Yair Lapid ha instado al resto de países a seguir el ejemplo de Reino Unido de considerar organización terrorista a Hamás

Israel exige el cierre de Hamás y señala a Turquía

photo_camera AP/EMMANUEL DUNAND - El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Yair Lapid

“Un deber de los miembros de la comunidad internacional”. Así es como Yair Lapid, ministro de Asuntos Exteriores de Israel, define la prohibición de Hamás y su consideración como organización terrorista. Lapid elogia al anuncio de Reino Unido catalogando de esta forma al organismo, y asegura que “los países del mundo deben actuar como lo hizo Gran Bretaña y criminalizar a Hamás”. Además, insta a los demás países a seguir esta iniciativa dado que “no es sólo el deber de Israel actuar contra el terrorismo de Hamas, sino el deber de toda la comunidad internacional”, según el primer ministro israelí.

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Reino Unido había ilegalizado ya hace 20 años el ala militar, ahora lo hace también con el ala política. Los británicos se unen de esta forma a la Unión Europea, a excepción de Suiza y Noruega, que, por el momento, se niegan a cortar lazos con la organización. Israel lleva años trabajando para convencer a la sociedad internacional del peligro que conlleva no prohibir a Hamás, y de que no existe ninguna diferencia entre el ala política y el militar, diciendo Naftali Bennett, primer ministro israelí, que lo único que les diferencia es “llevar traje”.

Lapid ha cargado contra Turquía por albergar en su territorio a Hamás. Israel consiguió destapar una célula de 50 miembros dirigida por Saleh al-Arouri y Zacharia Naji, localizada en Estambul gracias a la agencia de seguridad de Shin Bet. Los lazos con Ankara representan un importante peligro, no sólo para la región, sino para toda la comunidad ante una amenaza terrorista. Tanto Al-Arouri como Naji residen desde hace años en Turquía. Además, los vínculos que han unido en numerosas ocasiones a Hamás con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, representan un peligro añadido para el propio país turco.

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“Las oficinas de Hamas en Estambul serán cerradas. Debemos prevenir estos atroces actos de terrorismo contra ciudadanos israelíes en todas partes y bajo cualquier condición”, aseguraba el ministro tras un tiroteo perpetrado por un miembro de Hamás en Jerusalén que se saldó con un fallecido – Eli Kay, un inmigrante sudafricano de 26 años – y dos heridos. El pistolero de Hamas, Fadi Abu Shkhayda, había viajado en numerosas ocasiones a Turquía a lo largo de los últimos meses, cuando mantuvo diversas reuniones con altos funcionarios de la organización terrorista durante su estancia en el país de Erdogan, y se cree que fue entonces cuando recibió las instrucciones del posterior ataque en Jerusalén.

La tensión de la situación con Hamás y los lazos con el régimen turco obligaron a Israel a posponer diez días el anuncio del arresto de los 50 miembros de la célula terrorista hasta que logró asegurar la liberación de una pareja israelí que permanecía detenida por cargos de espionaje en Turquía, según informó el medio “Kan”. Mordy y Natali Oknin, conductores de autobús de la ciudad de Modiin, fueron retenidos durante ocho días tras fotografiar el palacio de Erdogan. No obstante, una vez fueron liberados y tras su regreso a territorio israelí, Naftali Bennet e Isaac Herzog mantuvieron conversaciones telefónicas con el presidente turco para agradecer la liberación de los dos conductores.recep-tayyip-erdogan-presidente-turquía

Sin embargo, la confianza de Israel respecto a Ankara es mínima. Los vínculos del régimen con organizaciones terroristas hacen imposible establecer vínculos fuertes con un Gobierno acusado de mantener relaciones con Hamás e incluso con los Hermanos Musulmanes – considerada organización terrorista por países como Estados Unidos, Egipto o Rusia –. Precisamente esos lazos con la Hermandad han generado ciertos problemas a Recep Tayyip Erdogan en sus vínculos diplomáticos con El Cairo. Ahora, las miradas vuelven a estar puestas en la relación que guardan los terroristas con el régimen turco, cuya credibilidad continúa cayendo en picado.

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