La guerra en Ucrania y las divisiones internacionales eclipsan la cumbre del G20
A pesar de los esfuerzos del primer ministro de la India, Narendra Modi, de colocar los desafíos y problemas a los que se enfrenta el sur global en el centro de la agenda del G20, la guerra en Ucrania, así como las tensiones internacionales, han vuelto a ser los temas principales de esta cumbre que reúne a los ministros de Asuntos Exteriores de las economías más poderosas y emergentes del mundo.
Modi, que aspira a posicionarse como una de las voces líderes del sur global, expresó durante la inauguración de la cumbre su esperanza y deseo de lograr “objetivos comunes y concretos”. “Confío en la sabiduría colectiva”, reconoció el líder indio. Nueva Delhi espera que entre los temas principales de la cumbre se incluyan la seguridad alimentaria y energética, la inflación así como planes para combatir el terrorismo.
No obstante, Modi también ha reconocido que esta cumbre se celebra “en un momento de divisiones globales”, por lo que es “normal” que el encuentro se vea afectado “por las tensiones geopolíticas actuales”.
“Como las principales economías del mundo también tenemos la responsabilidad de aquellos que no están en esta sala. No debemos permitir que los problemas que no podemos resolver juntos se interpongan en el camino de aquellos que sí podemos”, enfatizó Modi.
El G20 está formado por Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea. Además, este año, las naciones invitadas bajo la presidencia de la India incluyen Bangladesh, Egipto, Mauricio, los Países Bajos, Nigeria, Omán, Singapur, España y los Emiratos Árabes Unidos.
Sin embargo, a pesar de los planes de la India, Ucrania ha vuelto a eclipsar esta cumbre internacional, como ya ocurrió en la celebrada en Bali el pasado noviembre. “Desafortunadamente, este encuentro se ha visto empañado nuevamente por la guerra no provocada e injustificada de Rusia contra Ucrania”, declaró el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien ha mantenido una corta conversación con su homólgo ruso, Serguei Lavrov.
Durante la charla de unos 10 minutos, Blinken aseguró a Lavrov que Estados Unidos respaldará a Ucrania durante el tiempo que sea necesario para poner fin a la guerra. Asimismo, el secretario de Estado aprovechó la ocasión para pedirle a Moscú que diese marcha atrás en su decisión de suspender el tratado nuclear Nuevo START, así como la liberación de Paul Whelan, detenido en Rusia, tal y como indicó un alto funcionario estadounidense a AP.
La fuente no habló sobre la respuesta de Lavrov a las peticiones estadoundienses, pero subrayó que Blinken no tuvo la sensación de que la actitud de Rusia vaya a cambiar a corto plazo.
Desde Nueva Delhi, el alto representante de Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, también ha aludido al conflicto en Ucrania, exigiendo a Rusia que lo detenga y se retire. “Mientras esto no pase, apoyaremos a Ucrania y mantendremos la puerta abierta a cualquier clase de perspectiva que pudiera traer la paz”, señaló. Borrell también ha subrayado que la guerra “debe ser condenada”.
“Rusia debe sentir la presión”, destacó un alto funcionario de la UE a EFE. La fuente también ha revelado que los países occidentales buscarán una declaración conjunta que condene la invasión de Rusia a Ucrania, aunque reconoció que será una tarea difícil porque “Rusia está recibiendo un fuerte apoyo de China”.
El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, ha respondido a Blinken y a todos aquellos ministros exteriores que han condenado la invasión y han instado a Moscú a retirar las tropas de Ucrania. “Pido perdón a la India por el comportamiento indecente de algunas delegaciones occidentales que han querido convertir la labor del G20 en una farsa”, señaló Lavrov, quien anunció que se reuniría con al menos siete ministros de Exteriores al margen de la cumbre.
Entre ellos destaca el ministro turco, Mevlüt Çavusoglu, con quien habló sobre el acuerdo para la exportación del cereal ucraniano. Lavrov también ha dialogado con su homólogo brasileño, Mauro Vieira, e indio, Subrahmanyam Jaishankar. Con ambos abordó la cooperación bilateral y, en el caso de Vieira, acordó “fortalecer aún más toda la gama de relaciones de asociación estratégica ruso–brasileña”.
Asimismo, Lavrov ha pedido de nuevo poner fin a las sanciones contra Moscú, mecanismos que describió como “formas de violación de la libertad de comercio internacional y manipulación de mercados”.
Antes de trasladarse a la India para participar en la cumbre del G20, Blinken realizó una visita a Uzbekistán y Kazajistán, dos países que Rusia sigue considerando como parte de su tradicional zona de influencia.
Blinken señaló durante su estancia en Tashkent que la invasión rusa a Ucrania había “fomentado una profunda preocupación en toda la región”. El diplomático estadounidense señaló que si un país poderoso como Rusia “está dispuesto a intentar borrar las fronteras de un vecino soberano por la fuerza”, nada le impide hacer lo mismo con otros.
El secretario de Estado de EE.UU. ha expresado el compromiso de Washington con la soberanía, la integridad territorial y la independencia no solo de Ucrania, sino también de los países de Asia Central.
Coordinador de América: José Antonio Sierra.
