El 17 de febrero de 1989, Argelia, Libia, Marruecos, Mauritania y Túnez firmaron el acuerdo de la creación de la Unión del Magreb Árabe (UMA) con el objetivo de impulsar la integración y construir relaciones complementarias integradas, basadas en una visión unificada para el futuro. Después de 30 años no se ha logrado la integración económica ni política de estos países. Las diferencias internas y regionales han impedido avanzar en este proyecto y el Magreb sigue ausente de la escena internacional. Casa Árabe y el ‘think tank’ marroquí Policy Center for the New South organizaron este lunes una jornada enmarcada en el epígrafe 'Spain-Morocco Relations: Sharing Perspectives in a Dynamic Neighborhood' en la que varios expertos analizaron los motivos de esta situación y ofrecieron recetas para mejorarla en un futuro cercano.
Aunque la integración aún parece lejana, sigue habiendo planes y esperanzas para llevarla acabo, según expone el investigador del Policy Center for the New South, Rachid El Houdaigui. “El Magreb necesita esta unión en este momento más que antes”, ha asegurado El Houdaigui, aunque ha explicado que el conflicto con el Sáhara Occidental sigue siendo uno de los principales obstáculos para avanzar en la integración. Según El Houdaigui, los acuerdos de la UMA tienen importantes límites institucionales y la población nunca ha entendido bien la utilidad de la integración regional. La crisis de Libia también es otro foco que no ayudado a avanzar en la integración.
El profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense Martín Ortega ha puesto un rayo de esperanza y ha explicado que hay cosas que tienen que suceder aunque no se sabe cuándo. “La realidad puede cambiar y no debemos ser pesimistas. La integración económica en el Magreb es algo que puede darse y que acabará pasando”, ha asegurado Ortega. “Para europeos también fue muy difícil dejar a un lado las diferencias, pero gracias al impulso de Monet, se centraron en idear pequeñas reformas, que fueran prácticas y beneficiosas para todos”, ha afirmado.
Ortega ha apuntado que los países del Magreb parten con una ventaja para conseguir la integración, y es que tiene estados e instituciones fuertes desde las que desarrollar un nuevo proyecto regional. “Marruecos tiene un Estado consolidado”, ha explicado. Ortega también ha señalado que la Unión Europea debe hacer esfuerzos para ayudar a esta integración, ya que sería muy positivo para tener una unión de este tipo en su frontera sur.
Leia Zniber, economista del Ministerio de Economía y Finanzas de Marruecos, ha puesto números a esta falta de integración. “La mayor parte de las importaciones de Marruecos, van a Argelia, hasta un 70%. Marruecos importa casi la mitad de sus productos de la región del Magreb”, ha expuesto durante su intervención. Zniber ha explicado que una integración económica sería muy positiva para la región y ha abogado porque haya un entendimiento que beneficie a la economía.