La ONG trabaja en territorio keniano para ayudar a niños desfavorecidos

Idea Libre: reinventando la infancia en Chumvi (Kenia)

photo_camera Sandra Blázquez and María Fábregas, Idea Libre NGO

Hace unos meses di con la ONG Idea Libre, está ubicada en Chumvi, en una de las zonas más desértica de Kenia, donde las sequías y la falta de acceso a recursos y agua potable hace que la población tenga graves problemas alimenticios. La mayoría de las familias viven de recoger madera y hacer con ella carbón vegetal para intentar venderlo cerca de la carretera, algunos de ellos tienen algunos animales. Todos ellos viven en situación de extrema pobreza con menos de dos dólares diarios. 

Conocer este proyecto mueve a observar detenidamente y no sólo a mirar, y en dicho proceso yo vi a dos mujeres Sandra Blázquez y María Fábregas, empoderadas, valientes y generosas. He conocido un proyecto que nace de la solidaridad, de la responsabilidad que mueve a hacer el bien en el confín del mundo, de sumar, de añadir un granito de arena a una causa tan difícil y tan necesaria como es la educación o la infancia. La desinteresada manera de ayudar sin mirar a quien, sin obtener nada a cambio más que el ver creer y aprender a esos pequeños, y así (ojalá) convertirse en una nueva oportunidad de progreso social, económico y educacional,  para sus familias, su pueblo y, por qué no, su país. 

Vi a dos mujeres llenas de amor que dar, pero sobre todo llenas de paciencia y entusiasmo, para escuchar los sueños, los planes, los sentimientos y las ilusiones de esos niños, de acompañarles en el proceso de convertirse en adultos íntegros, responsables y, sobre todo, buenas personas. 

Dos mujeres con ganas de ver la infancia de uno de los países más pobres del mundo, reinventarse. Dos mujeres que creen fervientemente en el derecho a las oportunidades, a la educación, pero, sobre todo, a la infancia; esta última que es a menudo un privilegio en dicho país.

Como africana, conocerlas es un orgullo y todo un reto que mostrar al mundo. Aquí las preguntas sinceras y las respuestas más especiales van directas al corazón, espero que sintáis que implica dejarse la piel y el alma en este sueño hecho realidad. Comprender el esfuerzo ajeno aunque no podamos vivirlo es uno de los mejores experimentos de la empatía y nos ayuda a entender este proyecto lleno de humildad y amor.

Idea Libre Kenia

¿Cómo nace la idea de Idea Libre? ¿Y por qué la peculiaridad de ese nombre?

En un viaje a Marruecos en el que convivimos con una familia marroquí durante quince días, conocimos un orfanato donde las condiciones de los niños y niñas era terrible. Desde el primer día que conocimos a Ryan, un niño de 3 años que casi no sabía andar porque no le sacaban de la cuna, fuimos todas las tardes al orfanato a jugar con él y con todos sus compañeros. El viaje se acababa, volvíamos a España y sentíamos que les abandonábamos. Eso hizo que decidiéramos hacer mucho más que simplemente hacer una visita a un orfanato, algo que, además, a día de hoy nos parece horroroso, ya que, si todo el mundo entra en un orfanato, donde hay niños muy vulnerables que han sido abandonados o que han tenido una vida que les ha hecho terminar lejos de su familia, y entra cualquiera, le da cariño y se va y así con cada persona que entre, ¿cuál es el mensaje que le está llegando al niño? Quizás pueda crecer creyendo que no es suficiente, y que por eso la gente va a verle y no vuelve. ¡Un horror! ¡Hay que proteger a esos niños! Pero volviendo a la pregunta, nosotras empezamos así, equivocándonos. El amor que sentimos por esos niños y la tristeza de después al sentir que les abandonábamos, hizo que decidiéramos crear Idea Libre.

El nombre se lo pusimos porque deseamos que cada persona crezca con la libertad suficiente para pensar por sí mismo. Para decidir en qué creer y a qué aspirar, sin condiciones. Siempre que no se haga daño al de al lado, todas y cada una de las personas deberían tener la absoluta libertad para elegir, para hacer y para ser. 

¿Quiénes sois en Idea Libre?

María y Sandra. Dos chicas normales, con miedos y dudas, pero también con la convicción absoluta de que todo el mundo puede lograr lo que se proponga. A veces, simplemente se necesita una oportunidad, que muchos no la tienen, pero les pertenece. 

