La multinacional gana un contrato de 180 millones de euros, el mayor suscrito por una empresa espacial española extramuros de la UE

GMV posiciona con fuerza su tecnología en Australia y Nueva Zelanda

photo_camera PHOTO/Geoscience - - GMV va a desarrollar y poner a punto las tecnologías clave de SouthPAN, el primer sistema automático del Hemisferio Sur para aumentar y mejorar la precisión de las señales de posicionamiento y navegación

La multinacional española GMV ha cerrado un contrato por valor de 180 millones de euros con la corporación industrial Lockheed Martin para desarrollar en Australia y Nueva Zelanda las tecnologías clave de SouthPAN, el primer sistema automático para aumentar y mejorar la precisión de las señales de posicionamiento y navegación en el hemisferio sur.

“Un contrato de 180 millones de euros no se gana de la noche a la mañana”, recalca Jorge Potti, al frente de la Dirección Estratégica del grupo tecnológico español. El directivo pone de relieve que es el resultado “del esfuerzo y la tenacidad del director general de Sistemas de Navegación de la compañía, Miguel Romay”.

PHOTO/GMV - El director general de Sistemas de Navegación de GMV, Miguel Romay, y su equipo llevan más de ocho años demostrando a las autoridades y técnicos australianos y neozelandeses las ventajas de su tecnología de segunda generación

Considerado como el mayor acuerdo individual jamás alcanzado por la industria espacial española extramuros de la Unión Europea, Romay y su equipo llevan desde mediados de la pasada década “demostrando paso a paso a las autoridades y técnicos australianos y neozelandeses las ventajas que aporta la tecnología y las propuestas planteadas por GMV”.

La puesta en marcha de la Red de Aumento de Posicionamiento del Sur o SouthPAN ‒acrónimo de SOUTHern Positioning Augmentation Network‒ es un proyecto conjunto de los gobiernos de Australia y Nueva Zelanda en colaboración con la alianza Lockheed Martin-GMV, al objeto de dotar en 2025 a ambos países de servicios de navegación y posicionamiento por satélite de gran precisión. Su razón de ser es impulsar la innovación y favorecer el crecimiento de los sectores industriales más importantes de ambas naciones: la minería, las industrias aeroespacial, naval y ferroviaria, así como las obras y servicios públicos.

PHOTO/ESA - GMV es responsable de desarrollar los dos subsistemas que son los componentes clave de SouthPAN, el Centro de Procesado que genera los mensajes que corrigen las señales, y el Centro de Control que supervisa el sistema

GMV se ha comprometido a poner a punto los centros de procesado y control de aumento que conlleva el sistema SouthPAN sobre la base de las señales que proporciona la constelación norteamericana GPS y la europea Galileo. El resultado final será que australianos y neozelandeses podrán acceder a servicios que mejorarán la precisión de su posicionamiento en tierra, mar y aire, desde los actuales 5/10 metros hasta los nada menos que 10 centímetros que brinda el nuevo sistema, y ello sin necesidad de contar con cobertura de teléfonos móviles o de Internet.

Activados los primeros servicios

Tal grado de precisión “es una auténtica barbaridad”, resalta Jorge Potti, que añade que, desde el punto de vista tecnológico, es un proyecto “de enorme envergadura, una pasada”. El motivo es que se trata de un desarrollo basado “en tecnología propia de segunda generación, que vamos a configurar prácticamente desde cero y que conlleva una gran carga de trabajo, para lo que necesitamos entre 150 y 200 personas de gran cualificación técnica”.

SouthPAN es un sistema multifrecuencia basado en satélites cuyo embrión data de 8 años atrás. “El primer paso dado por GMV consistió en desplegar a riesgo un demostrador y ampliar poco a poco sus funcionalidades”, explica Potti. Ahora ya existe una red de estaciones en tierra y un satélite geoestacionario de la constelación Inmarsat que emite las correcciones.

