Gran aumento de la facturación aeroportuaria en Marruecos
Marruecos confirma una subida histórica de la facturación en los aeropuertos del país. La Oficina Nacional de Aeropuertos de Marruecos (ONDA) ha informado que, en comparación con 2020, los pasajeros que han circulado por los aeropuertos del Reino son un 29% más. Por otra parte, también resalta que, aunque estos datos son prometedores, en comparación con 2019 se ha contabilizado un 52% menos.
La crecida tras los dos años de pandemia afirma que existe un resurgimiento de la activad de las plataformas aeroportuarias marroquíes. El ministro de Transporte, Mohamed Abdeljalil, afirmó que el tráfico de pasajeros ha crecido en torno a los 10 millones de personas, lo que representa el 40% del tráfico conseguido en 2019.
Además, la ONDA también prevé alcanzar grandes ingresos para este 2022. Este departamento afirma que, para finales de año, se pretender alcanzar un volumen de negocios que recaude 2.800 millones de dírhams, basándose en las previsiones del tráfico aéreo.
El comunicado de la oficina prevé que se estime un tráfico aéreo de 14 millones de pasajeros, es decir, un 56% del tráfico del año 2019. También añade que la actividad de vuelos se pondrá en un 67% del nivel del año 2019. Por otra parte, y para que esto sea efectivo, se pretende poner un presupuesto de unos dos millones de dírhams, destinados a las inversiones del sector. La mitad de estos se destinará exclusivamente al desarrollo de las capacidades aeroportuarias.
El Gobierno marroquí, por su parte, también explica en la Ley de Hacienda 2022 que esta tendencia irá creciendo con el paso del tiempo. “De 2022 a 2024, el tráfico aéreo debería experimentar una recuperación gradual estimada en 2022 en el 60% del nivel del año 2019, con 15 millones de pasajeros, luego en el 80% en 2023, con 20 millones y antes de volver, en 2024, a una actividad normal cercana a la de 2019, con 25 millones de pasajeros identificados”, según recoge el documento.
Aunque los datos son prometedores, la situación de la pandemia ha repercutido de manera muy grave en el sector del turismo. Las cifras, a pesar de esto, son buenas y eso que el Reino reabrió sus fronteras a mediados de junio de 2020. Por otro lado, cabe resaltar que los costes de cerrar el país contra el aumento de la COVID-19 han sido muy graves.
Desde principios de diciembre del año pasado, Marruecos decidió cerrar las fronteras del país en busca de evitar la propagación de la variante Ómicron en sus ciudadanos. Con el fin de preservar los logros obtenidos por el Reino en contra del coronavirus, las autoridades competentes decidieron aplicar estas medidas pese a las graves consecuencias que iban a tener en un futuro.
Además, este cierre coincide con la etapa prenavideña y la Navidad, en la que se da un aumento significativo de los vuelos y los trayectos a nivel mundial. La situación dejó a muchos marroquíes fuera del país sin poder pasar las fiestas con sus familias, a la vez que obligó a muchos turistas que visitaban el Reino a quedarse dentro de este, hasta que se buscará una solución. Los profesionales del sector turístico también lamentan que los turistas que iban a pasar las vacaciones no pudieran venir, ya que durante las fechas claves de la temporada navideña se suelen registrar casi un 100% de la ocupación en los hoteles.
Los expertos en su momento hablaron de un fin de año con resultados catastróficos en la actividad turística. Incluso muchos de ellos afirmaron que los datos serían parecidos a los de 2020, que tuvo una caída del sector del 79% respecto a 2019.
De momento, todos los vuelos y trayectos directos al Reino están suspendidos hasta el 31 de enero. A partir de esa fecha, los viajeros podrán acceder al territorio marroquí, con ciertas condiciones y dependiendo del país del que procedan, todo siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad marroquí. Una de estas medidas es pedir el certificado de vacunación y PCR negativas realizada en menos de 48 horas antes de la llegada a la nación.
