El informe Climate Finance Readiness Index asegura que el reino alauí está “marcando el camino” en este campo

Marruecos lidera la inversión climática en el Magreb

photo_camera PHOTO/ARCHIVO - Producción de hidrógeno verde en Marruecos

Los riesgos climáticos encuentran la mayor resistencia de toda la región del Magreb en Marruecos. Rabat se posiciona como el número uno de la lista que analiza la lucha de los países contra la amenaza climática y sus esfuerzos por colaborar en la proliferación de energías verdes. El informe Climate Finance Readiness Index, publicado el Green For South (gabinete de consultoría especializado en sostenibilidad) de Toronto pone al país presidido por Aziz Akhanouch como el más comprometido tras estudiar la región de Oriente Medio, Norte de África y Turquía.

Marruecos está “marcando el camino”. Ese es el mensaje que subraya este informe que, según establece, el reino alauí lidera el ranking gracias a “regulaciones y directrices apropiadas, un volumen interesante de actividad de financiamiento climático y mecanismos efectivos de divulgación”. Uno de los aspectos destacados en el informe es la inversión que ha destinado el Reino a combatir el cambio climático. Cifran en 78 mil millones de dírhams – poco más de siete mil millones de euros – las contribuciones determinadas a nivel nacional.

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Estas, denominadas dentro del informe como NDC, hacen referencia al montante destinado a reducir las emisiones nacionales y adaptarse a los efectos de la amenaza climática. Además, se valora lo que califican “de carácter voluntario”, donde Marruecos destaca sobre el resto de los países junto a Túnez, otro de los que ha obtenido buenos resultados en este análisis. Aunque lo que le ha penalizado respecto a Rabat ha sido la falta de emisión de bonos verdes, a pesar de contar con un importante volumen de actividad en financiación climática.

Sin embargo, aun siendo casi todas buenas noticias para marroquíes y tunecinos, desde Green For South abogan por reforzar las normativas y, preferiblemente, hacerlas obligatorias, fomentar las emisiones verdes y activar nuevas iniciativas de sensibilización y formación. Creen que no es sólo tarea de los gobiernos obligar a cumplir unos estándares de emisiones, sino concienciar a los ciudadanos para que sean ellos mismos los que colaboren en la lucha contra el cambio climático. A esto se añade que “deben tener en cuenta sus especificidades locales, apoyar a los actores para poner en marcha los procesos de medición y gestión de los impactos”.

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Dentro de los 14 países analizados, el que no ha salido bien parado ha sido Argelia. El país presidido por Abdelmajid Tebboune “no tiene regulaciones en el sector financiero para apoyar la acción climática y la actividad de financiamiento climático aún es limitada”. De hecho, el país argelino se encuentra en el cuarto grupo de los cuatro en los que ha divido este informe la región en función de su trabajo a combatir el riesgo climático. Completan este último grupo Irak, Omán y Líbano.

Si bien es cierto que muchos como Marruecos han trabajo veloz y eficazmente para mitigar los efectos del cambio climático, se considera que la región del norte de África se encuentra en una “etapa temprana del financiamiento climático”. Por ese motivo, este informe, que indica las tendencias y los primeros pasos en responsabilidad climática de los países del Magreb, aún establece que la mejoría, no sólo es una posibilidad, sino que es una tendencia que pronto continuarán el resto de los países de la región, siguiendo el liderazgo de Marruecos.

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