La visita de Estado del presidente emiratí MBZ se salda con un impulso sin precedentes de la cooperación entre Abu Dabi y Mascate

Emiratos y Omán fortalecen sus relaciones bilaterales con la firma de 16 Memorandos de Entendimiento

photo_camera PHOTO/WAM - La visita de Estado del presidente emiratí MBZ se salda con un impulso sin precedentes de la cooperación entre Abu Dabi y Mascate

El presidente de Emiratos, Mohamed bin Zayed, ha abandonado en la mañana del miércoles Omán tras una visita de Estado de dos días destinada a fortalecer los vínculos diplomáticos con su vecino del Golfo. Se trataba del segundo desplazamiento oficial de MBZ desde que ascendiera en mayo a la presidencia tras el fallecimiento de su padre, el jeque Jalifa bin Zayed Al Nahayan. El primero, eso sí, a un país árabe, un detalle que pone de relieve la importancia estratégica que concede Abu Dabi a sus relaciones bilaterales con Mascate. 

Invitado por el sultán omaní Haitham bin Tariq Al Said, el que fuera ministro de Patrimonio y Cultura hasta el fallecimiento en 2020 de su primo, el antiguo monarca Qabus bin Said Al Said, MBZ ha sido recibido en el Palacio capitalino de Al Alam en compañía de una extensa delegación diplomática. Figuras clave del Ejecutivo como la del vicepresidente Hazza bin Zayed o la del principal consejero en materia de política exterior Anwar Gargash formaron parte de la misión, un factor que da buena cuenta de la trascendencia del encuentro. 

Tras una primera toma de contacto, enfocada más en cuestiones protocolarias que contractuales, los equipos negociadores se pusieron a trabajar en una hoja de ruta común para profundizar la cooperación bilateral. Por una parte, los Gobiernos emiratí y omaní sellaron una serie de Memorandos de Entendimiento (Mou) en 16 áreas, desde transporte y logística hasta financiera y cultural. Por otra, el fondo de inversión de Abu Dabi (ADQ) formalizó un acuerdo con la Autoridad de Inversiones de Omán (OIA) para la creación de un fondo de capital riesgo de unos 600 millones de dirhams, unos 170 millones de euros, para inversiones en compañías tecnológicas omaníes. 

Omán Emiratos

Los fondos inversionistas exploraron, además, la posibilidad de destinar 30.000 millones de dirhams (8.500 millones de euros) a otros sectores económicos omaníes como el de las energías renovables, la alimentación y la agricultura, las comunicaciones, la logística o la sanidad. Sin embargo, no se han dado detalles específicos ni plazos para las nuevas inversiones hasta el momento, avanza Reuters. 

Con todo, el proyecto principal cerrado por ambas administraciones durante la visita a Omán de MBZ ha sido el de la creación de una empresa ferroviaria conjunta por valor de 3.000 millones de euros para conectar el puerto de Sohar, sede que acogió en 1999 el acuerdo entre Abu Dabi y Mascate para demarcar las fronteras tras 30 años de disputas territoriales, a la red ferroviaria emiratí. La infraestructura permitiría reducir la duración de los trayectos y, con ello, impulsar las rutas comerciales. 

“El acuerdo también está en consonancia con los esfuerzos para explorar la cooperación y las oportunidades de inversión conjunta en áreas estratégicas y vitales como el sector industrial y de tecnología avanzada, que contribuye de forma importante a promover el crecimiento económico sostenible en línea con los objetivos estratégicos de Emiratos Árabes Unidos y Omán”, declaró el ministro de Industria y Tecnología emiratí, Sultan Al Jaber, tras la firma. 

Omán Emiratos

Así, Emiratos refuerza su posición como el mayor inversor árabe en Omán. Es también el tercer inversor en el país a escala mundial, contribuyendo con más del 8% de la inversión extranjera directa omaní. Un volumen, por otra parte, determinante para Mascate, cuya economía es de largo la menos boyante del Golfo, con la notable excepción de Yemen. Aunque en el primer semestre del curso ha registrado un superávit como resultado de la subida de los precios del petróleo. 

Envuelto en un proceso paulatino de modernización, y de clara tendencia occidental, Omán es conocida como la Suiza de Oriente Próximo por su vocación de mediador en las disputas regionales y su postura exterior de perfil bajo, extrañamente discreta en una región históricamente sacudida por las turbulencias. Su vocación neutral y pacifista le llevó a no escoger bando en el marco de las Primaveras Árabes ni sumarse a la guerra de Yemen. Tampoco participó del boicot a Qatar, algo que irritó en Riad y Abu Dabi. 

Pese a ello, las relaciones con Emiratos han sido fluidas desde principios de siglo, una vez resueltos los anquilosados conflictos fronterizos. La clave de la estabilidad han sido sus relaciones comerciales, unas relaciones que siguen estrechándose bajo la presidencia de Mohamed bin Zayed.

Más en Política