La firma estadounidense alaba las decisiones tomadas por el Gobierno alauí consideradas como claves en el actual crecimiento del PIB nacional

Moody’s desmiente que Marruecos vaya a sufrir una recesión económica y apunta a una economía estable

photo_camera AP/MARK LENNIHAN - Moody's

Muchos bancos en Marruecos ya señalaban que el país iba a entrar en un proceso económico complicado debido a la actual situación mundial con la guerra en Ucrania y la reciente crisis del coronavirus. A pesar de las malas perspectivas, la empresa estadounidense Moody’s, una firma dedicada a la calificación económica, ha desmentido que el Reino sufra una recesión y, en cambio, prevé que la economía será estable. 

Así lo ha confirmado la marca a través de una nota de prensa. En esta se indica que Marruecos no va a padecer ningún tipo de crisis y tendrá una estabilidad a largo plazo. Esto es debido a que los datos del PIB real reflejan una clara recuperación y se encuentra a niveles anteriores a la pandemia. 

La agencia de calificación da una buena noticia a un Marruecos que temía las peores consecuencias de los últimos acontecimientos mundiales. Moody’s señala que los buenos datos parten del desempeño del Gobierno marroquí por mantener su estabilidad. La empresa ha alabado las medidas interpuestas para prevenir que la crisis. Entre ellas, destacan la implementación de una consolidación gradual del presupuesto, otra del ratio de deuda y la creación de cuentas presupuestarias en caso de sufrir algún inconveniente. 

Moody’s califica a Marruecos como un país que “refleja la resiliencia económica del país”. Según la firma, esto se transmite a través de la acumulación de reservas de divisas, que son capaces de cubrir los seis meses de importaciones de finales de 2021. Aunque la empresa destaca que el perfil crediticio del Reino sigue siendo más alto en la deuda de las administraciones públicas, si lo comparas con la mediana de los otros países, a los que se califica como Ba. 

El Banco Central de Marruecos

“El techo de la moneda local se mantiene en Baa1, tres escalones por encima de la calificación soberana, lo que refleja instituciones predecibles y un bajo riesgo de vulnerabilidad externa, compensado por una gran huella del sector público”, recalca la agencia en la nota. 

Este perfil crediticio sigue limitado por los niveles de deuda de las administraciones públicas. Esto es debido a que se le complica por la exposición de pasivos contingentes de empresas estatales, que tienen deudas de más del 18%. No obstante, los niveles de ingresos no mejoran y son relativamente bajos en los marroquíes.

Esta deuda de la administración pública ha aumentado con el paso de la COVID-19. Los datos confirman que la deuda ha subido más de 10 puntos y a finales de 2021 ha alcanzado el 75% del PIB en comparación con años anteriores. Moody’s espera que, para los próximos tres años, este adeudo se estabilice por debajo del 80%.

La respuesta a que el PIB no sea tan bajo está clara: Marruecos cuenta con un Gobierno que ha sabido sobreponerse a las actividades y ya se está reflejando el buen mandato de Aziz Akhannouch. “Después de desacelerarse al 2% en 2022 debido a las severas condiciones de sequía y el impacto económico negativo de la alta inflación, Moody's espera que el crecimiento promedio anual del PIB converja entre el 3 y el 3,5% para 2025”, dice el documento de Moody’s.

Aziz Akhannouch

Asimismo, todo apunta a que el Ejecutivo ha podido aumentar la capacidad de la consolidación fiscal en un momento en el que el continuo aumento en los alimentos despierta un clima social negativo. Pero, aun así, se ha podido relajar la situación.

“La reforma del subsidio al combustible previamente completada permite al Gobierno abordar el aumento de los precios de la energía de una manera específica. El enfoque continuo en las mejoras de eficiencia en el sector de las empresas estatales y las reformas del entorno empresarial fomenta la inversión privada y apoya el potencial de crecimiento, creando así resiliencia económica”, continúa la empresa americana. 

Además, las proyecciones de los calificadores destacan que, durante los años 2022, 2023, y 2024 el déficit se situará en 6,3, 5,6 y 5,3%, respectivamente. A través de los ingresos resilientes se podrá reducir la inversión pública. “Aunque Moody's espera que los parámetros de deuda de Marruecos se estabilicen en niveles cercanos a los niveles actuales en el escenario central, un deterioro en la fortaleza fiscal sigue siendo el principal riesgo en el perfil crediticio de Marruecos”, dice la agencia. 

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