La mayor protesta en la historia de Bielorrusia pone en jaque a Lukashenko
Este domingo Minsk fue escenario de una manifestación sin precedentes en la historia de Bielorrusia, en la que más de 200.000 personas exigieron la renuncia de Lukashenko, en el poder desde 1994 y la libertad de todos los presos políticos. Dos fallecidos, casi tres centenares de heridos y cerca de 7.000 detenidos es el balance que ha dejado la represión policial de estas protestas.
El lunes por la mañana, miles de manifestantes se reunieron frente a las fábricas de tractores de la MZKT y la MTZ en Minsk, así como en la sede de la televisión estatal bielorrusa, agitando la bandera roja y blanca símbolo de la oposición. Coreando varias consignas antigubernamentales miles de trabajadores demandan el cese de la violencia policial, la liberación de los detenidos en las manifestaciones de las jornadas anteriores, la celebración de nuevas elecciones en el país, así como castigar a los responsables de la represión policial.
“¡Vete!, No olvidamos, y no perdonamos”, coreaban los manifestantes reunidos frente al cuartel general de la MZKT durante la intervención del mandatario, como se puede apreciar en imágenes de vídeo difundidas por varios medios bielorrusos. Varios miles de empleados de la fábrica MTZ, cuya producción es de las más importantes de país, han dejado de trabajar según declaraciones emitidas por los propios trabajadores a la AFP.
Mientras el mandatario se encontraba en la fábrica, algunos de sus trabajadores, citados por el medio opositor Tut.by, se quejaron de que no se les dejaba acceder al recinto donde se encontraba el presidente bielorruso, visitando hoy lunes la planta de tractores de ruedas VOLAT en Minsk para afirmar que, pese a las huelgas, la industria del país "no ha parado". "En general, las fábricas están trabajando", dijo, al señalar que el hecho de que unas "150-200 personas decidan declararse en huelga no significa nada”, asegurando que las fábricas estaban funcionando en general en el país a pesar de los llamamientos a la huelga. "Les respondo en este punto: pueden seguir gritando", ha apuntado Lukashenko, añadiendo que "Bielorrusia ha celebrado elecciones y no habrá más" minimizando el alcance del movimiento de protesta.
La Unión Europa inició el pasado viernes los trabajos para imponer sanciones a los oficiales implicados en la violencia y la falsificación de los resultados electorales que otorgaron a Lukashenko un 80,1% de los votos según los datos oficiales y que han sido denunciados como fraudulentos por la oposición, de acuerdo con la agencia de noticias Efe.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha convocado este lunes una cumbre comunitaria de líderes para el miércoles para debatir la situación en Bielorrusia, según ha señalado en su cuenta de Twitter. El presidente del Consejo Europeo incidió en que el “pueblo bielorruso tiene el derecho a decidir su futuro y elegir libremente a su líder”, al tiempo que condenó como “inaceptable la violencia contra los manifestantes por las fuerzas de seguridad”.
En una breve declaración, Dominic Raab, ministro británico de Asuntos Exteriores, solicitó que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) realice una investigación independiente sobre las elecciones presidenciales. “El mundo ha observado con horror la violencia utilizada por las autoridades bielorrusas para suprimir las protestas pacíficas que siguieron a esta elección presidencial fraudulenta”, dijo Raab. El jefe de la diplomacia británica insistió en que su país trabajará con sus socios internacionales para que los responsables respondan por estas acciones.
Ante esta situación la candidata presidencial de la oposición bielorrusa, Svetlana Tijanóvskaya, actualmente exiliada en Lituania, se ofreció para liderar el proceso de normalización en Bielorrusia y organizar unos “comicios presidenciales limpios y transparentes”, tal y como se puede observar en un vídeo difundido este lunes en las redes sociales. "Estoy dispuesta a asumir responsabilidades y a actuar en este período en calidad de líder nacional, para que el país se calme, recobre su ritmo normal, para liberar a todos los presos políticos y preparar con brevedad las normativas y condiciones con el fin de celebrar unas nuevas elecciones presidenciales", ha afirmado la opositora.