Pero el motor de nuestro sueño no funcionaría sin todas las personas que hay detrás, que también son Idea Libre. Todas las personas que confían en nosotras, que nos apoyan y nos dan fuerzas para seguir. 

Idea Libre Kenia

¿Cuáles son los valores y los propósitos de esta ONG?  

La igualdad de derechos, el amor y la educación. Nuestro gran propósito es poder aportar educación a todos los niños y niñas a los que alcancemos y no tengan este derecho. La educación es la base para un buen desarrollo, es la base para ser libres. Sin educación eres esclavo del sistema. Y dependiendo dónde, el sistema puede ser un verdadero infierno.  

¿Qué diferencia Idea Libre de otras ONGs? Por lo que tengo entendido no aceptáis voluntarios, ¿por qué?

Quizás la diferencia más grande sea que Idea Libre existe porque hay que ponerle un nombre, porque hay que legalizar las cuentas. Pero realmente Idea Libre son dos mujeres empeñadas en dar lo mejor de sí mismas.

Después viene toda la burocracia y las obligaciones que tiene la ONG, pero somos Sandra y María, a día de hoy con 175 niños y niñas a los que les hemos hecho una promesa y la queremos cumplir. 

No trabajamos el voluntariado porque creemos que muchas veces, en vez de hacer bien, el resultado es terrible. Recibimos constantemente emails de personas que quieren ir a vivir una experiencia, que quieren aportar lo que tienen y disfrutar de sus vacaciones viniendo a Kenia a “ayudar”. 

Ahora ponte en el lugar de cualquiera de nuestros niños, vamos a ponernos en los ojos de Lilian, por ejemplo. Lilian tiene 7 años. Vive en una choza de barro con su madre y sus nueve hermanos. No tiene agua, ni luz, ni zapatos (entre otras miles de cosas) y duerme en el suelo. Empieza a ir al colegio, junto con sus vecinos y de repente aparecen blancos, que vienen de Europa, a los que les sobra el tiempo y el dinero y le traen regalos a Lilian, cosas que jamás había visto. Se meten en la clase y empiezan a hacer juegos, a enseñar matemáticas, a hacer fotos con el móvil… y a los quince días se van. 

Se queda un vacío enorme. Y aparecen otros, con más regalos, con nuevos juegos, con nuevas ideas,  pero cuando se van, se vuelve a quedar el vacío de siempre. La madre no tiene nada que ofrecerles, y las profesoras están esperando a que lleguen más blancos. ¿Cómo crecerá Lilian? Con la idea de que en Europa están las cosas buenas, con la dependencia hacia otros, hacia los de fuera, hacia “los que tienen”. Y ¿sabes lo que querrá hacer Lilian cuando sea mayor? Ir a Europa. Y se sentirá menos que los blancos, porque fueron los blancos los que llegaban con cosas buenas. 

Idea Libre Kenia

Esto no me lo estoy inventando, esto está pasando en muchos sitios. Ahora vamos a ponernos otra vez en los ojos de Lilian y vamos a darle la vuelta. 

Vive exactamente igual, pero cuando va al colegio, una mujer del pueblo es la profesora. Las ideas las aportan gente de los alrededores que está preparada y cualificada para hacerlo. Nadie regala nada, hay que trabajar para conseguirlo. ¿Cómo crecerá Lilian? Sabrá que las cosas se pueden conseguir. Verá el ejemplo en sus mayores. Sabrá que es suficiente para conseguir lo que se proponga porque otros con las mismas condiciones que ella lo han conseguido. 

Por eso no nos gusta el voluntariado. Porque creemos en el desarrollo. Cuando nosotras llegamos a Kenia no regalamos nada. Y cuando llevamos material escolar o juegos, se los damos a las profesoras para que sean ellas las que los empleen cuando lo consideren necesario, pero no llegamos nosotras como si fuésemos Papá Noel, ¡qué horror! 

Si recibiéramos constantemente voluntarios en el colegio para pasar sus vacaciones, creemos que tendríamos que cambiar el foco de la ONG, porque siendo sinceros, a quienes estaríamos ayudando sería a los propios voluntarios. Pero nuestro foco está en esos niños vulnerables con los que hay que tener un tacto inmenso a la hora de tomar cualquier decisión. 

