Nuevos incidentes a raíz del XV Congreso del Frente Polisario

Incidentes y altercados en Rabouni (Tinduf)

photo_camera Activista saharaui

Todavía sin aplacarse los ecos de la celebración del XV Congreso del Frente Polisario del 19 al 25 de diciembre en la zona de Tifariti, y donde Brahim Ghali fue reelegido de forma casi impositiva, sin rival y por aplastante mayoría, ya han surgido los primeros incidentes graves en el campamento de Tinduf con serios altercados de orden público y con la demostración, una vez más, de la inestabilidad social que existe entre las distintas Wilayas por el desgobierno que llevan a cabo los responsables dirigentes de la autoproclamada RASD.

Un grupo de casi cincuenta saharauis, de la tribu Oulad Tidrarine, organizó a mediodía de este 18 de enero una sentada en Rabouni, frente a la sede de la Secretaría Nacional del Frente Polisario, en protesta por la presunta participación de los responsables del propio Polisario en la reciente fuga de la prisión de Dhaibia por parte de Didi Ould Otmane Bamba, de la tribu Oulad Dlim, condenado a cadena perpetua en 2004 por el asesinato de un joven saharaui.

Los manifestantes desplegaron pancartas y entonaron gritos y consignas de queja; pero, para controlar la situación y dispersar a los manifestantes, la dirección del Frente Polisario ordenó el despliegue de varios elementos de las fuerzas de seguridad en vehículos 4x4 y blindados (BMP1) en el lugar de la manifestación, de manera un tanto desproporcionada y más propia de fuerzas de combate que de un evento de este calibre. 

Todo ello coincidiendo hoy sábado 20 de enero de 2020 con la emisión de un decreto presidencial por el que “según los poderes constitucionales, Brahim Ghali designa los nombramientos en la presidencia de la República y otras tareas nacionales”, teniendo en cuenta que ha formado un Gobierno compuesto por 29 miembros de la vieja guardia que llevan en el cargo más de 40 años. 

Este Fórum Canario Saharaui considera que este entorno, junto con la falta de perspectiva para un futuro positivo de la población saharaui que resiste los rigores del exilio, hace que persista una situación hostil que se manifiesta en la protesta contra sus dirigentes. Una situación que no parece que vaya a cambiar si no se llega a una solución consensuada y tantas veces expuesta por nuestra parte, con una reunificación familiar en el territorio del Sahara después de tantas intervenciones con concurrencia del gobierno de Marruecos y la ONU.
 

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