Tras el anuncio de una nueva bajada del tipo de interés motivada por el presidente Erdoğan, la divisa turca ha perdido cerca de un 4,5% de su valor frente al euro, batiendo récords de depreciación

La lira turca vuelve a caer a mínimos históricos

photo_camera AP/EMRAH GUREL - Oficina de cambio de moneda, en un mercado abierto de Estambul, el lunes 22 de marzo de 2021

Tan solo unas horas después de que el mandatario turco declarase, el pasado miércoles, su intención de seguir adelante con la reducción de las tasas de interés, el valor de la divisa otomana se desplomó a mínimos históricos. La lira turca, en devaluación por octavo año consecutivo, según refleja la página oficial del Banco Central Europeo, alcanzaba ayer su valor más bajo respecto al euro; 12,3 liras por cada unidad.  

Esto sucedía solo un día antes de que Recep Tayyip Erdoğan se reuniese con el comité del Banco Central de Turquía (TCMB por sus siglas en turco), donde se esperaba que las autoridades monetarias acordasen un nuevo recorte de los tipos de interés.  

"Quitaremos esta calamidad de intereses de los hombros de la gente. No los dejaremos aplastados por los intereses. No hay otra salida", declaró el presidente en un discurso frente a los afiliados al Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP). 

Erdogan

De este modo, el Banco Central turco hacía pública hoy una nueva reducción de las tasas de otros 100 puntos básicos, rebajando así los tipos de interés a un 15% por debajo de la inflación interanual. Erdoğan se mantiene firme en su postura; "los tipos de interés son la causa, y la inflación es el resultado", ha sostenido el presidente. Sin embargo, esta estrategia es completamente opuesta a la adoptada por las principales economías mundiales, que han postado por un ciclo alcista de los tipos.  

Asimismo, buena parte de los economistas y expertos el sector financiero, tanto turcos como internacionales, mantienen que, si la moneda se debilita, esto tenderá a empeorar una inflación -que ya alcanza el 20% en el país-, ya que los precios de los productos importados no harán más que aumentar. "Seguramente el [Banco Central] no pueda recortar los tipos hoy mismo, ni siquiera un mantenimiento sería suficiente, tienen que subirlos, y de forma agresiva", ha afirmado dijo Tim Ash, estratega de mercados de BlueBay Asset Management para el periódico Financial Times. 

Así, frente a una situación de inflación galopante y la amenaza en ciernes de una crisis monetaria, la lira turca continúa manteniéndose como la moneda con peor rendimiento en los mercados emergentes. Su valor ha caído un 25% desde que comenzó el año, y a lo largo de los últimos 4 años, este se ha depreciado más de un 65% con respecto al dólar. 

Kavcioglu

Esta coyuntura económica ha sido calificada por muchos como el resultado, entre otras cosas, de las repetidas injerencias del presidente turco en los sectores financiero y monetario. Desde el pasado año 2020, el Banco Central de Turquía ha visto pasar por su despacho de presidencia a cuatro gobernadores diferentes a causa a las presiones del mandatario. Así, su papel en la destitución de Naci Ağbal, partidario de la subida de los tipos de interés para frenar la inflación, fue duramente criticada por sus opositores y detractores.  

Ahora, con Sahap Kavcioglu como gobernador del TCMB desde el pasado mes de marzo, Erdoğan continúa adelante con la estrategia monetaria que sostiene que será la base del crecimiento económico, con vistas a las elecciones de 2023. No obstante, mientras la Administración turca no aplique reformas estructurales a su economía, esta continuará indefensa ante los desequilibrios macroeconómicos vinculados a la inflación, la escasa tasa de ahorro o el déficit exterior. 

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