El Gobierno de Turquía ejerce una mayor presión sobre el contenido en redes sociales
La situación interna de la política turca se desestabiliza con los comentarios sobre una aparición frente a los medios de comunicación del presidente Recep Tayip Erdogan. En la grabación del instante, se puede ver como el presidente de Turquía se tambalea y camina con gran dificultad antes de ser arropado por la cohorte de sus asistentes y ayudantes.
Los comentarios hechos en las redes sociales acerca de esta preocupante aparición, principalmente twitter, han recibido una dura respuesta por parte de las autoridades turcas. Más de 30 usuarios de las redes sociales están siendo investigados por poner en duda la buena salud de Erdogan a través de mensajes y publicaciones en redes. La reacción de la policía turca ha sido inmediata, y esos individuos se encuentran ahora identificados además de pesar sobre ellos cargos penales de difusión de falsedad e insultos al presidente de la República de Turquía.
Erdoğan: Ecevit ciddi şekilde rahatsız. Artık istifa etmeli
— Ayşe Aydoğdu (@ay_moon_ay) November 1, 2021
(22 Mayıs 2002) pic.twitter.com/DnKZ42zvaW
Las especulaciones acerca de posibles complicaciones en la salud de Erdogan tiene ya precedentes. También en julio de 2021, después de otra aparición frente a las cámaras, se vió al presidente dormitar con mal aspecto durante un congreso de su partido, Justicia y Desarrollo. Son unos rumores que el Gobierno de Turquía no quiere ver florecer en la opinión pública, y ya el gabinete de comunicación de la presidencia intentó desmentirlos con un nuevo vídeo del viaje de Erdogan de Ankara a Estambul, dando fe de su buen estado de salud. Los problemas de salud de los líderes, y los rumores que acarrean, son una constante de inestabilidad en los gobiernos y regímenes presidencialistas, que le pasa ahora factura a Ankara.
La Dirección General de Seguridad turca, de la que depende la policía que está investigando a las 30 tuiteros, publicó un comunicado de prensa en relación con las investigaciones, en las que da algunos detalles sobre sus procedimientos. “En el ámbito de las actividades de patrulla virtual realizadas, se constató que un hashtag se inició en la plataforma de redes sociales denominada Twitter, en referencia a nuestro Presidente, Sr. Recep Tayyip ERDOĞAN. Bajo el hashtag antes mencionado, 30 personas que se considera que han compartido desinformación y contenido manipulador, así como contenido que insulta, tergiversa, insulta a nuestro Presidente”, reza el comunicado. De acuerdo con el mismo, una unidad del Departamento de Delitos Cibernéticos se dedicaría especialmente a monitorear el contenido que circula en redes sociales con una regularidad absoluta 24/7.
El control que ejerce el estado turco sobre las redes sociales es uno de los más restrictivos del mediterráneo. El control turco sobre las redes ha tenido una escalada progresiva en los últimos años, hasta que se hizo más efectivo cuando en verano de 2020 el parlamento turco aprobó una nueva ley para tener las redes sociales sujetas a muchas más restricciones. Dicha ley de 2020 pone a prueba la libertad de expresión en el espacio online. La ley fue denunciada públicamente por Amnistía Internacional, que la calificó como “ Es el ataque más descarado en contra de la libertad de expresión en Turquía. Ya hay profesionales del periodismo que pasan años en prisión por sus informaciones críticas y los usuarios y usuarias de las redes sociales tienen que vigilarse a sí mismos por miedo a ofender a las autoridades”, denunciaba el comunicado de Amnistía. Precedentemente, la justicia Turca bloqueó hasta 136 páginas web de información.
En la Actualidad es muy común que los usuarios de internet turcos naveguen la web con la ayuda de herramientas que les hagan escapar del radar de las autoridades, como TOR o algún VPN para poder disfrutar de todo el contenido de internet que no esté bloqueado por el gobierno turco, además de defenderse de la persecución de las autoridades. Otro de los imperativos de la ley turca obliga a los proveedores de redes sociales a tener un representante legal y jurídico que responda ante la justicia turca en los casos necesarios. Las redes sociales pueden enfrentarse a multas millonarias en caso de que los contenidos declarados como ilegales por la justicia o el ejecutivo no sean borrados de la faz de internet en un plazo designado.
