La guerra ucraniana, lejos de terminar

La guerra en Ucrania está lejos de acabar. Al menos así lo han declarado para EFE soldados ucranianos que se encontraban en el frente de combate cerca de Jarkov, una de las grandes ciudades ucranianas que más han sufrido los bombardeos rusos.
Ucrania lleva sufriendo 90 días de guerra en los que los ataques rusos no han cesado, ni siquiera para respetar los corredores humanitarios. Después de que el Ejército ruso hubiese fallado en su intento de tomar Kiev, el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó una nueva estrategia militar que consistiría en centrarse en la región del Donbás y en las regiones separatistas prorrusas del este, una estrategia que no ha parecido tener el éxito que Putin esperaba, a pesar de la última pérdida territorial.

Y es que, en los últimos acontecimientos en el desarrollo del conflicto, las fuerzas separatistas prorrusas en Ucrania han asegurado que han capturado la ciudad de Limán, un importante enclave estratégico ferroviario que abre la ruta para avanzar más en la región del Donbás, zona en la que actualmente se están librando los principales ataques.
Mientras que desde el Ministerio de Defensa ucraniano indican que las tropas seguirían luchando por el control de esta ciudad ferroviaria, el Kremlin intenta hacer un cerco al Ejército ucraniano en las ciudades de Sievierodonetsk y Lyschansk, puntos claves que, de darse su caída, Rusia habría conseguido obtener el control total sobre Lugansk.

Por otro lado, es en Jarkov, enclave que continúa resistiendo de forma feroz, hasta donde se ha desplazado el presidente ucraniano, Volodomir Zelensky, para seguir animando a los soldados, tratándose así de la primera vez que Zelensky hace una aparición oficial fuera de Kiev.
Una vez allí, el presidente ucraniano ha querido elogiar a los soldados, reconociéndoles su valentía por arriesgar “sus vidas por todos nosotros y por nuestro país”. Posteriormente Zelenksy ha escrito en su canal de Telegram un mensaje en el que ha recordado a Rusia que Ucrania resistirá “hasta el final”. Asimismo, ha recalcado que el Ejército ruso no tiene “ninguna posibilidad. Lucharemos y definitivamente ganaremos”, ha zanjado.
???? | Las fuerzas de Ucrania grabaron este video donde denuncian la utilización de munición termita disparada por Rusia, en la región del Donbass. pic.twitter.com/DZwz5Gc8Vq
— Mundo en Conflicto ? (@MundoEConflicto) May 27, 2022
En este conflicto la resistencia ucraniana ya se ha hecho un ícono. Nadie esperaba el repliegue de Rusia ni mucho menos las elevadas pérdidas que estarían sufriendo, más aún teniendo en cuenta la superioridad militar por esta parte. Sin embargo, el ánimo de los ucranianos, acrecentado con el constante apoyo de Zelensky, y sumado al apoyo occidental tanto económico como militar, se ha convertido en un bloque de resistencia que pone contra las cuerdas a Putin y a su Ejército.
El fin de la invasión no está cerca. Putin lo demuestra y Ucrania lo sufre. Las mesas de negociaciones dan pasos muy pequeños ya que no consiguen llegar a puntos en común. Tampoco se conoce abiertamente cuales son las condiciones que se pactan para que la bandera blanca ondee, al fin, pero sí que se pueden intuir tanto por los movimientos estratégicos de Putin como por las declaraciones de Zelensky.

La redirección hacia el Donbás muestra como Rusia busca anexionarse una parte territorial que considera como suya. La historia del país, el apoyo de los separatistas prorrusos a Putin, incluso las políticas más expansionistas de la OTAN han podido ser las causas generales del comienzo de esta invasión. La cesión de estos territorios a Rusia podrían ser unos pasos muy significativos para el fin del conflicto, pero es algo que Ucrania ni siquiera se plantea.
“No vamos a ceder nuestro territorio”, aseguraba Zelenksy ante los medios. Junto al presidente de Ucrania, los ucranianos tienen claro que quieren defender su tierra y no ceder ante el invasor ruso. De hecho, este sentimiento es el que empapa a los miembros del Ejército, a pesar de todo el dolor y las atrocidades cometidas.

Ante una situación como esta, en la que llegar a puntos en común se convierte en una odisea, la guerra se abre con todas las consecuencias que trae consigo. Y ya no solo en Ucrania. El siglo XXI está siendo testigo de muchas de ellas, siendo Ucrania la primera que ocurre en este siglo en suelo europeo, algo que sorprende teniendo en cuenta todas las Organizaciones e Instituciones existentes que se han erigido para evitar esta situación.

En el conflicto ruso-ucraniano todavía no se atisba la luz para una paz, ni siquiera una intermitente. Mientras tanto, el resto de los países empiezan a notar poco a poco las consecuencias que acarrea esta invasión en el sector energético, económico y alimentario.
Tal y como han declarado soldados desde Jarkov, la guerra todavía está lejos de acabar y en ese oscuro túnel también cuesta atisbar un proceso resolutivo que se lleve a cabo a través de la diplomacia, una de las armas más importantes en nuestra sociedad democrática y también de las más deterioradas.