El VAR fue protagonista en un partido sin público que evidenció la falta de fútbol en los dos equipos

El Real Madrid gana el primer Clásico de la pandemia

photo_camera PHOTO/AP - Vinicius, jugador del Real Madrid

Hemos descubierto que un Clásico es el único partido que no debe jugarse sin público. El alivio social que representa el deporte rey a estas alturas de la pandemia es evidente. Que algo funcione cuando todo lo demás no lo hace como debería. El hábito de ver partidos. De desconectar de la sobrecarga de coronavirus viciado de política. Todo es de agradecer, menos un Real Madrid-Barcelona. Se hace muy duro asimilar un partido de esas dimensiones sin el coro dentro y fuera de los estadios. La tele hace lo que puede y calienta esos 90 minutos a base de imágenes de otros tiempos. Lo califican como el último partido de la década y hacen reportajes anunciando que puede ser el último Clásico de Messi. 

#SinAzúcar

El Clásico se puso en marcha para decirle al mundo que LaLiga sigue en pie. Que Messi sigue en el Barça y que España sigue teniendo un Real Madrid-Barcelona como producto estrella. El envoltorio fue bueno pero el caramelo de dentro fue de esos sin azúcar que no llenan el paladar. Jugaron los mejores y eso hace que Griezmann ya no sea uno de ellos. Su puente aéreo a Barcelona fue el peor negocio del francés. 

#Messi

Messi en el Barça ya es el Messi de Argentina. Rodeado de jugadores que no están a su altura. Jóvenes con potencial pero que no juegan para el argentino. Su morro torcido quizá se vaya con Bartomeu o quizá se vaya el próximo verano. Griezmann ha pasado a sufrir el efecto Messi pero a la inversa: un crack con su selección y un jugador perdido en su club. No disputar de titular el Clásico dice mucho de Koeman y muy poco del francés. 

#BuenosMimbres

Los mimbres del Barça están ahí. Jugadores jóvenes con mucha calidad, veteranos comprometidos y Messi. Koeman puede hacer un fútbol bonito con esa plantilla pero no tendrá tiempo. La tormentosa vida institucional arrasará con el pasado en unos meses y eso implicará al entrenador. En el Clásico se vio a qué quieren jugar y el gol del empate es la resurrección de Alba y la consagración de Ansu Fati. La defensa es lenta y no tiene buena coordinación. Piqué no ve el fútbol a su espalda y Lenglet no le mejora. 

#VAR

El VAR volvió a ser protagonista con el Real Madrid. La temporada pasada se llevó varios partidos gracias al videoarbitraje. La mayoría de decisiones fueron acertadas. Por estadística cuanto más pisas el área, más cosas pueden pasar. Nunca hubo ayudas tenebrosas. En el Clásico, el VAR volvió a darle vida al Real Madrid. Un agarrón de Lenglet a Ramos en un córner. Mejor dicho, Lenglet agarra demasiado tiempo la camiseta de Ramos. El sevillano exagera su caída y, quizá, ni le impida rematar porque el balón pasó lejos, pero la imagen de esa camiseta estirada no se podía dejar pasar. Penalti y el 1-2 para el Real Madrid que no suele perder esas ventajas. 

#Modric

El Barça no fue capaz de arrinconar a los blancos. No le hizo sufrir en los minutos finales. Messi no se echó al equipo a la espalda y arriba no había un referente. En el Real Madrid, tampoco. Benzema volvió a ser ese excelente jugador fuera del área y dio el pase del primer gol a Valverde. Pero también un delantero sin puntería de cara al gol con otra clara ocasión que estrelló contra el portero. Por fin Zidane entró en su despacho durante la semana y leyó los informes que decían que Modric llevaba cuatro partidos en 10 días más los viajes con su selección. Entraron Valverde y Asensio y el centro del campo funcionó mejor. El mallorquín debe ser el pilar sobre el que se mueva el Real Madrid y para eso necesita minutos e iniciativa. 

#Lento

El primer Real Madrid-Barcelona que se juega sin público y en tiempos de pandemia se identificó con el paisaje. Insulso y anodino después de los dos primeros goles. Más de 80 minutos de fútbol lento. Defensas inseguras y jugadores explosivos con ganas de hacer sus guerras porque saben que el futuro es suyo. Vinicius ha decidido crecer a su manera y correr es la única escuela que conoce. 

#TristeClásico

El Real Madrid es líder y el Barça ocupa el puesto 12 con un partido menos. Esta liga asimétrica y asíncrona que nos espera no va a dar sorpresas. Los dos equipos se acabarán jugando el título porque el Sevilla ya ha dado síntomas de no aguantar físicamente liga y Champions. El Atlético tiene esos días sin goles y sin fútbol que le hacen perder puntos. Y no se ven más candidatos en el horizonte. Un Clásico triste. Un triste Clásico. 

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