Por vez primera en sus casi 45 años de existencia, los tres principales cargos políticos del departamento que engloba a las Fuerzas Armadas españolas quedan en manos de mujeres

Las claves del triunvirato femenino que va a mandar en el Ministerio de Defensa

PHOTO/MDE - Junto a la ministra Margarita Robles (izquierda), la nueva secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro (centro), y la nueva subsecretaria de Defensa, Amparo Valcarce, pasan a dirigir las grandes estructuras orgánicas del ministerio de Defensa. La toma de posesión de ambas se producirá en breve

La ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha inclinado por situar en los más altos cargos políticos de su departamento a las dos mujeres de su absoluta confianza que la han acompañado durante la primera etapa de su singladura militar. Los cambios en Defensa que acaba de aprobar el Consejo de Ministros no son ni más ni menos que el relevo de los hombres del equipo A por las mujeres del equipo B. Ellas han estado durante dos años adquiriendo cierto grado de experiencia en el ámbito castrense y ahora pasan a ocupar la primera línea ejecutiva.

El argumento expresado por quienes dicen conocer el esquema mental de Margarita Robles se ve reforzado con la nueva incorporación a su equipo: un magistrado que llega a un cargo no ejecutivo ‒al menos formalmente‒ y que se fogueará protegido por su privilegiada posición en las inmediaciones de la ministra. Margarita Robles reestructura de este modo la esfera bajo su responsabilidad a los dos años de ocupar la cartera castrense. Los nuevos nombramientos son una muestra aparente de que se ha inclinado por dar continuidad a su línea de actuación, tras haber descubierto el buen hacer de las Fuerzas Armadas y sus profesionales, a los que brinda continuos “piropos”. La práctica totalidad de militares españoles agradecen las reiteradas muestras públicas de orgullo de la ministra resaltando la dedicación y esfuerzo de la institución militar, pero estiman que deberían complementarse cuanto antes con una revisión al alza de sus retribuciones.

La práctica totalidad de militares españoles agradecen las reiteradas muestras públicas de orgullo de la ministra resaltando la dedicación y esfuerzo de la institución militar, pero estiman que deberían complementarse cuanto antes con una revisión al alza de sus retribuciones

Margarita Robles desembarcó en Defensa como recompensa a su labor como portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados durante un año, desde que el presidente Pedro Sánchez fue reelegido y proclamado secretario general del PSOE en junio de 2017 hasta que fue nombrado jefe del gobierno español en junio del año siguiente. 

Aunque dirigir a los militares no era ni mucho menos la cartera ministerial por la que suspiraba, no tuvo más remedio que conformarse con lo que se le ofrecía. Así las cosas, buscando consejos entre unos y otros para formar su equipo directivo, descartó las sugerencias que se le formularon y al final tomó la decisión que consideraba más acertada para no equivocarse.

Dos años después de formar su primer directorio, Margarita Robles ha situado en primera línea ejecutiva a las dos mujeres de su absoluta confianza que estaban y que estaban más próximas a ella
Otra vez la sombra de la ministra

Tras tomar posesión de su cargo a principios de junio de 2018, desembarcó en el número 109 del Paseo de la Castellana de Madrid ‒la sede central del Ministerio de Defensa‒, con un exiguo equipo integrado por cuatro personas, todos veteranos de las administraciones públicas en mayor o menor medida y con estrecha relación personal con ella.

A los dos varones que tenían experiencia castrense o conocían organizaciones de estructura jerárquica les adjudicó los más altos cargos políticos y ejecutivos. A Ángel Olivares, que había estado a sus órdenes y había sido su director de la Policía Nacional durante su etapa como secretaria de Estado de Interior, lo nombró secretario de Estado de Defensa. Al que era comandante jurídico y estaba en la asesoría del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) le designó subsecretario de Defensa.

