Es un crecimiento muy esperado por los expertos en el que destacan la disminución de las actividades agrícola y la situación mundial de cara a entender el porcentaje

La economía nacional marroquí crece un 1,2% en el primer trimestre del año

photo_camera AFP/FADEL SENNA - Un empleado de la fábrica trabaja en una línea de montaje en la planta de coches de Kenitra PSA

Marruecos acaba de confirmar muy buenas noticias para la economía nacional. Los expertos en materia económica señalan que, respecto al primer trimestre de este año, la economía marroquí habría crecido un 1,2%. Es un muy buen dato para el sistema económico del Reino, que, a su vez, ha sido impulsado por un aumento del 3,3% en el valor agregado.

Este es un concepto que hace referencia a la suma total de todos los sueldos, remuneraciones, beneficios, impuestos y otros incentivos del país. El reino alauí destaca que este año ha habido una disminución del 12,1% de la actividad agrícola del territorio. A pesar de ello y siendo uno de los principales pilares de la economía, el país ha apostado fuerte por otros sectores que han cosechado numerosos beneficios que se traducen en esta crecida.

Los expertos auguran que el segundo trimestre de 2022 va a ser un reflejo del primero. El crecimiento de las actividades no agrícolas va a empezar a tomar un ritmo más funcional debido a que muchos sectores ya se están empezando a recuperar de los efectos de la situación mundial actual y de la pandemia del coronavirus.

REUTERS/YOUSSEF BOUDLAL  -   Mercado de verduras en las afueras de Casablanca

El HCP, o el Alto Comisionado de Planificación por su abreviatura en francés, ha revelado en su última nota que se espera que la tendencia de crecimiento económico continúe. “Teniendo en cuenta una disminución del 12,9% en el valor agregado agrícola, el crecimiento de la economía nacional sería del 1,8%, en el segundo trimestre de 2022, en lugar del 15,2% en el mismo trimestre de 2021”, afirma el documento.

A pesar de que son unos datos bastante buenos para la economía marroquí, en comparación con el año pasado significan un crecimiento mínimo. Las autoridades económicas señalan a los distintos conflictos mundiales y la situación de la economía mundial como factor clave para entender el porqué de estas cifras.

En primer lugar, destaca la situación sanitaria de principios de año por la expansión de la variante Ómicron. Esta ha afectado a la interrupción de las cadenas de suministro mundiales, además de que muchos países como Marruecos decidieron cerrar todo tipo de contacto para evitar más desastres de las ya causadas por el virus. A esto se le añade que China cerró varias fábricas y puertos. El gigante asiático es uno de los principales motores de la economía mundial, por lo que influye demasiado en el funcionamiento de esta.

AFP/FADEL SENNA - Una empleada de la moda de Still Nua trabaja en una fábrica textil en un parque industrial conectado a una zona de libre comercio en la ciudad marroquí de Tánger

En segundo lugar, se encuentran las consecuencias de la guerra entre Ucrania y Rusia. Como efecto negativo directo del conflicto y las diferentes sanciones económicas impuesta a Rusia, los precios internacionales de la energía y de algunos alimentos que provienen principalmente de estos dos lugares han provocado que la inflación mundial crezca elevadamente.

Recordemos que Rusia y Ucrania son dos actores potenciales en la economía mundial. Rusia es la principal potencia en la exportación de hidrocarburos y derivados del petróleo. Como respuesta al poco apoyo internacional que está obteniendo, Putin ha decidido incrementar los precios de estos recursos. Por otro lado, Ucrania es uno de los principales exportadores de trigo, un alimento base en todo tipo de sociedad. Al no poder importar se han tenido que buscar otras alternativas, pero, aun así, estas son muy pequeñas y no pueden abastecer tanto a nivel mundial.

REUTERS/YOUSSEF BOUDLAL - Mina de fosfato en la fábrica de Boucraa de la Compañía Nacional de Fosfatos de Marruecos (OCP) situada en las provincias del sur, a 100 km al suroeste de la ciudad de El Aaiún

Esto ha provocado que Marruecos entre en una desaceleración de la demanda exterior. Si no hubiese pasado ninguna de estos acontecimientos, la tasa de crecimiento habría alcanzado el 2,5%. Por su parte, el volumen de las exportaciones nacionales de bienes y servicios habría crecido y se esperaba un aumento del 29,5% debido a la venta del fosfato. Por otro lado, otros sectores también hubieran aumentado como es el caso de la aeronáutica, que se esperaba un 61,5%, y el textil, que hubiese crecido en un 28,2%.

En el caso de las importaciones, se habría registrado un fortalecimiento del 37% tras el aumento en las compras de productos energéticos y que después ha provocado un increíble aumento de estos. Siguiendo esto, los alimentos y los bienes de equipo hubiesen crecido un 20,3%.

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