Los talibanes entraron en Kabul para completar el proceso de traspaso de poder después de la salida del país de las tropas internacionales y se espera de un momento a otro que formen un Gobierno y asuman la dirección del país asiático. La pasada experiencia de los talibanes tomando el mando en Afganistán significó una época de aplicación de la ley islámica hasta sus últimos extremos, una situación que no ampara un porvenir ni mucho menos cómodo para las mujeres en el actual escenario nacional.
La invisibilidad social y la falta de derechos (incluso de acceso a la educación), el sometimiento a preceptos islamistas radicales e incluso el castigo físico por infringir determinadas normas, eso es lo que posiblemente espere a las mujeres afganas ante la asunción del poder por parte de los radicales talibanes.
El miedo se instaló en la sociedad afgana después del vertiginoso avance de los talibanes y su irrupción en la capital de Kabul, todo ello después de la marcha de las tropas internacionales que estuvieron instaladas en el país las últimas dos décadas a raíz de la operación lanzada por Estados Unidos contra la red de Al-Qaeda, señalada por los infaustos y execrables atentados del 11-S. El gigante norteamericano se lanzó a la caza del principal responsable del grupo yihadista, Osama bin Laden, y dentro de la operación lanzada se llevó a cabo la entrada en territorio afgano para acabar con el régimen instalado en la zona por los insurgentes talibanes, grupo de corte radical islamista, y para golpear al terrorismo yihadista.
En aquella sombría época muchos de los derechos sociales fueron eliminados y se aplicó una rígida ley islámica, que afectaba sobre todo a los derechos y libertades de las mujeres. Ahora son ellas las que tienen motivos para ver con estupor y temor la llegada de los talibanes al poder.
La Asociación Revolucionaria de las Mujeres de Afganistán ha publicado un listado que engloba todos los impedimentos que puede llegar a sufrir una mujer bajo las directrices políticas y sociales de radicales islamistas talibanes. Siguiendo lo que recoge esta lista, el género femenino afgano se enfrenta ahora a 29 prohibiciones que los talibanes podrían aplicar siguiendo los preceptos de una ley islámica de corte extremista. La Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán o RAWA es una organización afgana, fundada en Kabul en 1977, que lucha por los derechos de las mujeres y por una sociedad laica y democrática, y ahora advierte del peligro que se vuelve a cernir con la toma de poder talibán. Según denuncia esta entidad, los talibanes "tratan a las mujeres peor que a sus animales".
En este sentido, se alerta sobre el hecho de que, bajo el poder talibán, la mujer padece invisibilidad social, debe estar sometida en todo momento al hombre y sus libertades son prácticamente nulas. Si infringe una norma o es acusada de haberlo hecho puede ser humillada, mutilada y, en el peor de los casos, asesinada con el visto bueno del Estado Islámico, según recuerdan diversos analistas y medios.
Incluso, el propio secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió este lunes ante el Consejo de Seguridad de la ONU que la comunidad internacional actúe unida para preservar el respeto de los derechos humanos en Afganistán. "Debemos hablar con una sola voz para defender los derechos humanos en Afganistán", dijo Guterres, quien ya se mostró "seriamente preocupado" por los derechos de las mujeres y las niñas, como recogió la agencia EFE.
A continuación, se detalla el listado de la Asociación Revolucionaria de las Mujeres de Afganistán sobre las 29 prohibiciones que sufren las mujeres en el escenario que se abre ahora en el país afgano con la toma de poder talibán:
- Prohibido el trabajo femenino fuera del hogar, tengan la formación que tengan. Excepcionalmente podrán ejercer doctoras y enfermeras.
- Fuera del hogar queda prohibida cualquier otra actividad que no sea en compañía de su mahram o familiar masculino más próximo, sea su padre, su hermano o su marido.
- Las mujeres no pueden hablar o dar la mano a hombres que no cumplan este parentesco.
- Tampoco pueden reír en voz alta ni que su voz pueda ser oída por otros.
- Prohibido subir a un taxi sin su mahram.
- Por consiguiente, las mujeres tampoco pueden comerciar con hombres.
- Si una mujer necesita atención médica -de vuelta al punto 1, y de ahí su excepción-, sólo podrán ser atendidas por mujeres.
- Las mujeres no pueden estudiar ni en la escuela, ni en la universidad ni en ninguna institución educativa.
- Las mujeres deben ir cubiertas de la cabeza a los pies, ocultando su rostro y su cuerpo.
- Las mujeres que no cumplan con estos requerimientos estéticos, salgan solas a la calle o no acompañadas por su mahram podrán ser humilladas verbalmente y agredidas.
- En el caso concreto de que una mujer muestre sus tobillos, serán azotadas en público.
- Prohibido maquillarse bajo severo castigo: en caso de pintarse las uñas se les podrán amputar los dedos.
- En esta línea, no pueden llevar ropa de colores vistosos o alegres. Para un talibán, se trata de indumentaria "sexualmente atractiva".
- Las mujeres acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio serán lapidadas.
- Prohibidos los zapatos de tacón o que puedan producir sonido. Un hombre no puede oír los pasos de una mujer como tampoco su voz.
- Las mujeres no pueden llevar pantalón ni debajo del burka.
- Las mujeres no saldrán en televisión ni hablarán en radio ni en ninguna reunión pública. Sólo hombres.
- El deporte está prohibido para ellas, así como el acceso a centros deportivos.
- No pueden conducir motos ni ir en bicicleta.
- Las mujeres tienen acceso vetado en festividades como el Eid, que marca el fin del mes sagrado musulmán del Ramadán.
- Las mujeres no pueden lavar ropa en ríos o plazas públicas.
- Los balcones de sus casas no son para ellas: no pueden asomarse.
- Las ventanas deben ser opacas para que las mujeres no puedan ser vistas desde la calle u otros hogares.
- Respecto al nombre de las calles, no se permiten ni nombres de mujeres ni la propia palabra 'Mujer'.
- Los sastres no pueden tomar medidas a mujeres ni coser ropa femenina.
- La mujer no puede entrar en un baño público.
- Hombres y mujeres no pueden viajar en el mismo autobús. Lo harán en autobuses separados para un único sexo.
- No se puede fotografiar ni grabar a mujeres.
- Tampoco, por último, se podrán publicar imágenes de mujeres en revistas o cualquier forma de publicación ni en cartelería.
