La pandemia del coronavirus ha obligado a los donantes a reducir sus partidas. Esta decisión afecta directamente a las misiones y los proyectos de la ONU en todo el mundo.

Los programas de UNRWA en Cisjordania y Gaza peligran debido al coronavirus

photo_camera AFP/ SALVATORE DI NOLFI - El Secretario General de la ONU Antonio Guterres

La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) se acerca a "un estado crítico" por una profunda crisis económica que pone en riesgo la continuidad de algunos de sus programas de asistencia en Cisjordania y Gaza, advirtió a Efe Gwyn Lewis, su directora de operaciones en Cisjordania.

"Estamos llegando a un estado crítico pero tenemos la esperanza de conseguir los fondos para seguir funcionando", señaló Lewis, al especificar que la agencia necesita 130 millones de dólares antes de fin de año.

La actual situación económica de la organización se debe no solo a la decisión del Gobierno estadounidense de retirar su financiación en 2018 sino también a las crisis internas que afrontan los países contribuyentes a causa de la pandemia de la COVID-19, que ha causado una reducción en las donaciones para el sector humanitario en todo el mundo, estimó Lewis.

"No quiero anunciar un impacto devastador, pero estamos realmente preocupados por la comunidad, por los colegas, enfermeras y médicos, y trabajadores de sanidad, que no saben qué pasará con su futuro", añadió.
En este contexto, Lewis se mostró especialmente intranquila por el futuro de algunos de los servicios de UNRWA, sobre todo las escuelas y los programas de distribución de alimentos.

"Tener escuelas funcionando, y centros de salud y acceso a servicios básicos trae estabilidad a una región tan inestable como esta", apuntó, poniendo como ejemplo la situación actual del Líbano, donde dijo que el cierre de las escuelas de UNRWA podría representar un fuerte "golpe de efecto".

Cisjordania

En la Franja de Gaza, donde hay un 50 % de desempleo, a las escuelas de la organización asisten a 280.000 menores, y los programas de distribución de comida alimentan a un millón de habitantes cada trimestre, lo que dijo ha generado una dependencia muy fuerte con la agencia, en especial en el contexto de la pandemia, que aumentó aún más la vulnerabilidad de la población.

La situación en los campos de refugiados, alertó, es particularmente preocupante tanto en Gaza como en Cisjordania, máxime por las condiciones de hacinamiento, que dificultan el distanciamiento social y hacen casi imposible el aislamiento para prevenir los contagios de coronavirus.

A esto se añade una grave situación económica que, según cifras de la Oficina Central de Estadística Palestina, ha elevado el índice de pobreza en Cisjordania de un 19 % antes de la pandemia a más de un 30 % en la actualidad.

Hasta el momento, en lo que refiere a sanidad, los territorios palestinos no han sufrido sin embargo un impacto muy severo por la COVID-19, y han registrado unos 63.000 casos desde marzo (en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este), de los que menos de 10.000 siguen aún activos, alrededor de 2.200 en la franja.

La cifra de muertos alcanzó hoy los 529 y el ratio de casos positivos sobre el total de pruebas se mantiene en torno al 11 %. 
 

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