Marruecos da un no rotundo a la legalización de las criptomonedas
El debate de la introducción de criptomonedas en Marruecos todavía sigue en el aire y hay quienes la defienden y los que no. Parecía que el asunto por fin estaba ya en la mesa de negociaciones, pero ha dado un cambio de giro y varias instituciones han vuelto a expresar su desacuerdo con la implantación de la moneda virtual como forma de pago en el Reino.
El Banco Central de Marruecos, en conjunto con el Ministerio de Finanzas, la Oficina de Cambio de Divisas y el regulador de los mercados financieros se han reunido para hacer una declaración conjunta sobre el tema. En esta, han aclarado que prohíben el uso de las criptomonedas.
“El Banco Al-Maghrib, la Autoridad del Mercado de Capitales de Marruecos como organismos reguladores y la Oficina de Cambio prohíben el uso de tales procesos”, dice dicho documento.
A pesar de los diferentes intentos de introducirlas en el mercado, todavía hay entidades marroquíes que se niegan a aceptar la criptomoneda como forma de pago. Para ellos, todavía no existen medidas reguladoras que impidan cualquier tipo de actividad ilegal relacionada con ellas, así como expresan que los marroquíes se van a ver desprotegidos si se permite su uso.
“Nuestro deber es proteger al ciudadano contra cualquier deriva legal o pérdida financiera. Se trata de una actividad no regulada y caracterizada por una alta volatilidad que provoca una falta de cualquier protección para el consumidor, sobre todo porque este sistema parece atractivo y fácil de usar”, declaran las entidades.
Además de ello, también mencionan el uso ilegal que se puede dar con la comercialización de las criptomonedas. Las instituciones financieras aseguran que su uso es propenso para llevar a cabo operaciones relacionadas con el lavado de dinero. También, añaden, que los timos a través de las cibermonedas están en auge ya que las personas todavía no entienden su claro funcionamiento y es muy fácil ser engañado a través de la red, lo que puede producir grandes pérdidas de dinero.
El documento conjunto acaba recalcando a los marroquíes que privarán de cualquier recurso a aquellos que no se encuentren dentro del marco de la legalidad, así como no proporcionar ayudar a cualquier con problemas en operaciones con cibermonedas.
“Es muy difícil controlar las criptomonedas”, señalan las entidades. A esto se le añade que en general la moneda virtual se ha convertido en un recurso importante en los activos financieros, por lo que piden que se deje de utilizar y volver al marco de la legalidad.
Estas organizaciones siempre han expresado su negatividad ante el tema, pero contrasta con las últimas declaraciones de Nadia Fettah Alaoui, la ministra de Hacienda. Según esta, el Gobierno estaba estudiando cómo introducirlas en el marco legal del país alauí. Incluso el director del BAM, Abdellatif Jouarihi, afirmó hace unos días que se encuentran estudiando el asunto. “Dada la ausencia de un marco legal que regule las criptodivisas a nivel nacional e internacional, no podemos adoptar todavía las criptodivisas”, dijo el director. Aunque no mostró su total apoyo a la implementación de estas al sistema, sí aseguró que, con el tiempo, estarán disponibles para todos. “Es una cuestión de cuándo. Las criptomonedas representan el futuro”, agregó.
La Oficina de Divisas marroquí, por ejemplo, siempre se ha mostrado reacia a permitir el uso de las cibermonedas y ya lo ha confirmado en numerosas ocasiones. “Marruecos no admitirá un sistema de pago oculto que no esté respaldado por ninguna institución financiera”, asegura la entidad.
A pesar de que el Reino no tiene una clara legalización de las monedas virtuales, los analistas confirman una tendencia en alza de este uso y los analistas clasifican a la nación como el lugar donde más se utilizan de todo el norte de África. Se estima que el 2,4% de los marroquíes, más de 900.000 personas emplean la moneda virtual. Además, varios portales electrónicos han confirmado que, en 2021, el país alauí ha vivido transferencias históricas de criptomonedas, por lo que los registros de este servicio han crecido en más de un 30% en los últimos tiempos.
