El PIB saudí consigue su mayor crecimiento desde 2012 por el aumento de los precios del petróleo
La crecida de la economía saudí es el resultado de la mayor producción de la actividad petrolera, que ha crecido un 12,9% respecto del segundo trimestre, según el último informe de la Autoridad General de Estadísticas de Arabia Saudí (GASTAT). Mientras tanto, las actividades no petroleras redujeron su crecimiento al 6,2% en este tercer cuatrimestre frente al 11,1% del segundo trimestre. La producción de las actividades gubernamentales ha aumentado un 2,7% en comparación con el 0,4% del pasado cuatrimestre.
La creciente demanda mundial de petróleo en 2021 es el principal factor de esta crecida económica. Tanto es así que el ministro de Energía de Arabia Saudí, el príncipe Abdulaziz bin Salman, declaró el mes pasado que “el cambio de gas a petróleo podría suponer una demanda de 500.000 y 600.000 barriles diarios (bdp)”, aludiendo a la escasez en el sector de la energía y en la nueva demanda de los Gobiernos por solicitarla. Esta escasez provoca que los precios del petróleo se disparen y, aumente, por consecuencia, la economía en Arabia Saudí.
Según advierte la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la demanda mundial de petróleo podría alcanzar para 2022 las cifras de 99,5 millones de barriles diarios, lo que tendrá consecuencias en los precios. Esta crisis de la energía podría avivar la inflación y frenar la recuperación mundial de la pandemia de la COVID-19, según informa AIE.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) tiene actualmente las cifras de crecimiento mundial de la demanda petrolera más altas entre las tres principales agencias de pronóstico de industria: la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA) y la mencionada AIE. Según la OPEP+, se espera que el petróleo en 2021 aumente en 5,95 millones de bpd, y estima que la demanda mundial debe promediar 99,82 millones de bdp para el cuarto trimestre. La AIE ofrece como estimación una cifra de 5,3 millones de bpd, mientras que la EIA estima unos 5 millones de bpd.
Esta demanda de energía hace los precios del petróleo aumenten a pasos agigantados, tanto es así que en los últimos doce meses el precio del barril de petróleo de la OPEP ha aumentado un 92,18%. A día de hoy el precio medio del barril es de 81,89$. Otros de los factores que han provocado el reciente aumento de los precios de la energía han sido la limitada inversión en hidrocarburos e infraestructuras, bajos inventarios y los levantamientos de los cierres por pandemia.
Para el aumento de la producción de petróleo ha sido fundamental las elevadas cuotas de producción de la OPEP, en relación con el acuerdo alcanzado este pasado mes de julio sobre aumentar la extracción de crudo en 400.000 barriles diarios cada mes desde agosto a septiembre. Junto a ello, la mayor relajación de las restricciones causadas por la COVID-19 y la relajación de la política fiscal saudí ha contribuido del mismo modo al aumento de la producción.
A pesar de este aumento de producción petrolera, Arabia Saudí se ha propuesto alcanzar la neutralidad de emisiones de CO2 para 2060. Así lo ha anunciado el príncipe saudí, Mohamed bin Salmán, que se ha plateado reducir 278 toneladas de emisiones de CO2, según la agencia de noticias saudí SPA.
Por su parte, la noticia de bajada de las actividades no relacionadas con el petróleo y las actividades gubernamentales hacen que se ralentice el cumplimiento de los objetivos de Saudi Vision 2030, el marco estratégico para reducir la dependencia de Arabia Saudí del petróleo y diversificar su economía.
De este aumento de producción se espera, sin embargo, que Arabia Saudí reduzca su déficit presupuestario, como así lo ha anuncio la Agencia de Prensa Saudí y el ministro de Finanzas, Mohamed al-Jadaan. Argumentaba que el déficit se redujo de un 15,8% a 4,5 en 2019 y así se espera que se reduzca aún más durante este año.
