LaLiga se rinde ante el poder económico de la Premier League

Será la crisis económica que ha provocado la pandemia o será el reparto de derechos de televisión. El caso es que el cierre del extraño mercado de fichajes de la temporada 2020-2021 ha dejado a la vista de todos que la Liga española ya no es la mejor liga del mundo. La Premier vuelve por sus fueros con más dinero, más imagen y como un gran atractivo para los grandes jugadores. 

El Leeds, el Fulham y el West Bromwich son los tres ascendidos a la Premier League. Entre ellos se han gastado en fichajes unos 160 millones de euros. El Cádiz, el Huesca y el Elche son los recién ascendidos a LaLiga. Juntos no han llegado a firmar jugadores por 20 millones de euros. 

Hace semanas asistimos a la desbandada del Valencia. La salida de Rodrigo Moreno por 30 millones de euros a un recién ascendido de la Premier fue sangrante para su afición y para un entrenador que ya avisó de que se sentía engañado por la falta de fichajes. El 9 de España camino de Inglaterra era la punta del iceberg contra el que ha acabado chocando la competición española. 

La salida de Thomas del Atlético al Arsenal ha sido la metáfora perfecta de la situación. El octavo de la Premier ficha a un centrocampista del tercero de LaLiga pagando cada euro de su cláusula y sin negociar nada con el club colchonero. El Atlético consigue cedido a Lucas Torreira, un descarte del Arsenal que no suple las carencias que deja Thomas. “Es como si pido un sofá y me traen una lámpara” que dijo Rafa Benítez cuando era entrenador del Valencia. Y cuando se podía decir. Ahora Simeone calla y hace lo que puede con lo que le dejan. 

Los clubes de la Premier League han gastado este verano de pandemia más de 1.200 millones de euros en jugadores. Los clubes españoles apenas superan los 400 millones. El Real Madrid se remonta a 1980 cuando no fichó jugadores. Subieron Gallego y Agustín del Castilla y las bajas más importantes fueron la de Pirri, retirado, y Juan Sol, que se marchó al Valencia. El estadio y la rebaja en los ingresos ha forzado al club a maniobrar y a poner en juego a los jóvenes que lleva tiempo dando forma para que den la cara en situaciones como esta.   

En el Barça estaban más preocupados en retener a Messi para no devaluar más LaLiga y en quitarse grandes sueldos como ha sido el caso de Luis Suárez. Dembelé se ha negado a salir y eso ha paralizado fichajes importantes como el de Depay. A cambio, ha regalado a Rafinha al PSG y a Todibó al Benfica. La buena noticia es que Puig se queda y tendrá ficha del primer equipo. Otra cosa es que Koeman le dé minutos. 

Cavani jugará en el Manchester United. No podía ser de otra manera. El millonario club inglés sacó del paro al uruguayo a cambio de pagar su alta ficha. A esto hay que añadir los 30 millones que pagó el Tottenham por Reguilón (aceptando hasta una futura recompra del Real Madrid) y la cesión de Bale haciéndose cargo de parte de su sueldo. No olvidemos que James llegó gratis al Everton de Ancelotti. Thiago es nuevo jugador del Liverpool y un defensa prometedor como Diego Llorente cambió la Real Sociedad por el Leeds a cambio de 20 millones de euros. La guinda a este pastel veraniego han sido los 68 millones de euros que ha pagado el Manchester City por Rubén Dias, el defensa central del Benfica. 

Cifras de un mercado de fichajes marcado por bajo poder adquisitivo de la Liga española. La burbuja del fútbol se pinchó hace años. Que se lo digan al Málaga que campaba por la Champions a costa de inflar sueldos. LaLiga de Tebas puso el limite salarial y unas duras condiciones económicas para que los clubes midieran su gasto y sus sueldos además de saldar sus deudas con Hacienda. Eso ha convertido a los clubes en grandes gestores de activos que compran y venden para cuadrar cuentas y que no les sancionen. 

El reparto de derechos de televisión ha igualado a la baja a todos los clubes de Primera División. El Real Madrid y el Barcelona no ceden un euro de sus históricos ingresos por sus malas relaciones con LaLiga y la empresa que rige el fútbol en España no es capaz de vender el fútbol español por más dinero porque no lo vale. Sin Cristiano y con Messi jugando sus últimos partidos de azulgrana solo cabe esperar que el Real Madrid anime el mercado el próximo verano con Mbappé. Ganar una Champions tampoco le vendría mal al fútbol español pero Real Madrid y Barcelona están en obras y no son competencia de los equipos de la Premier. 

Llegan años de vacas flacas en el fútbol español. Un buen producto, con jugadores de calidad y bien organizado a pesar de las interminables zancadillas de la RFEF, pero que ha topado con un techo de cristal que no es capaz de romper. El fútbol inglés marcó el camino hace años y ahora lo ha vuelto a recuperar. Toca reinventarse.