La nación libanesa arranca un nuevo curso con un panorama desfavorable y ahogado por las crisis internas

Líbano se juega en 2022 no resultar un Estado fallido

PHOTO/AFP - Manifestantes libaneses bloquean una carretera durante una protesta en la capital, Beirut, el 29 de noviembre de 2021, mientras el país lucha contra una profunda crisis económica

El Líbano afronta un nuevo curso con las expectativas por los suelos y un horizonte desolador, enfrascado en una crisis que ha asolado al país a nivel económico y energético, social y sanitario, político y judicial. Con un Estado en claro retroceso y al borde del colapso, cerca incluso de resultar fallido, el peso del partido-milicia chií de Hizbulá ha alcanzado una magnitud suficiente como para controlar las instituciones a su antojo. Sin apenas rendición de cuentas. Un punto de partida difícil para ser optimista. 

Inestabilidad política 

Desde que el primer ministro Najib Mikati asumiera el cargo en septiembre, el Ejecutivo apenas ha avanzado en la agenda de recuperación. Los reiterados boicots a las reuniones del Consejo de Ministros, impulsados por los integrantes del gabinete pertenecientes al Movimiento Amal y próximos a Hizbulá, se han saldado con una parálisis institucional que ha tenido al Gobierno más de 70 días inactivo. Una situación criticada por el presidente Michel Aoun, quien cargó contra el ‘Partido de Dios’ e instó a convocar un diálogo nacional “urgente”.

PHOTO/DALATI NOHRA via Ap

Mikati, el magnate que llevó las riendas del Gobierno en dos etapas previas, ha ofrecido su cabeza si con ello termina el bloqueo contra el Ejecutivo. Un bloqueo iniciado con motivo de la designación del juez Tarek Bitar como instructor del caso que investiga la explosión en el puerto de Beirut, una de las mayores detonaciones no nucleares de la historia que acabó con la vida de más de 200 personas, hirió a unas 7.500 y devastó varios de barrios de la capital en agosto de 2020. 

Bitar reanudó las pesquisas en diciembre a pesar de las fuertes presiones de Hizbulá y sus socios. Entre la élite política existe cierto temor de que se produzca una posible sentencia inculpatoria para los altos cargos institucionales vinculados al Movimiento Amal. Tanto es así que el magistrado imputó a una larga nómina de miembros de este grupo sospechosos de haber cometido las negligencias que provocaron la explosión del puerto, donde se encontraban almacenadas unas 2.750 toneladas de nitrato de amonio, compuesto químico utilizado tanto en fertilizantes como en bombas.

AP/HASSAN AMMAR

La obstrucción de la Justicia por parte de Hizbulá no es nueva. La milicia ha sido capaz de consolidar su poder mediante acuerdos subrepticios con las élites políticas del país y ha sabido sacar provecho de las debilidades del Estado libanés, incluso dejando de lado la imposición violenta de sus intereses. Una estrategia que le ha servido para controlar sin oposición la frontera con Siria, gestionar el puerto de Beirut con fines delictivos y desplegar su propio brazo militar con la connivencia del Gobierno. 

Las recientes críticas del presidente Aoun contra Hizbulá sientan un precedente y evidencian la ruptura entre la formación del líder cristiano maronita, el Movimiento Patriótico Libre, y el denominado ‘Partido de Dios’. “Los peligros aumentan y amenazan la unidad de la nación", trasladó Aoun. “Por desgracia, los componentes del sistema actual se niegan a renunciar a sus privilegios y no tienen en cuenta la situación del pueblo", sentenció el presidente en alusión a los miembros de Amal e Hizbulá.

PHOTO/REUTERS

El desencuentro entre ambos descose la alianza tejida desde 2006, agravada por el desacuerdo sobre la fecha de las nuevas elecciones legislativas. El Parlamento las fijó para el próximo 27 de marzo mientras que Aoun propuso celebrarlas en mayo y se negó a ratificarla, retando al presidente de la Cámara y líder del Movimiento Amal, Nabih Berri. Días después, el primer ministro Mikati firmó el decreto del ministro del Interior, Basam Maulaui, que contempla que los comicios tengan lugar el 15 de mayo. 

En la oscuridad 

El Banco Mundial concluyó en un informe publicado en octubre que la crisis financiera del Líbano podría incluirse entre los tres primeros episodios de crisis más graves a nivel mundial “desde mediados del siglo XIX”. Un diagnóstico devastador que viene precedido por el desplome en 2018 del PIB libanés en 55.000 millones de dólares y una caída superior al 37% del PIB real per cápita, contracciones normalmente asociadas a períodos de conflicto o guerra.

libano protestas

La inflación ha alcanzado cotas inusitadas, próximas al 200%, mientras que la lira libanesa ha devaluado su valor en un 90% con respecto del dólar estadounidense. Unas cifras a las que se suma el aumento exponencial del precio del combustible, que ha provocado revueltas en las calles. En definitiva, la realidad material del país se traduce en una escasez de suministros básicos y, sobre todo, en una carencia energética que ha sumido a Beirut en la oscuridad. 

Los más favorecidos han podido echar mano de generadores de electricidad individuales, sin embargo, la mayoría de los barrios del país utilizan velas como único medio de iluminación. En este sentido, las instalaciones públicas apenas cuentan con los recursos mínimos y los apagones son recurrentes. La pandemia de coronavirus no hizo sino ahondar en la crisis, poniendo contra las cuerdas al sistema sanitario a la hora de afrontar el volumen de contagios.

AFP /DALATI Y NOHRA

La oficina del primer ministro notificó a finales de año que la negociación con el Banco Mundial para la obtención de fondos del organismo, que ya prestó ayuda económica al país tras la explosión en el puerto de Beirut, finalizará con resultados positivos en los primeros meses de 2022. Hasta la fecha, el Banco Mundial ha destinado al Líbano más de 33 millones de euros con el objetivo de asistir económicamente a los profesores de las escuelas públicas libanesas

Mientras tanto, el Gobierno se ha mostrado incapaz de resolver la carestía energética. El ministro de Energía, Walid Fayad, trasladó al primer ministro la posibilidad factible de firmar un acuerdo de electricidad inminente con Jordania. Un pacto que mitigaría en cierto modo la situación actual y permitiría al pueblo libanés afrontar el nuevo curso con mayor dignidad.  

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato