El gigante ruso está teniendo un papel muy destacado en el plano internacional, como consecuencia de ello, tanto las potencias occidentales como Irán, tras la invasión a territorio ucraniano, llegaron a un acuerdo para que las acciones rusas no tuviesen efectos negativos en las conversaciones nucleares de Viena. Asimismo, el domingo pasado, Moscú pidió una serie de garantías a Washington sobre que las sanciones derivadas del conflicto de Ucrania no afectarán al comercio con Teherán.
A finales de febrero las negociaciones parecían ser favorables para ambos bandos, tras meses de conversación indirectas entre el país norteamericano y la República Islámica, pero la invasión ha hecho que las negociaciones se encuentren en un momento de incertidumbre “Las sanciones occidentales sobre Ucrania se habían convertido en un obstáculo para el acuerdo nuclear”, dijo Sergei Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores ruso.
Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, quiso disipar las dudas y afirmó que “las sanciones impuestas a Rusia por Ucrania no tienen nada que ver con el posible acuerdo nuclear con Irán”. “Estas cosas son totalmente diferentes y simplemente no están, de ninguna manera, vinculadas entre sí. Así que creo que eso es irrelevante”, dijo Blinken durante una entrevista en un programa de CBS. Recalcó que la formalización del acuerdo estaba cerca, pero que todavía quedaban una serie de problemas que tratar. “Revivir el pacto nuclear sin Rusia es complicado, pero probablemente factible, al menos a corto plazo. Si Rusia continúa obstruyendo las conversaciones, creo que las otras partes e Irán no tendrán más remedio que pensar creativamente sobre las formas de lograr el acuerdo sin la participación de Moscú”, dijo Henry Rome, analista de Irán en la consultora Eurasia Group, a Reuters.
Sin embargo, un alto funcionario iraní dijo a Reuters que “Teherán estaba esperando una aclaración de Moscú sobre los comentarios de Lavrov, quien dijo que Rusia quería una garantía escrita de Estados Unidos de que el comercio, la inversión y la cooperación técnico-militar de Rusia con Irán no se verían obstaculizados de ninguna manera por las sanciones”. “Es necesario entender claramente lo que Moscú quiere. Si lo que exigen está relacionado con el JCPOA, no sería difícil encontrar una solución para él. Pero será complicado, si las garantías que Moscú ha exigido están más allá del JCPOA”, completó el funcionario iraní.
Por otro lado, un alto funcionario iraní en Teherán dijo que “si se cumplen las demandas de Teherán, el problema de los prisioneros puede resolverse con o sin una reactivación del acuerdo nuclear”. En todo momento, Irán ha negado la toma de prisioneros extranjeros con el fin de obtener influencia diplomática. La Guardia Revolucionaria, en los últimos años, ha detenido a individuos extranjeros con doble nacionalidad, la República Islámica no reconoce las dobles nacionalidades, acusados de espionaje y relacionados con la seguridad. Ante esto, Robert Malley, negociador estadounidense, ha insinuado que “el pacto nuclear es poco probable a menos que Teherán libere a cuatro ciudadanos estadounidenses, incluidos el padre y el hijo iraní-estadounidenses Baquer y Siamak Namazi”. No obstante, Irán ha solicitado al país norteafricano la liberación de prisioneros iraníes, como uno de los requisitos para la reactivación del acuerdo de 2015.
Tras la subida al poder el año pasado de Ebrahim Raisi, altos funcionarios iraníes han estado presionando a Teherán para el establecimiento de lazos más profundos con Rusia. Incluso, el ayatolá Jamenei, la máxima autoridad del país, ha pedido de manera tanto pública como privada el establecimiento de lazos más estrechos con Rusia como consecuencia de la profunda desconfianza que tienen hacia Estados Unidos. Mientras tanto, los negociadores iraníes se reunieron con el diplomático Enrique Mora de la Unión Europea, el encargado de coordinar las conversaciones entre las potencias mundiales y Teherán, para comentar la situación de las negociaciones.
Actualmente, las negociaciones nucleares se encuentran en “stand by”, tras la salida de los negociadores de las potencias hacia sus hogares para comunicar los resultados a sus países, por lo que no se sabe cuándo se reanudarán las conversaciones. El acercamiento de Occidente con Irán sería beneficioso para la vuelta del petróleo de origen iraní, ya que este podría sustituir el petróleo ruso, el cual ha sido bloqueado por las potencias occidentales tras la invasión a Ucrania, y suavizaría la alta inflación que se está viviendo.
Coordinador de América: José Antonio Sierra.