Las negociaciones llevadas a cabo con los soldados amotinados durante este pasado domingo han resultado ser un fracaso

El presidente de Burkina Faso, Roch Kaboré, detenido por los militares

photo_camera REUTERS/GONZALO FUENTES - El presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kabore

Roch Kaboré, el presidente actual de Burkina Faso acaba de ser detenido por los militares en un supuesto golpe de Estado. “Lo detuvieron en su domicilio y lo llevaron a un cuartel en la capital burkinesa, Uagadugú”, ha afirmado un alto mando del ejército, tal y como confirman las agencias de noticias del país africano y la agencia Efe. La detención es una respuesta al fracaso de las negociaciones del domingo pasado, donde se acrecentó la tensión y se registraron diferentes disparos en varios cuarteles para reclamar mejores condiciones en las Fuerzas Armadas.

El Gobierno vio estos sucesos como un motín militar liderado por un grupo de disidentes. También, se escucharon disparos cerca de la residencia presidencial, lo que incrementó las sospechas de un posible golpe de Estado. Asimismo, la detención del presidente se produjo horas después del comunicado de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), donde expresaron una gran preocupación por el estallido del motín militar e instaron a los militares a establecer un dialogo con las autoridades gubernamentales y alcanzar un periodo de calma.

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Tras el estallido del motín, el Gobierno de Burkina Faso aplicó un toque de queda entre las 20.00 y las 5.30. En todo momento, el Gobierno, liderado por Roch Kaboré, intentó mantener estable la situación del país, sobre todo tras los primeros disparos que se escucharon en la madrugada del domingo en los diferentes cuarteles del Ejército. En ningún momento, el Ejecutivo afirmó que se tratará de un golpe de Estado sino de un motín militar. De hecho, el ministro de Defensa, el general Aimé Barthélémy Simporé, expresó que “ninguna institución pública” se había visto afectada.

Algunos medios locales afirmaron que el motín se produjo con el objetivo de pedir mejoras en el Gobierno y, en principio, los militares no tenían ninguna intención de hacerse con el poder del país. Una de las medidas reclamadas por los militares es la búsqueda de medios e instrumentos para luchar contra los grupos terroristas yihadistas, los cuales tienen como objetivo a las tropas burkinesas; y la dimisión de altos cargos militares y de inteligencia por su incapacidad ante la lucha contra el terrorismo. La población ha salido a la calle y han comenzado a manifestarse en las distintas concentraciones populares convocadas para mostrar su apoyo al ejército en la capital, Uagadugú, entre otras zonas del país. Además, se ha producido la quema de la sede del partido gobernante, el Movimiento del Pueblo para el Progreso, en el barrio de Nonsin.

Manifestantes salen a las calles de la capital de Burkina Faso, Uagadugú, el sábado 27 de noviembre de 2021, para pedir la dimisión del presidente Roch Marc Christian Kabore AP/SOPHIE GARCIA

En los últimos meses, la situación en el país africano no era muy favorable, la tensión ha ido en aumento, así como el descontento social, sobre todo entre los militares, quienes exigían una renovación de la cúpula militar y la mejora gubernamental para luchar contra el terrorismo yihadista, ya que hay diferentes redes establecidas en varias regiones del país, las cuales llevan asesinando a decenas de ciudadanos y militares.

Anteriormente al motín militar del domingo, el sábado se produjeron una serie de manifestaciones no autorizadas contra el presidente del país, estas fueron convocadas por varios grupos de la sociedad civil para manifestar el descontento social ante la inseguridad del terrorismo yihadista, la cual ha provocado el desplazamiento interno de más de 1,5 millones de ciudadanos, según los datos recogidos por el Gobierno burkinés; y las pocas medidas del gobierno para frenar este fenómeno internacional. También, se pedía la dimisión del presidente.

Manifestantes salen a las calles de la capital de Burkina Faso, Uagadugú, el sábado 27 de noviembre de 2021, para pedir la dimisión del presidente Roch Marc Christian Kabor AP/SOPHIE GARCIA

Generalmente, el terrorismo yihadista suele atribuirse a redes de Al-Qaeda y del ISIS, uno de los efectos generados ha sido la desestabilización económica en Burkina. Por ello, muchos ciudadanos salieron el domingo a la calle a manifestarse bajo el pretexto de pedir al Gobierno, una serie de medidas para aplacar la amenaza terrorista.

Burkina Faso, junto a Mali, es uno de los países que más violencia concentra, sobre todo de corte yihadista. En lo que vamos de mes, en Burkina Faso se han producido 15 detenciones, donde encontramos 5 civiles y 10 soldados, por un supuesto intento golpista. De acuerdo con las fuentes del Courrier Confidentiel, si los militares perciben que sus peticiones están siendo ignoradas, la situación en el país puede cambiar. 

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