El acuerdo de paz firmado en septiembre de 2018 entre el Gobierno y los principales grupos rebeldes incluía la formación de un gobierno de unidad para mayo de 2019

El presidente de Sudán del Sur y el principal líder opositor anuncian la creación de un gobierno de unidad

photo_camera AFP/PETER LOUIS - El presidente Salva Kiir y el líder rebelde Riek Machar acordaron el jueves formar un gobierno de unidad

Siete años después de que comenzase uno de los conflictos más crueles de la historia, los líderes de Sudán del Sur han acordado formar un Gobierno de Unidad. El mandatario sursudanés ha explicado que este gobierno de transición se encargará de cualquier “asunto pendiente”.  El acuerdo -que se ha firmado poco después de que la ONU publicase un informe hablando de los crímenes de guerra en el país- supone un avance tras varios años de negociaciones estancadas. 

En un encuentro a puerta cerrada, el presidente Salva Kiir, y el dirigente opositor, Riek Machar, han anunciado que tienen la intención de formar un gobierno de unidad antes del sábado. El acuerdo de paz firmado en septiembre de 2018 entre el Gobierno y los principales grupos rebeldes incluía la formación de un gobierno de unidad para mayo de 2019. Sin embargo, la creación de este ejecutivo ha sido retrasada en dos ocasiones –mayo y noviembre—por distintos motivos.

El presidente del país está decidido a no atrasar la formación de este acuerdo ni una vez más y por ello ha anunciado que “el gobierno de unidad comenzará a funcionar este sábado”. Además, ha prometido protección a los líderes de la oposición en Juba y ha pedido a los refugiados de Sudán del Sur que vuelvan a sus hogares. “He asumido esta responsabilidad como presidente. Mis fuerzas serán responsables de la seguridad en Juba y, mientras tanto, si hay asuntos pendientes negociaremos sobre ellos hasta que lleguemos a un acuerdo”, ha recalcado el presidente, según ha recogido Radio Tamajuz. 

En esta foto de archivo del 21 de junio de 2018, el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, a la izquierda, y el líder de la oposición Riek Machar, a la derecha, se dan la mano durante las conversaciones de paz en Addis Abeba, Etiopía

“Los sursudaneses no deberían ser rehenes por más tiempo. He acordado con el presidente del país un calendario para implementar los asuntos pendientes del acuerdo de paz”, ha destacado Riek Machar en su cuenta de Twitter al finalizar la reunión. Asimismo, Kiir ha anunciado que disolverá el Gobierno actual antes de la formación del Ejecutivo de transición el próximo sábado y ha hecho un llamamiento al pueblo de Sudán del Sur para que acepten la paz en el país. El gobierno de unidad prevé el nombramiento de 35 ministros, diez viceministros y 550 diputados durante el período de transición antes de la celebración de elecciones, así como cinco vicepresidentes, entre ellos Machar. 

Sin embargo, Barney Afako, un abogado ugandés y mediador de conflictos, no cree que este gobierno sea sinónimo de la paz en el país. “Esto no significa que todo haya terminado. Es solo el comienzo de una prolongada guerra de trincheras en el espacio político. Todavía quedan muchas batallas que superar, pero la esperanza es que sean batallas políticas”, ha explicado en una entrevista al diario New York Times. 

Sudán del Sur se convirtió en la nación más joven del mundo tras obtener la independencia de Sudán, como resultado de un acuerdo que puso fin a la guerra más larga de África. Sin embargo, la independencia no vino acompañada de la paz. Dos años más tarde estalló una guerra civil después de que el presidente Salva Kiir, que pertenece a uno de los grupos étnicos mayoritarios en el país, decidiese no contar en su Gobierno con Riek Machar, que pertenece al grupo étnico nuer. Esta guerra civil ha acabado con la vida de unas 400.000 personas y ha obligado a otros miles a huir de su país. En agosto de 2018, se firmó un acuerdo de paz que incluía la formación de un gobierno conjunto, un Ejecutivo que parece ser una realidad un año y medio más tarde. 

