Irak abre una planta híbrida de gas y vapor en consonancia con el plan de mejora de la industria eléctrica
Tras enfrentar un largo proceso de inestabilidad eléctrica, Irak continúa su camino hacia la mejora de sus infraestructuras de electricidad y al restablecimiento de estas. El país acaba de inaugurar una nueva planta hibrida al suroeste del país que funcionará a través de gas y vapor. Según la Agencia Oficial de Noticias iraquí, este nuevo edificio será capaz de producir unos 750 MW de electricidad.
Los planes del Gobierno iraquí continúan su camino. La fuente de noticias asegura que se trata de una planta que garantizará una buena calidad de electricidad a la red nacional. Además, añadió que el gas que necesita para que funcione es de origen iraquí, producido en los campos de Maysan. El Ejecutivo asegura que, para la situación actual, cualquier innovación o proyecto es un desarrollo en el campo de la producción de energías.
La planta comenzará a operar en poco tiempo a través de dos fases para la obtención de electricidad. De esta manera, se asegura una reducción del daño y del desperdicio de energía que conlleva a que la emisión de gases y de carbono sea mínima. Así, se asegura que el medio ambiente este protegido a la vez que la producción de electricidad es mejor y más eficiente.
La planta contará con un sistema innovador y nuevo para un país como Irak que todavía tiene que mejorar todo su sistema nacional eléctrico. Este edificio incluirá una unidad de turbina de gas producida por la firma alemana Siemens, sala de combustión de anillo avanzada con escudos térmicos reemplazables de forma individual y una mejora en el régimen de la eliminación hidráulica que reduce las pérdidas de espacio libre y aumenta las probabilidades de que la corrosión se reduzca y la infraestructura perdure mucho más tiempo.
Gracias a estos avances, el sistema de electricidad iraquí ha mejorado su producción adicional en más de un 50% con la implantación de nuevas plantas de gas. Además, estas no tienen ningún consumo adicional de combustible, ya que se aprovechan los intercambiadores de calor y turbinas de vapor que hace que no se escape el calor de los gases. Estos tubos también vienen de la mano de Siemens y tienen una capacidad de producción de alrededor de 329 MW. Su ciclo simple trabaja con una eficiencia de hasta el 41%, mientras que el ciclo instalado tiene una eficiencia del 58%.
Coincidiendo con la apertura de esta nueva planta, el Ministerio de Electricidad ha anunciado que el país se va a introducir en un nuevo plan energético. Este proyecto incluirá distintos tipos de fuentes de energía, alternativas de financiamiento, aumento de la energía y la eliminación a través del sector de transporte y distribución. Con ello, Irak alcanzará para 2025, una producción adicional de 44,000 MW al año.
En la actualidad, la nación del Golfo produce 20.000 MW de electricidad, muy por debajo de los 24.000 MW que necesita para poder cubrir sus gastos energéticos. Aunque hoy en día la energía todavía es escasa, se espera que para 2050 crezca en torno a las proyecciones de Naciones Unidas respecto a duplicar su población.
Un problema de décadas
Irak lleva arrastrando esta escasez energética desde hace décadas debido a las diferentes guerras, el Daesh y el control de Irán. Durante los años, el país se ha visto envuelto en grandes manifestaciones a causa de estos problemas, ya que el Gobierno se veía obligado a cortar la luz, sobre todo en época veraniega, donde se necesita el aire acondicionado por las altas temperaturas.
Cabe destacar que esta situación ha provocado que el Ministerio de Electricidad tenga que trabajar de acuerdo con el sistema de cortes programados para equipar a las personas con electricidad durante algunas horas del día. Mientras, algunos residentes tenían que comprar electricidad a las plantas privadas para compensar la falta energética.
Para buscar la solución, el Gobierno ha intentado introducir más de cinco asociaciones para restablecer el servicio de las grandes centrales. Pero todo se ha convertido en un intento en vano ya que nunca se han llegado a reinstaurar por motivos como falta de entendimiento, corrupción y burocracia.
