales legales y verificables, ofrecer ayuda humanitaria, brindar soluciones a los migrantes venezolanos en dichos países latinoamericanos. En las últimas reuniones del Grupo de Lima, la delegación argentina era muy ambigua con respecto a su papel dentro de la organización, ya que dentro de las resoluciones adoptados o comunicados emitidos, la firma del país sudamericano no aparecía en ninguna parte.

“Una vez más, reiteramos que la mejor manera de ayudar a los venezolanos es facilitando que haya un diálogo inclusivo que no favorezca a ningún sector en particular, pero sí a lograr elecciones aceptadas por la mayoría con control internacional”, señalaron a través del comunicado de prensa publicado en la página web de la Cancillería argentina. Elisa Trotta Gamus quién fue embajadora del Gobierno de Juan Guaidó en la Argentina, rechazo la decisión de la Casa Rosada, a través de un tweet, “lamentamos la decisión del Gobierno argentino de abandonar el Grupo de Lima, que desde el 2017 ha sido fundamental para denunciar las graves violaciones a los DD.HH. en Venezuela, y para trabajar en la única solución real, que es recuperar la democracia en nuestro país“.

 Atalayar_Argentina Grupo LIMA

Este giro de posición del Gobierno argentino se da después de la visita oficial del presidente Alberto Fernández en México, donde fue recibido por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quién durante sus años de mandato se ha rehusado a firmar las resoluciones del Grupo de Lima. México al igual que Argentina integraron el Grupo de Lima con sus administraciones pasadas, el expresidente mexicano Enrique Peña Nieto consideraba a está agrupación de países una posibilidad real para llegar a una solución política en Venezuela. Ambos países consideran que emitir sanciones contra el régimen de Maduro no es una solución rentable, y que necesita un proceso de negociación con el régimen para acordar un proceso electoral. 

Actualmente los procesos de negociación entre el régimen y el equipo de Juan Guaidó se encuentran suspendidos, tras el levantamiento de la mesa de negociación de la delegación chavista integrada por la vicepresidenta Delcy Rodríguez y su hermano exministro de Comunicación Jorge Rodríguez. El Grupo Internacional de Contacto, mecanismo creado por los países europeos para mediar durante la crisis política en Venezuela, mantiene rondas de conversación con ambas partes para poder llegar a un acuerdo, que buscaría la celebración de elecciones presidenciales, con observadores electorales y la habilitación de todos los partidos políticos de la oposición. 

El ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina en la nota de prensa, también considera que las sanciones emitidas contra Venezuela han empeorado la situación económica en el país caribeño: “En un contexto en el que la pandemia ha hecho estragos en la región, las sanciones y bloqueos impuestos a Venezuela y a sus autoridades, así como los intentos de desestabilización ocurridos en 2020, no han hecho más que agravar la situación de su población y, en particular, la de sus sectores más vulnerables. Es importante señalar que las sanciones han afectado el goce de los derechos humanos de la población venezolana, de acuerdo con lo que se constata en el informe de la Relatora Especial sobre las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos".

Coordinador América Latina: José Antonio Sierra.

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