Los niños juegan a lo largo de un camino de acceso que pasa entre las filas de refugios en el sitio de Protección de Civiles (POC) en Wau el 1 de febrero de 2020. - 13.000 civiles se refugian bajo la protección de la ONU en el sitio de Protección de Civiles (POC), adyacente a la oficina de campo de la Misión de las Naciones Unidas en el Sur de Sudán (UNMISS), justo en las afueras de la ciudad de Wau

Este acuerdo ha coincidido con la publicación de un informe por parte de una comisión de investigadores nombrados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en el que se afirma que la población de Sudán del Sur fue “privada deliberadamente de alimentos” en distintas partes del país por razones puramente étnicas y políticas y que la población sigue siendo víctima de la violencia sexual. 

Este informe –que será presentado ante el Consejo de Derechos Humanos el próximo 9 de marzo— considera que el hecho de destruir cosechas o impedir el acceso al agua es “un crimen de guerra por inanición” cuyo único fin es “hacer pasar hambre a la población civil”, según ha explicado el profesor Andrew Clapham, miembro de la Comisión de Derechos Humanos de Sudán del Sur. Según la ONU, esta estrategia busca "privar a las comunidades enemigas de recursos y, de ese modo, forzar su rendición". 

Naciones Unidas ha culpado a través de un comunicado de prensa a los funcionarios del Gobierno de Sudán del Sur de estar “implicados” en el “saqueo de fondos públicos, así como en el lavado de dinero, el soborno y la evasión fiscal”.  "Los funcionarios de alto rango han utilizado sus cargos oficiales para influir en las decisiones sobre la asignación de recursos estatales y adquisiciones oficiales, desviando fondos públicos para su propio beneficio", ha detallado el presidente de la Comisión, Yasmin Sooka. 

El Gobierno dirigido por Salva Kiir y el de su rival político, el ex vicepresidente Riek Machar, una serie de treguas fallidas y promesas vacías ha generado desconfianza en los dos líderes rivales que ahora se enfrentan a una intensa presión para forjar una tregua permanente

Según este informe, este tipo de actitudes por parte del Gobierno están teniendo un “impacto catastrófico” en el país, donde más del 55% de la población se enfrenta a una situación de inseguridad alimentaria. Además, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU está seguro de que se permite a los soldados “autorrecompensarse” y desplazar a la fuerza a determinadas tribus de sus tierras. En el documento que presentarán el próximo mes de marzo también han registrado numerosos ataques y campañas violentas lideradas tanto por el Gobierno de Kiir como por los rebeldes de Machar. 

Entre los distintos ataques a la población civil destacan los abusos sexuales. La violencia de este tipo ha creado una situación de “terror y sometimiento” y ha provocado que Sudán del Sur se haya convertido en un entorno “inseguro”.  Mientras tanto 1,4 millones de personas han sido obligadas a huir de sus hogares y a vivir en campamentos donde no tienen la oportunidad de satisfacer sus necesidades básicas. Una situación que ha empeorado por las inundaciones de 2019 y por los enjambres de langostas del desierto. “Es importante mantener y aumentar nuestro apoyo a la población de Sudán del Sur para restablecer o mejorar sus medios de subsistencia y la producción de alimentos, e incrementar la capacidad del Gobierno para responder al brote de langostas", ha recalcado Meshack Malo, representante de la FAO en la nación africana.

: Un joven cruza de nuevo al sitio de Protección de Civiles (POC) usando una brecha en el perímetro de alambre de púas en Wau el 1 de febrero de 2020

Este informe ha demostrado que, aunque desde 2018 exista un acuerdo de paz en el país, su población no ha percibido mejoras en sus condiciones de vida. La formación de un gobierno de unidad es un avance para escapar de la espiral de violencia en la que está sumida esta nación desde su independencia. Sin embargo, el futuro de Sudán del Sur depende de la funcionalidad de este Ejecutivo, un gobierno que tiene el reto de garantizar la seguridad de su población y de crear unas fuerzas armadas unificadas, en uno de los países con mayor diversidad étnica del mundo. Sudán del Sur necesita en estos momentos un gobierno que permita a los ciudadanos del país dejar de soñar con la paz para convertirla en una realidad.  
 

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