Washington ha anunciado el inicio de ejercicios militares conjuntos con Japón y la venta de armas a Taiwán por valor de 2.400 millones de dólares

Estados Unidos busca en los enemigos de China sus aliados para la región

photo_camera PHOTO/REUTERS - El Teniente General Kevin Schneider, comandante de las fuerzas estadounidenses en el Japón, y el General Koji Yamazaki,

Las relaciones chino-estadounidenses vuelven a vivir un nuevo episodio de tensiones.

Estados Unidos ha aprobado la venta de armas a Taiwán por un valor cercano a los 2.400 millones de dólares.

La transacción "mejorará las capacidades de defensa de Taiwán", señaló el Departamento de Estado al anunciar la operación, a pesar de que China decidió el lunes sanciones contra las empresas estadounidenses involucradas en anteriores ventas de armas a Taiwán, una isla a la que considera parte integrante de su territorio.

La venta involucra a 100 baterías de defensa costera Harpoon (HCDS), que pueden contar hasta 400 misiles RGM-84L-4, con un alcance máximo de 125 km.

Pekín pidió por primera vez la semana pasada a Estados Unidos que "cancele" esta venta "para evitar dañar aún más las relaciones" entre ambos países.

Primer ministro de Taiwán

Al no recibir respuesta de Washington, anunció el lunes sanciones contra las empresas armamentistas estadounidenses, las "personas y entidades que hayan tenido un mal comportamiento" durante la venta.

Los gigantes del sector Lockheed Martin, Raytheon y la rama de defensa de Boeing manifestaron su preocupación al respecto.

Ejercicios japo-americanos

Pero esta no es la última actividad estadounidense en la zona. El Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos y las Fuerzas de Autodefensa de Japón dieron comienzo este lunes a los ejercicios militares conjuntos Keen Sword (KS21). Se trata del ejercicio militar bienal más grande de la nación insular y el primero desde que Yoshihide Suga reemplazara a Shinzo Abe como primer ministro.

Al asumir el cargo el mes pasado, el nuevo dirigente se comprometió, entre otras cosas, a continuar la preparación militar destinada a contrarrestar a Pekín, que reclama islas controladas por Tokio en el mar de la China oriental.

Las maniobras, según la agencia de noticias Reuters, se llevarán a cabo hasta el 5 de noviembre en instalaciones militares del Japón central, así como de la prefectura de Okinawa —que abarca más de 150 islas en el disputado mar— y en sus aguas territoriales circundantes.

Soldados de la Defensa japonesa durante los ejercicios

Los KS21 involucran a unos 46.000 soldados, incluidos 9.000 estadounidenses, y decenas de buques de guerra, entre los cuales se cuentan el USS Ashland, el HMCS Winnipeg y el grupo de ataque del portaaviones USS Ronald Reagan, que asimismo está acompañado por el Kaga, el más grande de los buques de guerra de Japón, con una eslora de 248 metros.

Un país, dos sistemas

Para China, Taiwán forma parte de la República Popular, aunque desde finales del siglo pasado Pekín presentó la fórmula de “un país, dos sistemas”, según la cual Taiwán tiene una autonomía significativa si aceptaba la reunificación china.

Pero los taiwaneses han mantenido sus deseos de independencia. Taipéi tiene su propia constitución, líderes elegidos democráticamente y alrededor de 300.000 soldados activos en sus Fuerzas Armadas.

A lo largo de 2018, China aumentó la presión sobre las empresas internacionales, obligándolas a incluir a Taiwán como parte de China en sus sitios web y amenazando con bloquearlas para hacer negocios en China si no cumplían.

Soldados taiwaneses participan en ejercicios militares

En 2020, Tsai Ing-wen ganó un segundo mandato, lo que generó críticas desde Pekín. Para entonces, Hong Kong había visto meses de disturbios con manifestantes que protestaban contra la creciente influencia china.

Más tarde ese año, muchos consideraron que la implementación de China de una ley de seguridad nacional en Hong Kong era una señal más de que Pekín se estaba volviendo significativamente más asertivo en la región.

Mientras tanto, Estados Unidos ha estado intensificando sus relaciones con Taiwán, asegurando a Taipéi su continuo apoyo. 

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y la nueva guerra fría que libra con Xi Jinping ha acercado aún más las posturas de Washington con Taiwán. 

En septiembre, Washington envió una delegación de alto rango a Taipéi. La oficina del presidente de Taiwán, Tsai Ing-wen, emitió un comunicado agradeciendo a Estados Unidos por la venta y sostuvo que "mejorará las capacidades de guerra asimétrica".

Mike Pompeo y el primer ministro japonés

Estados Unidos considera prioritario contrarrestar la influencia de China en la región Asia-Pacífico.

Pekín criticó duramente la reunión y advirtió "que no envíen señales erróneas a los elementos de la 'independencia de Taiwán' para evitar un daño severo a las relaciones entre China y Estados Unidos". Durante la controvertida visita, China realizó un ejercicio militar con fuego real en la vía fluvial que separa la isla del continente.

Esto, unido a los “preocupantes ejercicios”” que está llevando a cano China en el mar de la China meridional, ha hecho que Washington tome parte y apoye a sus aliados en la región.

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