Esto no significa que no pueda ir nadie al proyecto, hemos recibido visitas de personas que colaboran mucho con nosotras, que querían conocer el proyecto y que han ido como si van a visitar nuestra casa. Pero no con la capa de Superman. Nadie es más que nadie. 

Si en algún momento necesitamos hacer algo en concreto y no encontramos a nadie Kenia que pueda hacerlo, entonces lo llevaremos de España, pero algo muy concreto para algo muy concreto. 

Idea Libre Kenia

La realidad de la falta de recursos y pobreza extrema que dejan desprotegidos a muchos niños vienen dados por la vida que tienen sus padres principalmente. Chumvi, donde está el colegio construido por la ONG, se localiza en una de las zonas más desértica de Kenia. ¿Cuáles son los principales problemas que trae consigo la pobreza y cuáles son las medidas más prácticas que se podrían poner a disposición de dicha población? 

El problema de la pobreza en Chumvi, que es la que conocemos, es la forma tan extrema de vivir a la que se enfrentan cada día. Se levantan con hambre y sin nada para comer, y tienen que andar más de dos horas para ir a una zona donde hay árboles a cortarlos para hacer carbón vegetal y llenar sacos que tardan una semana en llenar para después cargarlos y venderlos en la ciudad por 5 ó 6 euros, se trata de madres con 4 ó 5 hijos a los que alimenta, los cuales suelen comer una vez cada dos días.

Mujeres que han crecido rodeadas de miseria y que creen que no hay nada más. Esas personas, son los pobres de los pobres. No pueden integrarse en la sociedad porque nadie les quiere. Y ellos mismos han aceptado sus condiciones creyendo que nunca podrían mejorarlas.  Levantar eso es complicado sin educación. Para nosotras la educación no es solo saber matemáticas o geografía, para nosotras la educación es empoderar a esos niños y niñas. Que crezcan sabiendo que sí, que lo tienen dentro, que pueden. Y estamos en ello. Creemos que, con una correcta educación, donde quepa la motivación, el amor y la confianza, esos niños podrán llegar donde se propongan. 

Idea Libre Kenia

He podido ver que realizáis pruebas de detección del VIH, ¿es común que los niños sean portadores? ¿Cómo actuáis ante ello? ¿Son sus familias y ellos conscientes de la gravedad de la enfermedad?

Hay algunos niños y niñas portadores, sí. La medicina para el VIH es gratuita en muchos países de África, uno de ellos, Kenia. Lo que hacemos nosotras es detectar que un niño es portador y Mary, nuestra coordinadora en Kenia, que fue una niña de Chumvi y ahora es profesora y directora de nuestro colegio, se encarga de hablar con la familia. En Chumvi el tema del VIH es un tema tabú. La gente rechaza a los que tienen VIH, por eso cuidamos mucho el tema y lo tratamos con mucha discreción. 

Mary, y las demás profesoras, hablan con las familias y las animan a ir al hospital a recoger las medicinas. Generalmente se responsabilizan de la situación y se lo toman en serio. 

Idea Libre Kenia

La pobreza y las situaciones tan desfavorecidas unidas a la falta de educación pueden aumentar el riesgo de que los niños sufran abusos por parte de adultos, familiares o no. ¿Es importante según vuestra experiencia conocer la raíz del problema en la familia para poder apoyar a estos niños en su evolución? 

Sí, siempre es importante saber la raíz del problema. Aunque muchas veces supone un reto indagar porque por su cultura, son personas muy cerradas.

La infancia, desafortunadamente en algunas partes del mundo, es un privilegio y no un derecho. Los niños desde que tienen uso de razón están expuestos a problemáticas muy duras y deben afrontar situaciones para las que no está preparado ningún niño. ¿Cómo veis que eso afecta en su madurez emocional? ¿Qué conciencia tienen estos niños de la vida tras las dificultades que han sufrido? Supongo que también esas situaciones tan desfavorecidas les llevan a tener problemas emocionales y traumas de infancia. ¿Cómo lidian con su bagaje de vida a la hora de convivir con otros y educarse?

