Intento de golpe de Estado fallido en Sudán
Durante la madrugada del lunes al martes, la ciudad de Omdurmán, adyacente a la capital, Jartum, fue testigo de un intento de golpe de Estado. Según fuentes locales, los militares al frente del golpe intentaron tomar las oficinas de la radio estatal. Ante esta ofensiva, las fuerzas leales al Gobierno de transición se desplegaron en ambas ciudades para cercar la zona e intentar capturar a los implicados a la mayor brevedad posible. No obstante, algunos han logrado fugarse, por lo que ya se ha puesto en marcha un operativo de búsqueda en toda la región. Como primera medida se cerró el puente que cruza el Nilo, cortando la comunicación entre Omdurmán y Jartum.
Fuentes militares explican que un grupo de oficiales “estuvo involucrado en el intento, pero fueron suspendidos de inmediato”. Además, desde el Gobierno se asegura que “el golpe de Estado ha sido abortado, pero algunos siguen fugados y hay una operación de búsqueda en marcha”. El portavoz del Consejo Soberano de Transición, Muhamad Faki Suleiman, ha comunicado las últimas novedades que se conocen del suceso, y ha realizado un llamamiento a la tranquilidad diciendo que “está bajo control” y añadiendo que la “revolución es victoriosa”, en referencia al golpe que llevó al poder a los suyos en el año 2019.
La incógnita principal se encuentra en saber quiénes son los militares que han llevado a cabo el golpe y cuál es la motivación principal del mismo. Según fuentes consultadas por el medio Al-Ain, los protagonistas serían cabos de los grupos 39 y 40 del ejército sudanés, concretamente del Cuerpo Blindado. Abdel-Baqi Bakraw, general de división, también estaría entre los arrestados, como ha explicado el portavoz del Consejo. Además de ellos, apuntan que algunos de los ya arrestados pertenecerían a la Hermandad Musulmana, organización considerada terrorista por Estados Unidos o la Unión Europea, entre otros, y vinculada en numerosas ocasiones al Gobierno de Turquía.
Por el momento, parece que la situación en el país está bajo control y se trabaja de forma intensa para dar con los individuos que han logrado escapar tras el intento de golpe. Sudán actualmente se encuentra bajo el mando de un Gobierno de transición compuesto por representantes tanto militares como civiles, instaurado tras el derrocamiento del que fuera presidente durante 30 años, Omar al Bashir. El objetivo fundamental del Ejecutivo actual no es otro que el de supervisar y asegurar el paso a un nuevo Gobierno completamente civil, aunque la situación económica del país ha complicado en gran medida la transición.
La deuda de Sudán con el Fondo Monetario Internacional ha obligado al Gobierno a tomar duras medidas. La drástica reducción de los subsidios y la flotación administrada de la libra libanesa no han sentado nada bien en la población que ve demasiado severas dichas medidas. Sin embargo, el propio FMI ha apoyado estas iniciativas, que son vistas como única alternativa a corto plazo para que Sudán pueda aliviar su deuda con el fondo. A pesar de ello, muchos sudaneses han llevado a cabo protestas esporádicas ante el encarecimiento del coste de vida en el país.
