Unidas por un acuerdo de hermanamiento que se remonta a 1994 –y conecta a las dos capitales fomentando sus relaciones culturales y humanas –, Amán y Mascate han dado un paso más en la cooperación bilateral. Y así lo ha evidenciado el viaje oficial del monarca hachemita, Abdullah II bin Hussein, al país arábigo durante los días 4 y 5 de octubre por invitación directa del sultán omaní, Haitham bin Tariq Al Said.
“Los dos líderes han reafirmado los distinguidos lazos bilaterales entre Jordania y Omán, y pidieron impulsar el intercambio comercial y la cooperación en todos los campos, al servicio de los dos países y pueblos”, recogía la declaración conjunta que ambos mandatarios hicieron pública al término de la visita.
Joint Jordanian-Omani communiqué at conclusion of His Majesty King Abdullah II’s official visit to Oman
— RHC (@RHCJO) October 5, 2022
Details:https://t.co/0CDUq8FfOD#Jordan #Oman 🇯🇴🇴🇲
Precisamente con este propósito, el palacio ceremonial de Al Alam fue testigo de la rúbrica de Abdullah II y Haitham bin Tariq sobre un total de siete Memorandos de Entendimiento (MoU, por sus siglas en inglés) y de dos iniciativas ejecutivas que se desarrollarán en el ámbito de la educación e investigación, de cara al periodo 2023-2025, y en el campo de la cooperación turística entre 2023 y 2026. Además, el comunicado subrayó “el importante papel del Comité Conjunto Omán-Jordania en la promoción de la cooperación económica entre los sectores público y privado de los dos países”.
Dos de los memorandos centrados en la cooperación económica y comercial –el relativo a la cooperación industrial y el que establece la protección de la competencia y prevención de monopolios– fueron sellados con la firma del Ministerio de Comercio, Industria y Promoción de Inversiones de Omán, y la del Ministerio de Industria, Comercio y Suministro de Jordania. Mientras, los otros cinco acuerdos –en materia de minería, de cooperación para el interés mutuo y la inversión en capital humano, de asociación en la documentación histórica y gestión de archivos, de protección al consumidor, y, por último, de intercambio de información y supervisión en el sector asegurador –, fueron firmados por otros ministerios y autoridades omaníes y jordanas.

“El papel del sector privado es central en la mejora de la economía”, destacó el ministro de Asuntos Exteriores de Mascate, Sayyid Badr Albusaidi, que subrayaba también la importancia de mejorar las oportunidades en inversión conjunta y del intercambio de delegaciones comerciales. Integración económica y comercial fueron, en resumen, los ejes centrales sobre los que ambos mandatarios ha redibujado un plan de coordinación que espera “definir las medidas prácticas que consoliden la cooperación”, tal como concluía el viceprimer ministro y ministro de Relaciones Exteriores y Expatriados de Jordania, Ayman al-Ṣafadī.
Las históricas relaciones entre estos dos países, culturalmente cercanos, pasan también por sus intereses comunes en organizaciones internacionales de las que ambos forman parte –como la Liga de los Estados Árabes o el Fondo Monetario Árabe–, así como por su preocupación compartida por la seguridad y la estabilidad en la región. En este sentido, el sultán omaní y el monarca hachemita “enfatizaron la necesidad de mantener la coordinación y consulta entre los países árabes y promover la integración económica”, decía el comunicado.
His Majesty King Abdullah II bestows the Order of the Bejewelled Grand Cordon of Al Nahda (Order of the Renaissance) on Sultan Haitham bin Tarik of #Oman. who bestows on His Majesty the Oman Civil Order of the First Class, in appreciation of the deep ties between #Jordan and Oman pic.twitter.com/gtj4AqyPKQ
— RHC (@RHCJO) October 4, 2022
“Al abordar la centralidad de la causa palestina”, añadía, “ambos líderes instaron a intensificar los esfuerzos por lograr una paz justa y amplia, de conformidad con la Iniciativa de Paz Árabe, con el derecho internacional y con las resoluciones pertinentes de la ONU, sobre la base de la solución de dos Estados”. Una propuesta que se dibujó sobre la base de las fronteras israelo-palestinas de junio de 1967, tras la Guerra de los Seis Días, y que dejaría Jerusalén Este como la capital del Estado hebreo.
A este respecto, el discurso que el sultán Haitham bin Tariq dirigió a su homólogo jordano enfatizó el “importante papel de la Custodia Hachemita en la salvaguardia de los lugares sagrados islámicos y cristianos en Jerusalén y la preservación del statu quo histórico y legal en la ciudad santa”. Mientras que, en respuesta a lo que calificó como una “cálida recepción y generosa hospitalidad”, el monarca Abdullah II invitó al sultán omaní a visitar Jordania.