Los rebeldes chiíes respaldados por Irán han denunciado los bombardeos que se han producido en varias provincias

La Coalición Árabe pone en marcha una nueva maniobra militar para combatir a los hutíes de Yemen

photo_camera AFP/MOHAMMED HUWAIS - Columnas de humo tras un ataque aéreo de la coalición liderada por los saudíes en la capital yemení, Sanaa, el 1 de julio

La Coalición Árabe, liderada por Arabia Saudí para intervenir en Yemen en favor del Gobierno reconocido internacionalmente, ha comunicado este miércoles que pondrá en marcha una nueva maniobra militar para combatir a los hutíes de Yemen. Estos rebeldes chiíes respaldados por Irán han denunciado los bombardeos que se han producido en varias provincias, incluida la capital, Saná.

La televisión estatal saudí Al Ijbariya ha informado de que la alianza ha lanzado una operación militar contra "objetivos legítimos" de los hutíes destinada a acabar con las "capacidades" de este movimiento proiraní que controla amplias zonas del norte y oeste del Yemen, aunque no ha ofrecido más detalles. Por su parte, la agencia de noticias Saba News, controlada por los hutíes, ha anunciado de que aviones pertenecientes a la coalición bombardearon hoy en varias ocasiones al menos seis provincias yemeníes, entre ellas Saná, en manos del grupo rebelde desde 2014. Entre los objetivos de los ataques aéreos contra la capital yemení estuvo la sede del Ministerio de Información de los hutíes, que resultó dañada, ha asegurado el titular de este departamento, Dhaif Alá al Shami, en declaraciones recogidas por la cadena Al Masira, también controlada por los rebeldes.

El anuncio de la nueva ofensiva se produce una semana después de que el movimiento proiraní llevase a cabo una serie de ataques a gran escala con misiles balísticos y drones contra varios puntos de la vecina Arabia Saudí, entre ellos la capital, Riad, aunque la coalición ha indicado que interceptó todos los proyectiles. Los ataques de los hutíes contra Arabia Saudí son frecuentes desde el comienzo, hace cinco años, de la intervención de la coalición en Yemen y de la intensificación de un conflicto que comenzó en 2014 cuando el grupo proiraní se levantó en armas contra el Gobierno reconocido internacionalmente.

Milicia

La guerra civil, en la que se enfrentan el Gobierno de Abd Rabbuh Mansur al-Hadi, sostenido por la Coalición Árabe, y la milicia hutí, con vínculos con la República Islámica de Irán, avanza en el país con enfrentamientos directos entre ambos bandos. Y en medio, los civiles, que, como siempre, son el colectivo más vulnerable ante el estallido de la violencia.

El ministro de Información del Gobierno yemení, Muammar Al-Iryani, ha denunciado que los hutíes, al igual que Irán, están “reteniendo información sobre el número de casos de COVID-19 en áreas bajo su control”. La milicia “está ocultando datos e información, incluido la cantidad de contagios, y sobre sus medidas de precaución indulgentes”, ha advertido el funcionario en un comunicado publicado por la agencia de noticias yemení Saba. “La cantidad de contagios y muertos en los últimos días indican un nivel desastroso de propagación del virus, acrecentada por la falta de atención médica”, recoge Arab News.

Yemen, donde alrededor del 80% de sus 30 millones de habitantes necesitan ayuda humanitaria para poder satisfacer alguna de sus necesidades básicas, se enfrenta a la peor catástrofe humanitaria del planeta, según la ONU, por encima de otros escenarios como Siria o Libia. Con 24 millones de personas en necesidad de ayuda humanitaria urgente -el 80% de la población- y más de 100.000 muertos en cinco años de conflicto, la llegada del coronavirus al territorio amenaza con crear una catástrofe sin precedentes. 

En estos momentos, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés), solo la mitad de las instalaciones sanitarias funcionan a pleno rendimiento a causa de la devastación provocada por el conflicto, una situación que, para revertirla, necesitaría de al menos, 2.000 millones de dólares.

Hambruna infantil

Unos 2,4 millones de niños menores de cinco años, casi la mitad de todos los menores de esta franja de edad en Yemen, están en riesgo de hambruna y desnutrición por la escasez de fondos para la ayuda humanitaria en medio de la pandemia, ha alertado esta semana UNICEF. En un comunicado, la organización ha afirmado que en los próximos seis meses unos 30.000 niños menores de cinco años podrían sufrir desnutrición aguda grave y “potencialmente mortal”, lo que elevaría la cifra a 2,4 millones, un aumento de casi el 20%.

La organización ha indicado que después de más de cinco años de guerra, “a medida que el devastado sistema de salud e infraestructura de Yemen lucha para hacer frente al coronavirus, es probable que la ya grave situación para los niños se deteriore considerablemente”. Asimismo, apuntó que el sistema sanitario del Yemen está “más cerca del colapso” puesto que solo “la mitad” de las instalaciones sanitarias están operativas y hay una “gran escasez” de medicamentos, equipos y personal médico. 

“Si no recibimos fondos urgentes, los niños serán empujados al borde del hambre y muchos morirán. La comunidad internacional enviará un mensaje de que la vida de los niños en una nación devastada por el conflicto, la enfermedad y el colapso económico, simplemente no importa”, ha señalado en el comunicado la representante de UNICEF en el Yemen, Sara Beysolow Nyanti. 

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