Hallan 440 tumbas en la ciudad liberada de Izium
Izium, el enclave ucraniano perteneciente al óblast de Járkov y recientemente recuperado por el Ejército de Ucrania, se ha convertido en un trágico escenario. El presidente ucraniano, Volodomir Zelensky, ha afirmado que se han encontrado al menos 440 cuerpos en una gran fosa común.
Así, en unas declaraciones públicas, Zelensky ha afirmado que “queremos que el mundo sepa lo que está ocurriendo realmente y lo que ha provocado la invasión de Rusia. Bucha, Mariupol, y ahora, por desgracia, Izium... Rusia deja un rastro de muerte a su paso. El mundo debe exigir a Rusia que asuma su responsabilidad por esta guerra. Nosotros haremos todo lo posible para que así sea”.
Al igual que ocurrió en Bucha, ciudad ucraniana donde se perpetró una masacre contra los civiles, las autoridades ucranianas han encontrado pruebas entre los cuerpos de las víctimas de “signos de tortura”. El viceministro del Interior de Ucrania, Yevhen Enin, declaró para los medios que, tras la salida de las tropas rusas, los cuerpos de las tumbas presentaban “rastros de una muerte violenta y de tortura”, “incluyendo orejas cortadas de los cuerpos. Esto es solo el principio”.
Por el momento, fiscales ucranianos ya están investigando los hechos, considerados ya como supuestos crímenes de guerra. De esta forma, el fiscal general de Ucrania, Andriy Kostín, ha indicado que “los fiscales e investigadores ya están trabajando, descubriendo nuevos crímenes de guerra rusos. Asesinato, tortura, destrucción, como vimos en Bucha”.
Asimismo, Kostín detalló que ya se habían creado 23 grupos móviles de fiscales, policías, zapadores, trabajadores de los servicios de seguridad, entre otros, además de “cinco grupos temáticos” que se dedicarán a investigar “hechos de torturas de residentes locales y buscarán cuarteles o puestos de mando de la Federación Rusa" en Járkov”.
La tarea ahora de estos grupos consiste en recopilar “todas las pruebas posibles y documentarlas de acuerdo con los estándares internacionales” para que se empleen en tribunales ucranianos e internacionales, con el fin de demostrar los “crímenes de guerra” que habría realizado el ejército ruso.
Esta labor supone un esfuerzo maratoniano ya que el ejército de Ucrania ha conseguido liberar aproximadamente 8.500 kilómetros cuadrados, 388 localidades y 150.000 personas, según afirmó la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Maliar.
Además de las tumbas halladas, se han localizado, al menos, otros 47 cadáveres entre los escombros de un edificio derruido, supuestamente por las bombas rusas. Según el asesor del ministro de Interior ucraniano, se espera que una vez se haya realizado desescombro definitivo, la cifra de fallecidos podría acercarse a los mil, lo que, según ha detallado, supondría “el doble que en Bucha”.
Junto a esto, las autoridades ucranianas han enumerado en más de 3.800 misiles los que el ejército ruso habría lanzado hacia Ucrania, aunque han advertido que “ningún misil acercará a Rusia a su objetivo”.
Durante la invasión de Rusia sobre Ucrania, Izium se convirtió desde el 1 de abril en el enclave principal desde donde el ejército ruso lanzó su asalto contra las tropas que quedaban en la parte del Donbás que seguía bajo el control ucraniano. A pesar de que durante la ofensiva rusa las autoridades locales consiguieron evacuar a parte de la población, al menos unos 100.000 ciudadanos habrían quedado atrapados.
Después de que el ejército ucraniano haya conseguido liberar una vasta parte del territorio ocupado por los rusos en el este y en el sur del país, los rusos se han retirado al este del río Oskil, ubicado a 16 kilómetros de Izium, lo que ha supuesto un duro golpe para Rusia y su Ejército.
Tras descubrir las nuevas matanzas en Izium, Zelensky ha declarado sentirse “muy conmocionado” pero afirma que no está sorprendido por los daños. Posteriormente ha agradecido a los paracaidistas que ayudaron a liberar la ciudad y ha asistido al izado de la bandera ucraniana, ubicada frente al edificio derruido de lo que en su momento fue el Ayuntamiento.
