El intercambio de prisioneros entre Irán y Estados Unidos, algo cada vez más posible para formalizar el acuerdo nuclear
Las negociaciones para reanudar el acuerdo nuclear se encuentran en la recta final. “Aparentemente, las negociaciones sobre la restauración de JCPOA están a punto de cruzar la línea de meta”, dijo Mikhail Ulyanov, representante ruso durante las negociaciones en Viena, vía Twitter. Una de las condiciones principales de la Administración estadounidense para reavivar la alianza nuclear es la entrega de los prisioneros por parte de la República Islamica, hecho que se espera que suceda pronto entre el país persa y el gigante norteamericano, según fuentes cercanas a la negociación nuclear.
La semana pasada supuso un punto de inflexión en las negociaciones, tanto para Teherán como para las potencias occidentales, después de 10 meses de conversaciones empezaron a encontrar puntos en común para salvar el JCPOA de 2015. “Los temas clave deben solucionarse, pero el final estaba cerca”, tuiteó Enrique Mora, coordinador de las conversaciones. En dicha semana, se presentó un borrador, donde fijaron dos actores imprescindibles, entre otros, para la formalización del acuerdo: por parte de Irán, la liberación de presos occidentales e iraníes con doble nacionalidad acusados de espionaje, y por parte de las potencias occidentales, la descongelación de los fondos iraníes ubicados en bancos surcoreanos.
Una de estas dos condiciones parece ser factible. “La República Islámica está lista para un intercambio inmediato de prisioneros con Estados Unidos”, expresó Hossein Amirabdollahian, ministro de Relaciones Exteriores del país asiático. “Irán siempre y repetidamente ha expresado su disposición a intercambiar prisioneros. Hace meses estábamos listos para hacerlo, pero los estadounidenses arruinaron el acuerdo”, declaró un alto funcionario de Teherán a Reuters. “Ahora creo que algunos de ellos serán liberados, tal vez cinco o seis de ellos. Pero esas conversaciones sobre los prisioneros no están vinculadas al acuerdo nuclear, sino que están asociadas con él. Esta es una medida humanitaria de Irán”, añadió.
En todo momento, el negociador estadounidense Robert Malley ha manifestado, en diferentes ocasiones, que el pacto nuclear no se formalizará sino se produce la liberación de determinados presos estadounidenses, como el padre e hijo iraníes-estadounidenses, Baquer y Siamak Namazi, quienes supuestamente son rehenes del Estado iraní. “Hace seis años, el Gobierno iraní arrestó a Baquer Namazi y todavía se niegan a dejarlo salir del país”, tuiteó el negociador estadounidense. “El Gobierno iraní puede y debe liberar a los namazis, Emad Shargi, Morad Tahbaz y otros ciudadanos estadounidenses y extranjeros injustamente retenidos”, añadió.
Asimismo, Reino Unido ha pedido la liberación de presos británicos-iraníes como Anousheh Ashouri, encarcelado por espionaje, y Nazanin Zaghari-Ratcliffe, condenada por la conspiración de derrocamiento al establecimiento clerical. En contraposición, Teherán ha pedido, también, la liberación de más de una docena de iraníes detenidos en Estados Unidos, incluyendo siete ciudadanos con doble nacionalidad iraní-estadounidense, dos iraníes con residencia permanente, y cuatro ciudadanos iraníes sin estatus legal en Estados Unidos. Todos ellos fueron encarcelados por la violación de sanciones de Washington contra Irán.
En los últimos años, la Guardia Revolucionaria ha arrestado a docenas de ciudadanos que poseen doble nacionalidad y extranjeros, mayormente, todo ellos ostentaban cargos de espionaje y de seguridad. Un dato para tener en cuenta es que la República Islámica no reconoce la doble nacionalidad y siempre ha negado la detención de prisioneros como arma diplomática.
No obstante, desde la retirada de Donald Trump del acuerdo nuclear, Teherán ha estado reconstruyendo sus reservas de uranio enriquecidos, convirtiéndolos en una mayor pureza fisionable, a la vez que, instalaba centrifugadoras para la acelerar toda la producción. Esto podría cambiar con la entrada en vigor del futuro acuerdo nuclear, en principio, a finales de semana se espera haber formalizado las negociaciones, aunque “nada está acordado hasta que todo esté acordado”, dijeron varios funcionarios iraníes a Reuters.
Coordinador de América: José Antonio Sierra.
