El vasco pulverizó el record del Club de Campo en el Open de España; el madrileño es el primer español que gana en el LIV Golf Tour que impulsa Arabia Saudí

El golf estratosférico de John Rahm… sin olvidar el de López-Chacarra

photo_camera AFP/HARRY HOW - El español Jon Rahm habla con los medios de comunicación durante una conferencia de prensa después de ganar la ronda final del Abierto de Estados Unidos 2021

Ganar el torneo más importante de un país, en este caso el Open de España, no está al alcance de cualquiera, de manera que quienes inscriben su nombre en el palmarés, salvo muy raras excepciones –al fin y al cabo, esa es una de las grandezas del deporte-, siempre suelen ser figuras consagradas. Ahora bien, hacerlo con su resultado de -25 es una proeza al alcance solamente de los mejores golfistas. Es el caso de Jon Rahm, que con tal registro ha pulverizado el record del Club de Campo Villa de Madrid, que él mismo ostentaba con -22, conseguido en la edición de 2020. 

Esta es la tercera vez que Rahm, ahora mismo número 6 del mundo, pero que más pronto que tarde volverá a encumbrarse en el número 1, alcanza la victoria en el Open de España, igualando a su admirado Severiano Ballesteros. Su triunfo, consumado en la cuarta y última jornada, fue de esos que pasarán a los anales del golf, un deporte cada vez más depurado en todas sus facetas. Además de la imprescindible mejor técnica y material para practicarlo que lo han impulsado a ser un deporte de masas, el golf es indiscutiblemente uno de los motores del turismo de calidad en España, y está entre los que más han fomentado y progresado en la investigación para el mejor aprovechamiento del agua en sus campos, y el cuidado y preservación del paisaje de la flora y fauna autóctonas en sus entornos. 

En ese marco, y seguido por multitudes cada vez más numerosas, el golf de Jon Rahm es estratosférico, con golpes largos extraordinarios, aproches espectacularmente precisos y putts capaces de levantar de sus asientos a los miles de espectadores congregados en las tribunas. 

Tras esta nueva y estelar actuación del jugador nacido en la localidad vasca de Barrika, es más que probable que el número de licencias de golf se disparen en España, lo que planteará un nuevo reto a ayuntamientos y comunidades autónomas: cómo y cuantos campos nuevos construir y gerenciar para atender a una demanda que sin duda explotará, y que hoy se concentra casi primordialmente en Madrid, Andalucía, Cataluña y Valencia. 

Como es obvio, alcanzar el Olimpo solo es privilegio de jugadores como Rahm, pero quienes practican y juegan al golf, con su perfeccionado sistema de hándicaps, permiten, como en ningún otro deporte, que dioses como Rahm desciendan a jugar con los simples mortales, en jornadas que reúnen a profesionales y aficionados en el mismo equipo. 

Primer triunfo español en el LIV Golf Tour

Si la hazaña de Rahm es estratosférica, la del madrileño Eugenio López-Chacarra abre otro frente de proporciones aún no plenamente cuantificadas. López-Chacarra ha ganado el torneo de Stonehill en Bangkok, perteneciente al circuito saudí LIV Golf Tour, tras una actuación impecable que le ha permitido liderar el torneo de principio a fin. 

Apenas conocido por haberse pasado al campo profesional el pasado mes de junio, cuando ocupaba el segundo puesto en la clasificación mundial amateur, ha obtenido esta victoria en su quinto torneo de este circuito, que ha roto los esquemas del golf mundial, al dotar con cantidades siderales de dinero los premios del mismo. Baste decir que López-Chacarra se embolsa por esta victoria 4 millones de dólares, una barbaridad si se compara con los 250.000 que ha obtenido Rahm por la suya en Madrid. El Open de España, al igual que los de Francia y Portugal o el Masters de Valderrama tienen una dotación total en torno a 1,5 millones de euros. 

El gancho de tal desproporción de dinero en los premios está moviendo a no pocas figuras del golf a pasarse al circuito saudí, pese a que otras, incluido el propio Rahm, no se cansan de repetir que el dinero no lo es todo, y que permanecerán fieles por tanto a la PGA americana y a la Race to Dubai europea. 

De momento, los dos triunfos del vasco Rahm y del madrileño López-Chacarra endulzarán los sueños de tantos aficionados y aspirantes a emularlos. Mientras tanto, en los despachos seguirá ventilándose la pugna entre el cuasi monopolio americano y el inesperado retador saudí… con mucho, mucho dinero encima de la mesa.  

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