Respecto a las dos mujeres, a la amiga que tenía amplia experiencia política y educativa la situó al frente de la Enseñanza Militar como directora general. A quien hablaba idiomas y había sido secretaria general del CNI y había mantenido con ella relaciones cordiales en años pasados la colocó a su lado en calidad de Jefa de su Gabinete. Dos años después de formar su primer directorio, para relevar al dimitido por razones “personales” secretario de Estado de Defensa, Margarita Robles ha elegido a la que hasta ahora era su jefa de Gabinete, Esperanza Casteleiro Llamazares, una profesional de la esfera de la comunidad de inteligencia. Y para sustituir al cesado subsecretario de Defensa, Alejo de la Torre, va a apoyarse en Amparo Valcalce, que ocupaba el cargo de directora general de Reclutamiento y Enseñanza Militar.

La nueva secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro (a la derecha, de blanco), ha acompañado a Margarita Robles en todos sus desplazamientos oficiales por España y el exterior. En la imagen, durante una visita al ministro de Defensa de Líbano, Yacoub Sarraf, en junio de 2018

Como jefa de Gabinete, Esperanza Casteleiro ha sido hasta el momento la “sombra” de Margarita Robles, de la que no se ha separado durante los continuados periplos de visitas de la ministra a centros, unidades y bases militares de toda la geografía española y en sus reuniones en el exterior al más alto nivel. Y ahora va a convertirse en su mano derecha, pero seguirá siendo su sombra, como también lo fue Ángel Olivares.

La papeleta más compleja que se le presenta a Esperanza Casteleiro, y que no le quedará más remedio que capear, es afrontar la tantas veces cacareada y nunca concluida “modernización de las Fuerzas Armadas”, que ahora pasa por dotar de recursos económicos suficientes a los programas de adquisición de sistemas de armas pendientes y definir el grado de compromiso de España en el multimillonario programa del Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS). Y, por si fuera poco, impulsar y refinanciar el sector industrial tras la crisis provocada por la COVID-19, al igual que han hecho Emmanuel Macron y su ministra Florence Parly en Francia. 

La nueva subsecretaria, Amparo Valcalce, ha estado dos años trabajando mano a mano con Alejo de la Torre, de la que dependía y ahora ocupa el puesto que deja vacante
Un magistrado se incorpora al equipo

Licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad Complutense de Madrid, ingresó siendo una veinteañera en el entonces Centro Superior de Información de la Defensa (CESID), que en 2002 fue renombrado Centro Nacional de Inteligencia, donde ha ocupado puestos de responsabilidad. Persona callada y extremadamente discreta, ha sido jefa del Área de Gestión de Recursos Humanos y más tarde (2004-2008) la secretaria general del Centro Nacional de Inteligencia, el segundo cargo en importancia en la conocida como “La Casa”. Con posterioridad, poco antes de la llegada del general de Ejército Félix Sanz Roldan al frente de la organización, fue enviada fuera de España como responsable de antenas del CNI en el exterior. Desde 2014 hasta su repesca por Margarita Robles, era la jefa de la Unidad de Inteligencia del CNI en el Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) del Ministerio del Interior.

La mujer que ocupará el despacho central de la séptima planta del número 109 del Paseo de la Castellana ‒sede central del ministerio de Defensa y donde se encuentra la Subsecretaría‒ es Amparo Valcarce García. Jovial y extrovertida, licenciada en Historia por la Universidad de Oviedo y funcionaria del Cuerpo de Inspectores de Educación, ha sido diputada del PSOE durante dos legislaturas por la provincia de León, localidad natal de la ministra.

Uno de los retos a los que debe hacer frente la nueva secretaria de Estado es definir y dotar de recursos económicos suficientes el compromiso de España en el multimillonario programa del Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS).

Con anterioridad fue secretaria de Estado de Política Social (2004-2009), delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid (2009 a 2011) y diputada de la Asamblea de Madrid (2011-2015). Amiga personal de la ministra, la nombró directora general de Reclutamiento y Enseñanza Militar y en su desempeño nada más ocupar el puesto tuvo algún importante desliz que la hizo saltar a los medios de comunicación.

El principal de ellos fue haber propuesto el cese en agosto de 2018 del subdirector general de Reclutamiento y Orientación Laboral, vicealmirante Alfonso Carlos Gómez, y su pase forzoso a la situación de Reserva, a lo que accedieron tanto el subsecretario Alejo de la Torre como la propia ministra. El vicealmirante había descalificado a dos aspirantes que están en el proceso de selección como Psicólogos militares porque portaban tatuajes visibles, lo que no era acorde con las normas publicadas. Pero el Tribunal Supremo, en sentencia dictada en marzo de 2019, declaró nulo el Real Decreto que pasaba al vicealmirante a la Reserva de manera forzosa, al sostener que no había motivo “objetivo y contrastable” para “limitar” la carrera profesional del perjudicado.

