Estados Unidos elimina a un alto mando de Daesh en Siria
Las tropas estadounidenses han liquidado en la madrugada del jueves a un destacado miembro de Daesh en el noroeste de Siria, cerca de la frontera con Turquía. El portavoz del Mando Central de Estados Unidos (USCENTCOM, por sus siglas en inglés) confirmó los hechos al semanario Newsweek, pero el coronel Joe Buccino no aportó más detalles sobre una operación que todavía no ha sido oficializada por las autoridades.
Tres helicópteros de combate AH-64 Apache aterrizaron entrada la noche en la aldea de Moluk Sarray, ubicada a 16 kilómetros de distancia de la ciudad de Qamishli, en la gobernación de Hasakah. Una vez allí, sin necesidad de abrir fuego, solicitaron a los residentes que se mantuvieran en sus casas con las luces apagadas. La operación se prolongó hasta las cuatro de la madrugada, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido.
En ese lapso temporal, las fuerzas estadounidenses detuvieron a un ciudadano iraquí, un miembro de seguridad y una familia de dos integrantes. También abatieron a una quinta persona, aún sin identificar, tras resistirse a ser detenido. Se trataría del alto mando de Estado Islámico (EI) que había motivado la operación. No han trascendido más detalles, aunque los hechos han sido confirmados por la emisora estatal siria.
La misión se ha desarrollado en una zona controlada por el Gobierno de Damasco, donde operan tropas sirias y rusas. No es en absoluto frecuente. De hecho, ha sido la primera incursión de las fuerzas estadounidenses en un área bajo el dominio de las milicias afines al régimen de Bashar al-Ásad. Las dos últimas intervenciones de EE.UU. en suelo sirio contra objetivos de Daesh de febrero y julio, que tuvieron lugar en la provincia de Idlib controlada por los rebeldes, se saldaron con la muerte de sus líderes, Abu Ibrahim al Hashemi al Qurash y Maher al Agal.
“La operación aérea tenía como objetivo un líder clave de Estado Islámico presente en las zonas controladas por el Gobierno sirio”, asegura una fuente de seguridad citada por Reuters que calificó de “éxito” la misión. Según esta versión, el individuo abatido era el encargado de coordinar las células durmientes de Daesh en la zona. Aunque, según los residentes citados por la agencia, los lugareños “creían que era pastor”. Nadie en Moluk Sarray conocía su identidad.
Las fuerzas de Estados Unidos y Rusia están separadas por un dique de contención para evitar choques directos. Uno y otro han combatido el avance yihadista en la región, pero se han situado en bandos distintos en el marco de la guerra civil siria. Mientras que Washington cerró filas con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), Moscú hizo lo propio con el dictador al-Ásad y sus aliados.
No está claro si en esta operación ha habido algún tipo de coordinación entre las partes, pero es poco probable dado el contexto geopolítico actual y el estado de sus relaciones bilaterales, completamente rotas. Las recientes declaraciones del general de división y director adjunto del Centro Ruso para la Reconciliación de las Partes en Guerra en Siria, Oleg Yegorov, en las que denuncia el envío no autorizado de drones en el espacio aéreo sirio, indican lo contrario.
Daesh saca rédito de la inestabilidad perpetua y la acuciante división entre el resto de los actores en Siria para mantener una insurgencia en la zona central y noroeste del país. “Puede que ISIS haya perdido su califato, pero está lejos de ser derrotado”, apuntan los investigadores del International Crisis Group en su último informe. El grupo yihadista lo consigue, en parte, gracias a la configuración de células autónomas que operan siguiendo órdenes de líderes con base en áreas remotas. Imposibles de desarraigar.
Coordinador América: José Antonio Sierra
