“El proceso de cambio y de redistribución de la riqueza sigue”
“Lo que está claro es que el 80% de los chilenos quieren seguir con el proceso de cambio que modifique la institucionalidad que el país arrastra desde la dictadura”. Fue la primera respuesta del embajador Javier Velasco en el Foro de la Nueva Economía, en el que comparecía para desgranar ante un centenar de empresarios y políticos españoles, mayoritariamente de Unidas Podemos, el proyecto del presidente Boric.
Presentado por el exvicepresidente Pablo Iglesias, el nuevo representante diplomático de Chile en España no tuvo empacho en reconocer su condición de embajador político, y, como tal, señaló que el 62% de quienes votaron el pasado 4 de septiembre contra el proyecto de nueva Constitución lo hicieron víctimas de la desinformación, los bulos y las ideas falsas.
Tras este aldabonazo, el diplomático suavizó el tono para tranquilizar a un auditorio en el que estaba la inmensa mayoría de las empresas españolas con intereses e inversiones en Chile. “España es el tercer inversor, por detrás de Estados Unidos y Canadá, y deseamos que lo siga siendo. Y ello, porque además de que la llegada de sus capitales nos es fundamental, las empresas españolas modifican el modelo empresarial chileno por traernos los parámetros y estándares europeos, además de su liderazgo en cuestiones tan decisivas como la movilidad y las políticas de género”, aseguró con rotundidad, antes de reconocer que esas empresas españolas están implantadas en todo el territorio chileno y perfectamente entrelazadas con la ciudadanía.
Anunció una auténtica revolución impositiva, que conllevará la aplicación de su conocida divisa de que “pagará más el que más tenga”, por lo que asegura que el proceso de redistribución de la riqueza es imparable, al igual que el de la transformación productiva. Según sus palabras, “esa redistribución ha de acabar con la profunda desigualdad, al tiempo que acercará a Chile en materia impositiva a la línea media de los países desarrollados integrados en la OCDE.
El litio y el hidrógeno verde son, a su juicio, los dos elementos que cambiarán radicalmente el sistema productivo del país, pero pidió paciencia para no defraudar las esperanzas en quienes se hacen ilusiones con que los cambios sean absolutos y radicales de la noche a la mañana.
Tras calificar de “muy buenas, como siempre”, las relaciones hispano-chilenas, Javier Velasco aplaudió el papel de España como valedor y sostenedor del desarrollo de países como el suyo propio y muchos otros del continente, “una América Latina de la que queremos ser modelo para ofrecer alternativas propias y transversales a un mundo excesivamente polarizado. De no hacerlo, América Latina estaría condenada a ser un mero espectador contemplativo”.
Admitió la gran importancia que para su país tiene la renovación del Acuerdo Chile-UE, que firmaran en 2002 el presidente Lagos y el de la Comisión Europea, Romano Prodi. “Hemos procedido a hacer algunas revisiones, pero creo que lo renovaremos rápidamente”, antes de asegurar que “España es nuestro socio principal, tanto a nivel nacional como regional, y por supuesto, nuestro principal punto de engarce con la Unión Europea. Compartimos con España su demostrada voluntad por superar las dinámicas que han desembocado en la fractura Norte-Sur, y queremos reforzar nuestra alianza estratégica de cara a la futura presidencia española de la UE, en la que confiamos para que Europa preste mayor atención al continente latinoamericano”.
En esa alianza reforzada, el embajador incluye asesoramiento, diálogo y muchos intercambios bilaterales para poner en marcha objetivos como trocar el desorden en las fronteras y la inmigración ilegal por una apertura ordenada sin cerrar las puertas; promover el derecho universal a las prestaciones de la Seguridad Social, “que acabe con un sistema de pensiones desastroso”, y el fortalecimiento de la presencia de las mujeres en las instituciones, especialmente en lo que atañe a políticas diplomáticas feministas. Temas todos ellos que, según el embajador, serán abordados por el presidente Boric y el del Gobierno español, Pedro Sánchez, en su encuentro bilateral en Nueva York con ocasión de la Asamblea General de Naciones Unidas.
