Gantz y Abbas se reúnen para encontrar “una solución política”
Israel y Palestina escenifican un acercamiento a través de sus ministros de Defensa. Según ha comunicado el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, el titular se ha reunido con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, con el objetivo de discutir “una solución política” al conflicto palestino-israelí.
Esta reunión es el segundo encuentro que se produce entre ambos ministros desde que Abbas hubiese recibido a Gantz el pasado agosto en Ramallah, en el territorio de Cisjordania. Esta vez, la reunión se ha llevado a cabo en el domicilio de Gantz, en Israel, según informó la emisora israelí Kan, en lo que sería en este aspecto el primer viaje en el que un presidente palestino se traslada a Israel en más de una década.
Además de tratar de encontrar una solución al conflicto, ambos trataron temas relevantes relacionados con el acercamiento y el estrechamiento de lazos en los ámbitos de seguridad y económicos. De acuerdo con un miembro del Comité Central de Fatah y el ministro de Asuntos Civiles, Hussein al-Sheikh, en esta reunión se ha resaltado “la importancia de crear un horizonte político que conduzca a una solución política de conformidad con las resoluciones de legitimidad internacional”. Ha señalado, además, que la situación actual entre Palestina e Israel sigue siendo “tensa” pero aun así se consiguió debatir en la reunión “cuestiones de seguridad, económicas y humanitarias”.
Por su parte Gantz indicó a Abbas su intención por seguir “fortaleciendo las medidas de fomento de la confianza en los campos económico y civil”. Asimismo, señaló su pretensión por seguir cooperando en “mantener la estabilidad de la seguridad y prevenir el terrorismo y la violencia”.
Asimismo, un alto funcionario israelí afirmó que “Gantz y Abbas acordaron tomar medidas para calmar la situación sobre el terreno y evitar una mayor escalada en Cisjordania”.
En esta línea, la tensión acrecentada entre las dos partes ha sido acentuada después de que, según ha denunciado la Organización de Cooperación Islámica (OCI), se haya librado “una escalada de ataques de los colonos extremistas contra el pueblo palestino”. Y es que en esta parte de Cisjordania se estima que haya alrededor de 650.000 colonos que estarían viviendo en 164 asentamientos, lo que ha generado varios enfrentamientos violentos entre la población colona y los habitantes palestinos.
Tras estos acontecimientos la Oficina del Coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU recoge que se han registrado un total de 287 incidentes en la zona y que, de acuerdo con el Derecho Internacional, tanto Cisjordania como Jerusalén Este se consideran territorios ocupados por lo que denuncian que las construcciones de los asentamientos de los colonos son ilegales.
Desde la muerte de un colono registrada el 16 de diciembre en un ataque palestino se han contabilizado, en represalias, un total de 38 agresiones ejecutadas por parte de los colonos y “con la protección total” de los militares, según declara el Monitor Euromediterráneo de los Derechos Humanos.
A pesar de que el conflicto dista de encontrar a corto plazo una solución tangible, este encuentro entre Israel y Palestina pone de manifiesto que hay una intención de estrechamiento de lazos y puntos en común en pro de tratar de mantener la paz en un punto caliente. La diplomacia, una vez más, trata de tender puentes a través de la política exterior, algo que se entiende como un primer paso para hallar soluciones pacíficas a un conflicto enquistado que ya se adentra a su 75 aniversario.
