La ausencia de los ministros de Exteriores marroquí y argelino marca la cumbre de la UPM en Barcelona
La cumbre de la Unión por el Mediterráneo (UPM) que tiene lugar hoy lunes en Barcelona será la más exitosa de la historia en cuanto al número de asistentes. Hasta 20 ministros de Asuntos Exteriores participarán en una cumbre que retoma la presencialidad tras verse obligada el año pasado a hacerse de forma telemática. No obstante, el evento, que estará marcado por la crisis de la COVID-19 y su cada vez más amplio catálogo de variantes, notará la ausencia de dos ministros de máxima importancia en el norte de África, como son los de Marruecos – Nasser Bourita – y el de Argelia – Ramtane Lamamra.
El cara a cara del ministro de Exteriores español, José Manuel Albares con su homólogo marroquí había generado gran expectación debido a la tensión generada entre ambos países a causa de la acogida del líder del Polisario, Brahim Ghali, en abril de este año. La que fuera ministra en ese momento, Arancha González Laya, fue imputada y el Juzgado de Instrucción Número 7 de Zaragoza investiga si se cometió un delito de falsedad documental. Tras el escándalo y posterior nombramiento de Albares, el ministro mantuvo conversaciones telefónicas con su homólogo marroquí, al que esperaba ver por fin gracias a este foro, aunque ese encuentro de momento tendrá que seguir esperando.
Tanto Bourita como Lamamra han lamentado no poder asistir debido a la coincidencia con la cumbre China-África que también comienza este mismo martes en la capital de Senegal, Dakar. Precisamente el encuentro de los ministros de Marruecos y Argelia era otro de los puntos más delicados debido a la grave crisis diplomática que atraviesan ambos países tras la ruptura de sus relaciones a finales del mes de agosto. De hecho, la tendencia de la situación, lejos de resolverse, parece ser cada vez más compleja en vistas de un rearme por parte de los dos países que están protagonizando una carrera armamentística.
El sexto foro ministerial de la Unión por el Mediterráneo contará con la asistencia de casi la mitad de los países que lo componen. De los 42 – los 27 de la Unión Europea y 15 del otro lado del Mediterráneo –, 20 de ellos estarán presentes “pese a cancelaciones de última hora por la nueva variante de la COVID-19”, bautizada por la Organización Mundial de la Salud como Ómicron. Uno de los aspectos que ha impulsado la afluencia de los ministros a la cumbre ha sido la celebración del primer Día del Mediterráneo ayer domingo.
La cena de celebración previa a la cumbre contó con la presencia de los copresidentes de la UPM, el ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, y el alto representante de la Política Exterior de la Unión Europea y exministro de Exteriores de España, Josep Borrell, además de Nasser Kamel, antiguo embajador egipcio en Reino Unido y Francia, y actual secretario general de la Unión por el Mediterráneo. En ese encuentro se empezaron a tratar algunos de los temas que serán abordados en el evento que tendrá lugar entre hoy y mañana en la ciudad catalana.
La cumbre de la UPM ya es la segunda oportunidad frustrada de encuentro entre José Manuel Albares y su homólogo marroquí. En septiembre tenían previsto mantener una primera conversación presencial durante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, ocasión en la que, como esta, Nasser Bourita canceló su viaje a tierras estadounidenses, posponiendo sin fecha una reunión que se antoja más que necesaria. A pesar de los históricos buenos lazos entre España y Marruecos, la normalización de las relaciones entre ambos no ha sido total desde el “Caso Ghali” que derivó en la llamada a consultas de la embajadora del reino en la península, Karima Benyaich.
Dicha crisis no quedó ahí, y tuvo como consecuencia la entrada en España de alrededor de 10.000 migrantes de forma irregular a través de la frontera con Ceuta. Y es que son varios ya los frentes que han distanciado a Rabat del Gobierno español que no ha mostrado el apoyo considerado necesario desde el reino alauí sobre la cuestión del Sahara Occidental. Cabe recordar que Marruecos cuenta con el apoyo de importantes actores de la escena internacional como Estados Unidos. España no ha conseguido dar con la tecla en los últimos tiempos para estrechar los lazos con los marroquíes, y ya se espera una nueva oportunidad de encuentro entre sus ministros de Exteriores a ver si es verdad que a la tercera va la vencida.