PHOTO/GMV - El director de Estrategia del Grupo GMV, Jorge Potti, considera que los 10 centímetros de precisión que va a brindar el sistema SouthPAN son una auténtica barbaridad

La entrada en servicio de SouthPAN se producirá en 2025 y supondrá que tanto Australia como Nueva Zelanda se sumarán a la reducida lista de países y regiones con Sistemas de Aumentación Basado en Satélites o SBAS, acrónimo de Satellite Based Augmentation System.

Las redes SBAS mejoran el posicionamiento horizontal y vertical de los usuarios y proporcionan información sobre la calidad de las señales. Estados Unidos cuenta con su propio sistema SBAS nacional (WAAS), al igual que la Unión Europea (EGNOS), India (GAGAN) y Japón (MSAS). GMV trabaja en sistemas SBAS desde hace más de 25 años, hasta el punto que es la compañía que ha diseñado, desarrollado y que también mantiene el centro de cálculo de correcciones del EGNOS europeo.

PHOTO/Mineral Resources - La red estratégica SouthPAN va a favorecer el crecimiento de los sectores industriales más importantes de ambos países: la minería, las industrias aeroespacial, naval y ferroviaria, así como las obras y servicios públicos

La tecnología de GMV permitió el 26 de septiembre la activación anticipada de un banco de pruebas SBAS para los primeros servicios abiertos de SouthPAN, lo que ofrece accesibilidad a aquellas aplicaciones que no requieren de la certificación Safety Of Life. 

Para desarrollar las economías de Australia y Nueva Zelanda

El desarrollo, puesta en servicio y explotación del sistema SouthPAN en Australia se encuentra bajo la supervisión de Geoscience Australia. En Nueva Zelanda lo lleva a cabo Land Information New Zealand, las instituciones oficiales de los gobiernos de Camberra y Wellington, respectivamente, que son el equivalente en España del Instituto Geográfico Nacional.

PHOTO/GMV - El primer paso consistió en desplegar a riesgo un demostrador y ampliar poco a poco sus funcionalidades. Ahora ya existe una red de estaciones en tierra y un satélite geoestacionario que emite las correcciones

Desde el punto de vista del director general de GMV, Jesús Serrano, el contrato permite “reforzar la posición de GMV en el sector espacial y su contribución global en navegación por satélite”. El hecho de tratarse de una iniciativa que genera nuevos puestos de trabajo de muy alta cualificación afianza a GMV como el mayor empleador del sector espacial en España ‒con más de 2.500 profesionales‒ y sitúa a la compañía en la quinta posición de la Unión Europea por número de personal.  

GMV es responsable de desarrollar los dos subsistemas que son los componentes clave de SouthPAN. Por un lado, el Centro de Procesado o CPF ‒acrónimo de Corrections Processing Facility‒, donde se generan los mensajes que corrigen las señales transmitidas por la constelación norteamericana de satélites GPS y la europea Galileo, y que facilitan a los usuarios su posicionamiento con una precisión de 10 centímetros. El CPF también asume detecta fallos en los satélites y genera avisos a los usuarios. 

PHOTO/GMV - La compañía tiene su sede central en Tres Cantos (Madrid), cuenta con más de 25.000 empleados y filiales en Alemania, Bélgica, Colombia, Estados Unidos, Francia, Malasia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía y Reino Unido

También asume el desarrollo del Centro de Control en Tierra o GCC ‒Ground Control Centre‒, que de forma permanente 24/7 proporciona las funciones necesarias para supervisar y controlar el sistema, además de ofrecer información a las comunidades de usuarios sobre el funcionamiento del sistema y la disponibilidad de sus servicios.

El Centro de Control de SouthPAN en Australia se encuentra en Uralla, a 560 kilómetros al norte de la capital de la nación, Camberra. El de Nueva Zelanda está en Invercargill, en el extremo de la llamada isla del Sur del país, a unos 800 kilómetros en avión de Wellington, la capital. La nueva red tiene carácter estratégico para el futuro economico de la región de Australasia, como ha reconocido la ministra de Recursos y Australia del Norte, Madeleine King.

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