Gracias al multimillonario Elon Musk, Washington y Pekín acaparan más del 80 por ciento de los lanzamientos espaciales mundiales

Estados Unidos reconquista a China la primera posición del transporte ultraterrestre

photo_camera PHOTO/Karolin Kasper - El record de lanzamientos espaciales ha pasado de manos de la China de Xi Jinping, con 64 despegues (tres fallidos), a las de Joe Biden, que con 87 vuelos (también tres fracasos) ocupa de nuevo la posición de honor 

Un somero análisis cualitativo y cuantitativo de lo que ha representado el año 2022 para la carrera que mantienen las grandes potencias por el dominio del espacio ultraterrestre sitúa a Estados Unidos como ganador y renueva su posición de líder indiscutible.

En la desenfrenada pugna entre las agencias gubernamentales de las naciones más poderosas del mundo por encabezar la exploración del cosmos, la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos, la NASA, ha confirmado su absoluta hegemonía respecto de aquellas que intentan hacerle sombra.

Como arrojan los datos y las cifras del año que acaba de concluir, el presidente Xi Jinping todavía está lejos de que la Administración Espacial Nacional de China (CNSA) pueda emular los hitos recién conseguidos por la NASA, el presidente Vladimir Putin es incapaz de seguir el ritmo que impone la Casa Blanca y la vieja Europa, al igual que India y Japón están a una distancia insalvable.

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La NASA dio el 16 de noviembre su primer paso efectivo ‒misión Artemis I‒ para retornar astronautas a la Luna, ambición que aún está a demasiada distancia de Pekín. Pero Xi Jinping lo sabe, es paciente y ha elegido una vía de aproximación alternativa.  En tan solo año y medio ha logrado construir en solitario su primer complejo orbital tripulado Tiangong ‒Palacio Celestial en lengua mandarín‒, en la que dos tripulaciones de tres astronautas, una tras otra, ya han estado alojadas durante tres meses.

En la creciente esfera de las grandes iniciativas comerciales privadas, se puede afirmar sin margen de error que el emprendedor Elon Musk es el campeón de la industria espacial global. El multimillonario de triple nacionalidad ‒sudafricano, canadiense y norteamericano‒ es por mérito propio y de su empresa SpaceX el indiscutible gran protagonista del transporte espacial mundial de 2022.

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Elon Musk es de nuevo el campeón de la industria espacial

A lo largo de todo 2022, SpaceX ha hecho despegar 34 cohetes Falcón 9, que han desplegado en órbita nada menos que 1.722 pequeñas plataformas de la constelación Starlink ‒un proyecto también liderado por Musk‒, que brinda Internet y conectividad de banda ancha en todo el planeta. Pero, en total, ha lanzado nada menos que 60 Falcón 9 para responder a diferentes contratos con la NASA, la Fuerza Espacial, instituciones federales y empresas privadas.

Dueño de Twitter desde finales de octubre, Musk se permitió la satisfacción de inaugurar el 6 de enero los lanzamientos del año que acaba de concluir. Fue con su  vector recuperable estrella, el Falcón 9, que con un vuelo desde el centro espacial Kennedy en Florida puso en órbita a 540 kilómetros de altura el primer lote de satélites Starlink de 2022.

El magnate también ha querido ser el artífice del último despegue de año. Y lo ha hecho el 30 de diciembre, en esa ocasión desde la base de Vandenberg, en California. Otro cohete Falcón 9 colocaba a unos 500 kilómetros de altura el Eros C3, un satélite espía electro-óptico de Israel de muy alta resolución. De unos 400 kilos de peso, su empresa constructora, Israel Aerospace Industries (IAI), asegura que también aportará imágenes “con fines comerciales”.