El nuevo Jefe de Gabinete, Diego Íñiguez, va a tener que coordinar su labor de asesor directo de la ministra con el teniente general del Ejército de Tierra Amador Enseñat, quien ejerce el cargo de director del Gabinete Técnico
Dos Gabinetes, una coordinación

Para cubrir el puesto clave de jefe de Gabinete que ha quedado vacante al saltar Esperanza Casteleiro al cargo de secretaria de Estado, la titular de la cartera de Defensa ha apostado por un magistrado para formar parte de su equipo de asesoramiento inmediato, una persona de su esfera de conocimiento y de su confianza. Carente de formación con el plano de la defensa, es previsible que la ministra lo llevé a su lado en los dos o tres tours semanales que práctica por unidades militares, un modo grato de empaparse de la realidad por la que atraviesan las Fuerzas Armadas.

Se trata de Diego Íñiguez Hernández, que ha sido nombrado Jefe de su Gabinete y que desde hace cuatro meses estaba a la espera de un “empujón” político, ya que era el director de Recursos Humanos y Gestión del Talento de Paradores de Turismo de España, la sociedad mercantil estatal que gestiona los Paradores Nacionales. Diego Íñiguez conoció de cerca de Margarita Robles en la etapa de Juan Alberto Belloch como biministro de Justicia e Interior, cuando entre 1994 a 1996 fue asesor ejecutivo en su Gabinete y ella era la Secretaria de Estado de Interior.

Callada y extremadamente discreta, Esperanza Casteleiro (al fondo, con americana azul), ha sido durante su etapa de Jefa de Gabinete de Margarita Robles su persona de confianza más próxima

El nuevo Jefe de Gabinete tendrá que coordinar su labor de asesor directo de la ministra con el teniente general del Ejército de Tierra Amador Enseñat, quien ejerce el cargo de director del Gabinete Técnico, y que sustituyó el 19 de enero al general del Aire Miguel Ángel Villarroya, que el 14 de enero pasado fue nombrado Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD).

Margarita Robles, al igual que sus antecesores al frente del ministerio, tiene la potestad de contar con dos Gabinetes. Uno sencillamente llamado “Gabinete” y de marcado carácter político, y otro denominado “Gabinete Técnico”, que actúa en calidad de órgano de asesoramiento inmediato de la ministra en materia de político-militar. 

El secretario de Estado saliente fue homenajeado en un acto celebrado el 23 de junio en la sede del ministerio. Angel Olivares se retira de la vida pública y del ámbito político, según fuentes de Defensa

Funcionario del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado y magistrado por el cuarto turno ‒por la vía de concurso entre juristas de reconocida competencia y con más de 10 años de ejercicio profesional‒, Diego Íñiguez había sido desde 2016 hasta que fue nombrado directivo de Paradores el titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Bilbao. Pero su carrera profesional ha discurrido por muy variadas y variopintas responsabilidades. Por ejemplo, entre 2013 y 2016 estuvo destinado en la  Asesoría Jurídica de la Oficina Europea de Patentes de Munich, (Alemania).

Durante la segunda mitad del Gobierno de José María Aznar (1996-2004), fue consejero de Educación en las Embajadas de Alemania, Dinamarca y Suecia con sede en Berlín (2000 a 2004). Entre 2007 y 2010 vio ampliada su esfera de responsabilidad al añadir Finlandia y Noruega a su cartera de cometidos, para cerrar su periplo exterior como consejero de Información en la Embajada de España en Berlín (2010-2011). Ahora se va a convertir en un nuevo acompañante para todo de la ministra. 

Para ocupar el cargo de Director General de Enseñanza y Reclutamiento Militar, la persona elegida es el general de Brigada del Ejército del Aire Pedro José García Cifo, que hasta ahora era el segundo de a bordo de Amparo Valcarce y ejercía como responsable directo del ámbito de la enseñanza castrense. Es el único militar ascendido en su cargo en la remodelación.

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato