El origen del acercamiento se sitúa en el pacto de febrero alcanzado por Estados Unidos y los insurgentes afganos

El Gobierno de Afganistán y los talibanes comienzan en Qatar las conversaciones de paz

photo_camera PHOTO/AP - Representantes talibanes

Qatar se erige en el escenario del inicio del diálogo entre el Ejecutivo de Afganistán y los rebeldes talibanes para poder establecer al fin una necesaria y reclamada paz en el país asiático. 

Así, estas negociaciones entre los talibanes y Kabul han dado comienzo este sábado en Doha con la participación del jefe del Ejecutivo afgano, Abdullah Abdullah, del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y de importantes dirigentes talibanes.

"Hemos venido a este país para lograr una paz digna y duradera", manifestó desde territorio qatarí en la inauguración del diálogo Abdullah Abdullah, quien aseguró que la historia de Afganistán recordará este momento como "el fin del sufrimiento de nuestra gente".

El jefe de Gobierno defendió que el fin de la guerra a través de un acuerdo político es una demanda "legítima" de los afganos y reseñó que la ciudadanía ya "ha sufrido suficiente".

Abdullah añadió que no hay un ganador en el actual conflicto, por lo que llamó a establecer un sistema "islámico, constitucional e inclusivo" que preserve los derechos de todos los afganos, incluyendo a los hombres, mujeres, niños y las víctimas de la guerra. "Una paz duradera puede allanar el camino para el retorno de millones de refugiados", según indicó en referencia a los huidos por el conflicto en las últimas décadas, en su mayoría hacia los vecinos Pakistán (2,4 millones) e Irán (hasta 3 millones).

Por su parte, el máximo representante talibán, Abdul Ghani Baradar, pidió que se priorice otorgar "beneficios a todos" y que el diálogo de paz avance con "gran paciencia y atención". "Continuaremos las negociaciones de paz afganas con total honestidad", aseveró. Además, abogó por un Afganistán "independiente, unido y desarrollado", con un sistema islámico que haga partícipes a todos los ciudadanos. 

Sobre el asunto, el viceprimer ministro y ministro de Exteriores de Qatar, Mohammed bin Abdul Rahman al-Thani, recordó cómo la historia ha demostrado que el uso de la "fuerza militar" no funciona en Afganistán y llamó a establecer un alto el fuego "inmediato". Asimismo, apuntó que el volumen de los "desafíos" es conocido por todos, por lo que llamó a la comunidad internacional a ayudar a que las negociaciones prosperen y alcanzar las aspiraciones de los afganos de "seguridad, estabilidad y paz".

Se ha llegado a este estado de la cuestión después de que el pasado mes de febrero Estados Unidos y los insurgentes pactaran iniciar un proceso de conversaciones a partir de ciertos acuerdos como la retirada de tropas norteamericanas del territorio afgano y la reducción de la violencia en el país, con el objetivo final de que se produjese la esperada negociación entre los talibanes y el Gobierno de Kabul. 

El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani (izquierda), y el jefe del Ejecutivo afgano, Abdullah Abdullah (derecha)

Tras 19 años, desde que se desencadenase la guerra de Afganistán, motivada por la persecución de EEUU a los responsables de los atentados del 11-S, casi coincidiendo con esa fecha, se inician las conversaciones entre las partes enfrentadas para explorar vías de establecimiento de la paz nacional. Precisamente, este 11 de septiembre se anunció oficialmente el comienzo de los diálogos intraafganos en el país del Golfo. 

De esta forma, llega la esperada escena de la reunión entre el Gobierno afgano y los talibanes, quienes se han venido resistiendo todos estos años a conversar con el Ejecutivo del país asiático. 

El objetivo final es poder conseguir un alto el fuego como primer paso hacia el establecimiento de la paz. En esta línea, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, presente en lo que calificó como un “día histórico”, afirmó que el Gobierno afgano y los talibanes tienen una nueva oportunidad para "sentarse juntos" y subrayó que todo el mundo les está mirando.

"Hemos hecho un enorme trabajo y sacrificios para alcanzar este momento y requerirá un enorme trabajo y sacrificios para mantenerlo vivo", dijo antes del inicio del diálogo Pompeo, quien el pasado mes de febrero estuvo presente en la firma del pacto entre Estados Unidos y los talibanes, también en Doha.

"Cada uno de vosotros tiene una gran responsabilidad, pero no estáis solos: todo el mundo quiere que tengáis éxito", expresó a los representantes de las partes afganas, a los que exigió un "proceso de negociaciones inclusivo" antes de iniciar el diálogo que se ha puesto en marcha. 

Por su parte, la delegación gubernamental afgana partió de Kabul con el deseo del presidente nacional Ashraf Ghani de que tenga “éxito” en su reto de “lograr una paz sostenible y estabilidad para el país”. 

Desde el 29 de febrero los insurgentes no atacan a las fuerzas internacionales. A cambio de esta tregua logran lo que ha sido siempre ha sido una de sus máximas exigencias: la retirada de tropas extranjeras del país.

Hubo dudas sobre el establecimiento del diálogo ya que los talibanes insistían en la necesidad de que el Ejecutivo de Kabul pusiera en libertad a todos los integrantes de la lista de 5.000 presos que le entregó en febrero. Las autoridades afganas se resistieron a hacerlo en un primer momento, pero la presión estadounidense obligó a aceptar y en los últimos meses, pese a que las fuerzas de seguridad han sufrido constantes ataques de la insurgencia en todo el país, han ido dejando en libertad a todos los nombres de la lista.

Diversos medios de comunicación afganos han informado sobre que la negociación se centra ahora en el establecimiento de un Gobierno de transición durante 18 meses, tiempo en el que deben redactar una nueva Constitución y durante el que cada bando se debería comprometer a mantener la seguridad y el orden en las zonas que controla.

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