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Cada año que pasa se incrementa el número de lanzamientos al espacio ultraterrestre. En 2022 han sido 186, cantidad que supera en un 28,3 por ciento la cifra alcanzada en 2021 ‒que fue de 145‒, lo que supone un ritmo muy elevado: un despegue cada dos días. La inmensa mayoría para posicionar satélites y solo 7 misiones ‒tres norteamericanas, dos rusas y otros tantas chinas‒ para transportar astronautas hasta la Estación Espacial Internacional (ISS) o el nuevo complejo orbital chino. Y de los vectores no tripulados, 9 resultaron fallidos.

La contribución de Elon Musk y su cohete Falcón 9 ha sido decisiva para Estados Unidos. El puesto de honor de 2022 del transporte espacial mundial ya no lo ostenta Xi Jinping, que ha logrado 64 despegues, sino Joe Biden, quien con 87 ‒nueve de ellos desde Nueva Zelanda‒ ha reconquistado el liderazgo que perdió a favor de China en 2021. La suma del poderío de Washington y Pekín es arrolladora. Entre ambos países han efectuado 151 lanzamientos orbitales, lo que representa el 81,2 por ciento del total anual.

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Los datos y las cifras de 2022

La gran mayoría de los disparos de Estados Unidos (57) se han producido desde las instalaciones civiles de la NASA o de las militares de la Fuerza Espacial en Florida. Tan solo 16 desde la base californiana de Vandenberg, en la costa oeste. En China, casi la mitad de los vuelos (25) han partido desde Jiuquan, uno de sus seis centros espaciales.

Moscú sigue estancada en la tercera posición, a mucha distancia de Washington y Pekín. La repercusión negativa de la guerra de Ucrania sobre sus cadenas de producción se ha reflejado en un descenso de sus misiones ultraterrestres. Tan solo ha efectuado 22 despegues, lo que representa una disminución del 12 por ciento respecto a 2021, en que llevó a cabo 25. Rusia ha repartido sus lanzamientos entre sus tres cosmódromos: Plesetsk (13), Baikonur (7) y Vostochny (2), este último en Siberia.

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Por fortuna, las tensiones entre Washington y Moscú no han repercutido en las misiones conjuntas de ida y vuelta a la ISS. Los astronautas occidentales y los cosmonautas rusos siguen viajando en capsulas de uno y otro país. Donde ha transcendido el enfrentamiento bélico es en la cooperación de la Agencia Espacial de Rusia ‒Roscosmos‒ con la Agencia Espacial Europea (ESA).

La rotura de las buenas relaciones entre ambas agencias ha provocado que el nuevo director general de Roscosmos, Yuri Borisov, haya dejado en tierra la misión euro-rusa ExoMars 2022. Su carga principal, el rover Rosalind Franklin, está a la espera de encontrar un nuevo socio con el que viajar hasta el Planeta Rojo. Europa mantiene la cuarta plaza, pero con solo 5 despegues desde la Guayana francesa, uno menos que en 2021: tres del Ariane 5 y dos del pequeño Vega-C, el segundo de los cuales ha sido un fiasco, que deja sin transporte espacial a la ESA y la obliga a contratar con terceros sus futuros lanzamientos.

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India está a la par de Europa en la quinta plaza de las naciones con acceso al espacio. Sus tres modelos de vectores han efectuado 5 disparos, uno de ellos fracasado. Japón con su vector Epsilon y Corea del Sur con su nuevo KSLV-II Nuri han obtenido el éxito en sus únicos despegues. Irán también lo ha intentado con su cohete Qased, pero se ha saldado en fracaso.

El año que acaba de finalizar ha visto como la NASA se ha convertido en la única agencia espacial en tener operativo un nuevo lanzador superpesado ‒SLS‒ y una  capsula espacial ‒Orión‒ que pueden efectuar misiones tripuladas lunares y situar en órbita baja hasta un centenar de toneladas de carga útil. Pero tanto el SLS como Orión todavía tienen que refrendar su fiabilidad para embarcar y transportar seres humanos y devolverlos sanos y salvos a la Tierra, algo que no se cumplirá hasta 2024

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