Estos niños, hasta antes de ir al colegio, no tenían ningún tipo de esperanza, ni la conocían. Sus padres, abuelos y gente que les rodea, viven con nada y menos, por lo que su gran esfuerzo es conseguir vivir cada día. Son niños a los que les cuesta mucho abrirse emocionalmente, para que te hagas una idea, cuando empezamos con el curso de teatro y les hablábamos de las emociones, no sabían lo que eran. Poco a poco vamos adentrándolos en el mundo emocional, con mucho tacto, con la idea de que aprendan a escucharse y a sentirse. 

No descartamos que según vayan creciendo, tengan traumas, contamos con ello. Pero intentaremos siempre apoyarles y darles las herramientas necesarias para superarlo.  

Uno de los datos que más me ha llamado la atención es que la tasa de trabajo infantil es del 26%, ¿habéis estado en una situación crucial relacionada con este asunto? ¿Es una realidad el abandono escolar en beneficio del trabajo infantil? ¿Cómo podéis interferir en ese proceso y evitar que ocurra? ¿Gozan los niños de alguna institución que los ampare?

Muchos de los niños de Chumvi, antes de venir al colegio trabajaban. Algunos cortando arboles con los padres, otros limpiando en casas.

Desde que decidimos dar educación, todos los padres quisieron que sus niños fuesen al colegio. Algo que nos llamó mucho la atención, porque nos esperábamos lo contrario. Es verdad, que en el colegio comen cada día, y eso a los padres les da mucha tranquilidad. Prefieren que vayan al colegio y coman, porque es trabajo que les quitas a ellos. En una entrevista con los padres, una madre dijo que estaba orgullosa de que su hijo fuese al colegio porque así cuando fuese mayor no iba a dormir en el suelo. Ven la educación como progreso. Es una ventaja para nosotras.

En noviembre y diciembre los colegios en Kenia cierran por vacaciones, y en diciembre del 2018 Mary nos escribió para decirnos que se había encontrado con Eyoya, uno de nuestros niños, con 6 años, pidiendo en la calle. Le preguntamos que si eso era común, y nos dijo que dos meses sin ir al colegio era demasiado y tenían que buscarse la vida. Por eso desde noviembre del 2019 los meses de vacaciones hacemos campamento para que vayan al colegio a jugar y a comer.

No conocemos ninguna institución que les ampare, no sabemos si la hay, pero te podemos decir que las calles de Isiolo, la ciudad más cercana a Chumvi, están llenas de niños que viven en la calle sin ningún tipo de protección. 

¿Cómo se puede ayudar a la ONG? He visto que tenéis diferentes retos en los que se concreta a dónde va la ayuda que recibe la ONG. ¿Creéis que se empatiza con esta causa todo lo que se debería?

Lo que hace que el proyecto pueda mantenerse y crecer son las cuotas de los socios, desde nueve euros al mes. Las cuotas hacen que cada mes podamos contar con una cantidad de dinero y afrontar los gastos que supone la escuela: comida, leña, sueldos de profesores, material escolar, jabón.

Los retos que has visto son para cosas concretas que nos ayudan a mejorar la calidad del proyecto, por ejemplo, comprar mochilas para todos, zapatos, árboles para la escuela etc.

Mucha gente empatiza sí, mucha gente se siente cerca de esos niños, es uno de nuestros principales objetivos, que la gente lo sienta como lo que es. No es dar nueve euros, es hacer que, con esos nueve euros, Dady, otro de nuestros niños por ejemplo, puede comer durante un mes. ¡Es así de real! 

Idea Libre Kenia

¿Cuál es el mejor sentimiento que os desprende la labor con estos niños que tanto os necesitan? ¿Cuál es el mayor aprendizaje de este proyecto tan humano? ¿Qué es lo más duro de optar a vivir el crecimiento de estos niños?

Hemos pasado por muchos sentimientos, algunos buenos, algunos malos, algunos muy malos, si tuviéramos que quedarnos con uno, es sentir que nuestra familia ha crecido. Que tenemos 175 enanos ansiosos por vivir, que forman parte de nuestra vida. 

El mayor aprendizaje, saber vivir con humildad. Ni somos tanto, ni somos tan poco. Lo más duro, saber que esta jornada no van a comer. Saber que es imposible protegerles de todo a lo que se enfrentan. Haremos todo lo que podamos por evitar que la herida duela, pero dolerá. 

¿Qué le pedís a estos próximos años para estos niños? 

Pedimos que las cosas sigan el transcurso que están llevando. Seguir creciendo, avanzando y llegando a más niños y niñas. 
 

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