El pacto deberá ser ratificado por el organismo internacional, pero las diferencias que deja en el seno del Gobierno argentino son cada vez más evidentes

El Senado argentino aprueba el acuerdo con el FMI para refinanciar la deuda de la nación

AP/NATACHA PISARENKO - El presidente de Argentina, Alberto Fernández

El Senado argentino ha aprobado el acuerdo establecido entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Gobierno de Alberto Fernández, mediante el cual se propone refinanciar la deuda estimada en unos 45.000 millones de dólares

Esta situación reactivara el préstamo para reestructurar el programa “stand-by” de 2018, bajo la presidencia de Mauricio Macri. Esta financiación implicaba el pago de vencimientos por valor de 19.000 millones de dólares este año, 20.000 millones más en 2023 y 4.000 millones finales en 2024, unos compromisos que la economía argentina no puede afrontar actualmente. 

La aprobación del Senado se concretó después de trece horas de debate, tras el cual 56 senadores votaron a favor del acuerdo, 13 en contra y 3 se abstuvieron. Los resultados dieron por aprobado el acuerdo y el Senado de la Nación convirtió en ley el acuerdo entre el FMI y Argentina

AFP/JIM WATSON - Logotipo del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la sede del FMI en Washington, DC

La votación también ha evidenciado la crisis interna del Gobierno argentino, donde las tensiones entre Alberto Fernández y la vicepresidenta, Cristina Kirchner, quien lidera el sector del Gobierno más crítico con el FMI, han provocado que Kirchner ni siquiera estuviera en la Cámara del Senado durante las votaciones

Superadas las negociaciones y la aprobación del Gobierno argentino, el siguiente paso se encuentra en Washington, donde la presidencia del FMI valorará la aprobación de los acuerdos establecidos. Esta decisión no debería retrasarse, ya que entre el 20 y 22 de marzo de 2022, Argentina deberá abonar un vencimiento por valor de 2.900 millones de dólares, de los que no dispone actualmente, según datos del Banco Central. 

Tensión en el Gobierno 

Las negociaciones con el FMI han contribuido al desgaste y al aumento de la tensión en el interior del Gobierno de Fernández. Cristina Kirchner ha adoptado una posición muy crítica con el FMI y, por ello, se ha situado al frente del oficialismo argentino que rechaza la aprobación de los nuevos acuerdos de financiación de la deuda

AP/NATACHA PISARENKO - El presidente argentino Alberto Fernández saluda mientras llega a pronunciar su discurso sobre el estado de la nación que marca la apertura de la sesión del Congreso de 2021

"Voto en contra de la deuda ilegítima que dejó Mauricio Macri y voto en contra del Fondo Monetario Internacional, que una vez más, como desde 1956, vuelve a imponer las condiciones para repetir los ciclos de endeudamiento, crisis social, valorización financiera y fuga de capitales", proclamó la senadora Nora Giménez

Esta situación ha dividido a la coalición de Gobierno en dos grupos separados por su postura frente al FMI. Senadores como Edgardo Kueider han llamado a "votar con responsabilidad" y han manifestado su apoyo a los nuevos acuerdos: "Voy a acompañar firmemente a mi presidente de la nación, que es de mi espacio político, que fuimos nosotros los que decidimos que esté allí, y no hay que darle la espalda en los momentos difíciles", señaló. 

A pesar de las diferencias en su partido, el presidente ha logrado los votos necesarios gracias al apoyo del partido opositor, Juntos por el Cambio, que rechaza la situación, pero ve necesario un acuerdo que refinancie la deuda.  

Largo proceso de negociaciones 

Los acuerdos que recientemente han sido aprobados por el Senado argentino son el resultado de largas conversaciones y desacuerdos entre el Gobierno y el FMI, para refinanciar la devolución de los 44.000 millones que Argentina recibió en 2018 durante el Gobierno de Macri. 

Con la llegada de Alberto Fernández al Gobierno, en sustitución de Macri, el préstamo fue rechazado por el actual presidente, quien comenzó conversaciones para renegociar las condiciones de pago del préstamo, ya que el plan de vencimientos supera ampliamente el valor de las reservas del país.  

Aún hay retos por delante a los que el FMI y Argentina deberán enfrentarse, las subidas en el precio del petróleo, el gas y los alimentos como consecuencia de la guerra en Ucrania, que supondrán un nuevo desafío para ambos organismos. 

“Esta será una tarea desafiante a la luz de la evolución de la coyuntura mundial, ya que el aumento de las materias primas está afectando la inflación en todo el mundo”, afirmó este jueves el director de Comunicaciones del Fondo, Gerry Rice

Coordinador de América: José Antonio Sierra

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