El referéndum tendrá lugar el 25 de julio mientras que las elecciones tendrán que esperar a finales de año

Kais Saied anuncia la convocatoria de un referéndum y unas elecciones para el año que viene

photo_camera AP/HEDI AZOUZ - El presidente de Túnez, Kais Saied, en el centro, lidera una reunión de seguridad con miembros del ejército y las fuerzas policiales en Túnez

A finales de julio la política tunecina sufría un giro calificado por muchos como un “golpe de Estado”. Kais Saied decidió suspender los poderes parlamentarios y asumir plenos poderes, según su criterio, para “salvar el país”. Al mismo tiempo, cesó al primer ministro y no fue hasta finales de septiembre cuando encargó a Najla Bouden la formación de un nuevo Ejecutivo, poniendo fin a dos meses de incertidumbre. Ahora, con un Gobierno ya nombrado, el presidente de Túnez ha anunciado para el 25 de julio – curiosamente el aniversario de su “golpe de Estado” – la celebración de un referéndum.

Esta noticia no ha llegado sola ya que Saied también ha asegurado que a finales del próximo 2022 tendrán lugar unas elecciones parlamentarias muy esperadas por la sociedad tunecina desde la suspensión del Parlamento. De hecho, la hoja de ruta que ahora por fin ha anunciado Kais Saied es algo que estaba previsto dar a conocer mucho antes, pero que la tardanza para nombrar el nuevo Ejecutivo ha demorado hasta finales de año. Este retraso en la toma de decisiones ha despertado cierta inquietud entre la población que, según los observadores, no ve claro que el país pueda hacer frente a la crisis que golpea la economía de Túnez.

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Cabe recordar que el Parlamento permanecerá suspendido hasta el 17 de diciembre del año que viene, cuando los tunecinos podrán elegir un nuevo Ejecutivo. Saied aseguraba en su discurso que quieren “corregir los caminos de la revolución y la historia” y que la única forma de hacerlo es seguir los pasos anunciados en su discurso del pasado lunes. Uno de los más importantes será la redacción de una nueva Constitución por un comité de expertos que, según anunció, estará lista para junio, un mes ante del referéndum previsto para finales de julio.

El principal de los problemas que aún debe solventar el país es el apoyo financiero de otros Estados o instituciones. El pago de la deuda y los presupuestos del próximo año están bloqueados debido a la crisis económica que tanto les está lastrando y que, de no cambiar mucho la postura internacional, seguirá encallada en los próximos meses. Uno de los que hasta el momento se ha negado a mostrar apoyo financiero a Túnez ha sido el Fondo Monetario Internacional que asegura no tener intención de intervenir hasta que no vean lo que han denominado un enfoque “inclusivo”.

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El discurso de Kais Saied con el anuncio del referéndum y las elecciones no ha conseguido calmar demasiado la situación de tensión que rodea al país desde hace meses. Ni la comunidad internacional ve garantías suficientes para mostrar un apoyo firme, como refleja el FMI, ni sus opositores ni sindicatos terminan de estar convencidos por las medidas del presidente. Mohammed Abou, abogado y exministro de Túnez, aseguró en una entrevista en televisión que la “violación de la constitución” de Saied era un golpe de Estado y que las decisiones que está tomando no van a cambiar ese rumbo autoritario que, dice, comenzó con la suspensión de los parlamentarios y la asunción de plenos poderes en julio de este año.

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