Tras anunciar que, en el segundo semestre de 2023, bajo presidencia española de la UE y cuando está prevista la primera cumbre de la Unión y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el Gobierno dará prioridad a potenciar la relación con Latam, Pedro Sánchez ha dado el pistoletazo de salida, con una gira por Colombia, Ecuador y Honduras, a su estrategia de una mayor vinculación de España con el área.
El plan, consolidar a España, más que nunca, como puente entre ambas regiones, liderar la ofensiva europea en el área, apoyar el aumento de inversiones españolas allí y captar inversión para España.
El viaje de Sánchez la semana pasada, de eminente carácter económico, y que incluyó foros empresariales en Colombia y Ecuador, se produce poco después de que la UE haya dejado patente su intención de aumentar su relación con Latam y anunciar una ofensiva comercial y diplomática para frenar el avance de China y Rusia en un área clave para el suministro de materias primas y donde viene perdiendo terreno en los últimos años. La Unión planea para 2023 un plan de inversiones por 3.400 millones, que podría subir a 8.000 millones con créditos y proyectos del sector privado. “La UE está obligada a reenfocar su marco de relaciones”, señaló Sánchez en su gira.
En los tres primeros países elegidos, Sánchez ha tratado no sólo de impulsar mayores vínculos, sino de apoyar a las compañías españolas en estos países, notablemente en Colombia, ante las nuevas oportunidades que se atisban en el horizonte. No en vano, al presidente le acompañaron la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto y CEOE, así como altos ejecutivos de Indra, OHLA, Sacyr, Navantia, Airbus España, Idom, Hispasat, Grupo Urbas y Redeia, a los que se sumaron otros en cada país durante la gira. Según los últimos datos disponibles del ICEX, en 2020 España destinó el 31% de su inversión exterior a Latam, 158.341 millones.

En Colombia, Sánchez insistió en que España aprovechará su presidencia del Consejo de la UE para impulsar la relación Latam-Europa, clave en el actual contexto geoeconómico, y se convertirá en la “gran impulsora de los intereses latinoamericanos en la Unión”. La cumbre iberoamericana que se celebrará en Santo Domingo en marzo de 2023 dará forma precisa a esa cumbre, que Sánchez querría celebrar en España. La última de esas citas fue en 2015.
Respecto a Colombia en particular, y tras el inicio del mandato del presidente Gustavo Petro, España se marca como meta “reforzar aún más” su presencia en un país que abre una nueva etapa y que por primera vez tiene un mandatario de izquierda. Para España, Colombia es un socio “de primer orden en Latinoamérica" desde los años 80 y la meta es “estrechar aún más los lazos comerciales y de inversión”. España, con más de 800 empresas operando en el país, es el segundo mayor inversor en Colombia tras EEUU, con un acumulado de 25.500 millones de dólares y una inversión de 1.462 millones en 2021.
Tanto Sánchez como Petro llamaron a elevar la inversión bilateral y el ministro de Industria colombiano, Germán Umaña, avanzó que ya se ha definido una agenda a medio plazo para reforzar los vínculos y destacó que, en inversiones, “España cualitativamente no es segundo inversor en Colombia, sino primero”.
Maroto enfatizó que las firmas españolas tienen vocación de permanencia en Colombia y son “socios fiables y comprometidos”. Y pidió a las empresas, muy presentes en casi todos los sectores de la economía colombiana, notablemente en infraestructuras y energía, reforzar su apuesta por el país, sobre todo en turismo, agroindustria y economía sostenible. Para Madrid, las prioridades de Petro, como la transición energética, la infraestructura, la digitalización y el sector agrícola representan una gran oportunidad para las firmas españolas.

En Ecuador, y ante representantes de 300 empresas de ambos países, Sánchez, acompañado por el presidente Guillermo Lasso, destacó que hay una intención compartida por profundizar unos lazos económicos bilaterales con “enorme margen de ensanchamiento”, alabó la seguridad jurídica creada por Ecuador y trasladó a Quito el compromiso de las empresas españolas con el desarrollo del país y el apoyo del Gobierno para aumentar las inversiones. “Las empresas españolas son las mejores embajadoras del país, y miran a Latam con humildad, compromiso. Se invierte donde se confía”, destacó.
Por su parte, el mandatario ecuatoriano indicó que el viaje de Sánchez marca un punto de inflexión para profundizar las relaciones, hizo hincapié en la seguridad jurídica que el país aporta el inversor e invitó a las compañías españolas a incrementar su presencia. Y anunció que en septiembre se firmará un nuevo tratado bilateral recíproco de las inversiones. El gobernante recordó la “alta relevancia” que tiene España en Ecuador: es su principal socio comercial en la UE y quinto a nivel mundial, además de segundo inversor. Más de cien empresas españolas operan en Ecuador y España fue en 2021 noveno proveedor y séptimo cliente. Ambos países acordaron impulsar un plan de trabajo para profundizar comercio, inversiones y cooperación.
En Honduras, Sánchez se reunió con la presidenta, Xiomara Castro y empresarios españoles y se comprometió a fomentar una mayor presencia inversora en el país, además de destacar el papel que viene desempeñando la cooperación española, que tildó de prioritaria y prometió a mantener. El stock de la inversión española en Honduras en 2020 fue de 70,78 millones de euros, situándose Honduras en el puesto 71 del ránking de países por posición inversora de España. En el país operan Iberdrola, Gamesa, Cobra, Mapfre, Elecnor, Inditex, Pescanova, Typsa, Inypsa, Gestamp y Barceló, entre otras.