El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advierte a Teherán de que la posibilidad de reactivar el JCPOA “no es indefinida”

Irán promete volver “pronto” a las negociaciones del acuerdo nuclear ante la desconfianza de Estados Unidos

AP PHOTO/MISHA JAPARIDZE - El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amirabollahian

La Asamblea General de Naciones Unidas constituye una oportunidad única para hacer política. Eso sí, no tanto en la sala de plenos como en los pasillos y despachos contiguos. Es ahí donde se cocinan las grandes decisiones en este tipo de citas. A falta de entendimientos o acuerdos, es válido un mensaje y cobra peso por el propio simbolismo del emplazamiento. Y el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amirabdollahian, ha querido aprovechar el escenario.

“La República Islámica de Irán volverá a la mesa de negociaciones. Estamos revisando los archivos de Viena y, muy pronto, las negociaciones de Irán con los países ‘cuatro más uno’ volverán a comenzar”, declaró el jueves Amirabdollahian al margen de la Asamblea, en referencia al Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés) firmado en 2015 por Irán y las potencias occidentales más China.

Los términos del pacto obligaron a Teherán a desmantelar por completo su programa nuclear y ofrecer garantías del íntegro cumplimiento del acuerdo. Irán debía enviar el 97% de sus combustibles fuera del país, frenar la producción de uranio enriquecido y plutonio y permitir las inspecciones regulares de las instalaciones de Fordow, Natanz y Arak. A cambio, la comunidad internacional aliviaría el régimen de sanciones que lastró en 100.000 millones de dólares la economía persa entre los años 2012 y 2014.

Acuerdo nuclear Viena

El acuerdo habría congelado la producción nuclear de Irán al menos para los próximos 10 años, según los expertos, ya que muchas de las restricciones definidas por el JCPOA tenían fecha de caducidad. Sin embargo, la retirada unilateral del expresidente Trump frenó en seco todos los avances y provocó que Teherán pusiera de nuevo en marcha su programa. Estados Unidos restableció las sanciones e Irán continuó enriqueciendo de uranio por encima de los niveles permitidos, en torno al 60% de pureza.

La llegada de Biden a la Casa Blanca alteró los acontecimientos. Su Administración pretendía reactivar el acuerdo nuclear y en junio el retorno del JCPOA parecía próximo. Sin embargo, tres meses después la mesa de negociación continúa encallada, coincidiendo dicho bloqueo con la llegada al poder en Irán de Ebrahim Raisí, antiguo jefe de la judicatura y procedente del ala dura del régimen, en sustitución del “moderado” Hasán Rohani.

Raisí y su equipo no parecen tener prisa. Bajo su mandato, Teherán ha ignorado a sus interlocutores y ha avanzado en su hoja de ruta nuclear, arrastrando el lastre que causa el régimen de sanciones a la economía iraní. En todo este tiempo, el Organismo de Energía Atómica de la ONU (OIEA) ha conseguido ampliar la vigilancia sobre las instalaciones nucleares iraníes, a pesar de las trabas impuestas por las autoridades persas.

Ebrahim Raisí presidente Irán

El titular iraní de Exteriores no concretó la fecha exacta en que el país volverá a presentarse en las negociaciones. Aunque sí criticó a Biden aduciendo que el presidente necesita respaldar su discurso “con acciones concretas” para demostrar que Estados Unidos toma en serio el acuerdo con Irán. “Dicen estar dispuestos a reanudar el pacto, pero no toman medidas”, señaló Amirabdollahian.

“Y lo que es peor, han conseguido imponer nuevas sanciones”, remató. El ministro añadió que durante años, Irán “no ha obtenido ningún beneficio” del acuerdo, por lo que no existen alicientes para volver a la senda del JCPOA. A pesar de estas declaraciones, el Alto Representante europeo en materia de política exterior, Josep Borrell, se mostró optimista de cara a su reanudación después de mantener un encuentro con el representante persa.

Teherán rechaza negociar de forma directa con Washington. En cambio, Amirabdollahian asegura haber mantenido “conversaciones constructivas” esta misma semana con alemanes y británicos, parte activa del acuerdo nuclear.

Irán instalaciones nucleares
El tiempo se agota

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró que la postura de Washington había sido “firme y sincera” a la hora de reactivar el acuerdo nuclear, pero advirtió de que la posibilidad de volver a la mesa de negociación no es indefinida. La Administración Biden lamenta que Irán no haya dado garantías hasta la fecha para salvar las negociaciones. 

Las posturas parecen irreconciliables. Y es que Teherán defiende un levantamiento total de las sanciones antes de seguir negociando. Una premisa que no satisface en absoluto a Washington. Mientras, Irán se acerca a un punto de no retorno en su programa. De conseguir armamento nuclear, las condiciones de partida quebrarían y la mesa de negociación caería por su propio peso. Por su parte, las autoridades iraníes confían cada vez menos en que Estados Unidos alivie el régimen de sanciones dentro del acuerdo, por lo que tampoco tendría sentido aceptar las condiciones.

En este escenario, Washington estaría preparando un plan de contingencia. Una estrategia capaz de poner freno al avanzado programa nuclear iraní, aunque de momento solo son suposiciones. Un funcionario trasladó a Associated Press que “el único ‘Plan B’ que nos preocupa es el que podría estar elaborando Irán si decide avanzar en su programa y no volver a negociar”. Al tiempo que el presidente Raisí sostiene que Teherán no busca armas nucleares.

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