La selección marroquí de baloncesto femenino se enfrentó el pasado miércoles a la israelí en un partido amistoso que forma parte del programa para el restablecimiento de las relaciones entre ambos países

Marruecos recibe a Israel en un partido de baloncesto para la historia

photo_camera AP/MAYA ALLERUZZO - Las banderas nacionales de Israel y Marruecos son proyectadas

El baloncesto femenino vivió una jornada histórica el pasado miércoles, cuando la selección femenina de Marruecos recibió a la de Israel en un partido amistoso que se encuentra dentro del programa de cooperación deportiva implementado en el proceso de normalización diplomática entre ambos países.

Este restablecimiento de las relaciones entre Marruecos e Israel se encuentra dentro del marco de las medidas propuestas en los “Acuerdos de Abraham”, proyecto apoyado por la anterior Administración Donald Trump, con el que se pretende que el Estado judío y diferentes países árabes normalicen sus relaciones gubernamentales. 

Era la primera vez en que un equipo de baloncesto israelí se enfrentaba a un equipo árabe en su país. La selección marroquí venció por 62-58 en un emocionante encuentro disputado en un gimnasio de Salé, cerca de Rabat. Al partido acudieron unos 200 espectadores por invitación de la federación local, por lo que muchos de ellos eran jóvenes baloncestistas marroquíes. 

Las relaciones entre ambos países mejoran día a día y fruto de ello es el acuerdo que la Real Federación Marroquí de Baloncesto (FRMBB) y la Asociación Israelí de Baloncesto (IBBA) firmaron el pasado martes en Rabat, en presencia de Hamane Niang, presidente de la Federación Internacional de Baloncesto. Con él, se prevé la organización de torneos, partidos amistosos y un programa que permita la participación de entrenadores marroquíes en cursos de formación que se impartan en Israel. 

A pesar del trasfondo político de la situación, el presidente de la FRMBB, Moustapha Aourach, afirmó: “Estamos aquí por deporte y solo por deporte. Nuestro objetivo es mejorar el nivel de nuestro baloncesto. Habrá otros partidos en otras categorías”, según comentó ante los micrófonos de AFP. Algo que su homólogo israelí respaldó: “No es un secreto, hay muchos puntos sensibles en las relaciones con las naciones árabes, pero no somos políticos, estamos aquí para jugar al baloncesto”.

Y parece evidente que todos estos acercamientos son fruto de la mejora de las relaciones entre ambos países, canalizadas a través de lo que el ministro marroquí de Educación y Deportes, Chakib Benmoussa, ha denominado como “diplomacia deportiva”, refrendado a su vez por el propio pueblo marroquí. El partido del miércoles transcurrió sin protestas, algo que se suma a la ausencia de críticas masivas tras los sucesivos pasos que se están dando en la normalización de las relaciones con Israel.

Banderas de Israel y Marruecos

Fue el propio Donald Trump quien en los últimos meses de su mandato al frente de la Casa Blanca comenzó a cimentar esta transformación que hoy tiene sus frutos en Oriente Medio, algo que sustentó la tesis marroquí respecto a su soberanía sobre el Sáhara Occidental.  

La culminación se obtuvo con la firma y establecimiento de los “Acuerdos de Abraham”, el 13 de agosto de 2020. Fruto de esta alianza, se han ido desarrollando diferentes planes en aras del desarrollo de los dos países. En abril de este mismo año se han ido sucediendo los proyectos de cooperación entre ambos, en los que se planteaban alianzas en materia aeroespacial, de ciberseguridad o construcción.

Con el primero de ellos se pretendía que ambos países trabajasen de forma conjunta en nuevos proyectos en el campo de la aviación, con la creación de un centro de investigación y desarrollo sobre el sector aeroespacial. Las dos partes firmaron dicho acuerdo como muestra una vez más de su creciente cooperación.  

En ciberseguridad el pacto buscó el progreso en la colaboración operativa de Marruecos e Israel, en la investigación y desarrollo de I+D y el intercambio de información y conocimiento, en lo que supuso el primer acuerdo sellado en el campo de la ciberdefensa desde el establecimiento de los acercamientos entre ambos países.

Ha sido el deporte el último cauce por el que el acuerdo entre ellos y las mejoras diplomáticas han transcurrido. Y es que este partido quedará en la historia del baloncesto marroquí e israelí como el inicio de una relación beneficiosa para ambos en la cual la actividad deportiva podrá servir para sellar aquellos acuerdos gubernamentales que se vayan dando.  

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