En marzo de este año, las instituciones de Bretton Woods habrán movilizado un total de 1.350 millones de dólares para financiar las tres fases del programa de inclusión financiera y transformación digital iniciado en 2020

Marruecos recibirá 400 millones de dólares para impulsar la inclusión financiera

photo_camera PHOTO/ARCHIVO - Tal como recogía un informe publicado el pasado mes de mayo de 2022, más de un 60% de la población marroquí hace uso de Internet

Ya en el año 2019, el Reino de Marruecos ingresaba 700 millones de dólares aportados por el Banco Mundial para el “Financiamiento en apoyo a las políticas de desarrollo de inclusión financiera e inclusión digital”. Ahora, cuatro años más tarde, el territorio norteafricano continúa trabajando por impulsar la mejora de la financiación y la digitalización, y los efectos positivos de las mismas a través de nuevas iniciativas. 

De hecho, tal como recogía un informe publicado el pasado mes de mayo de 2022 (bajo el título ‘Los beneficios de lo digital para los países de Oriente Medio y África del Norte: la adopción de tecnologías digitales puede acelerar el crecimiento y crear empleos’), más de un 60% de la población marroquí hace uso de Internet, mientras que las instituciones del país elevan la cifras de adopción tecnológica hasta un 67%. 

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En este sentido, los buenos resultados de impulso y acercamiento de las nuevas tecnologías a toda la población parecieron llevar a Rabat, en 2020, a poner en marcha un nuevo plan de financiamiento de las políticas de desarrollo a favor de la inclusión digital y financiera. Un proyecto que, en esta ocasión, ha consistido en tres fases diferenciadas, y ha sido financiado en tres etapas. La primera de ellas supuso un préstamo inicial –por parte del Banco Mundial– de 500 millones de dólares; la segunda, de 450 millones; y ahora, el tercer y recién negociado ingreso supondrá un aporte de 400 millones adicionales que se recibirán en el mes de marzo de 2023.

Una financiación total de 1.350 millones de dólares, que, sumada a la del proyecto de 2019, alcanzará los 2.050 millones de dólares (más de 1.905 millones de euros, casi 21.000 millones de dirhams marroquíes) movilizados por las instituciones de Bretton Woods (el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, FMI) entre 2019 y 2023, siempre y cuando la Junta Directiva del Banco Mundial apruebe de manera oficial las últimas cifras, según recoge el diario marroquí Le Matin. 

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A estas aportaciones se suma también el apoyo del Bank AI-Maghrib (banco central marroquí) y de la Agencia Nacional Reguladora de Telecomunicaciones (ANRT), así como el de los sectores público y privado, todos ellos con el propósito de convertir la inclusión tecnológica y la transformación digital en un catalizador que impulse la economía del país y que integre a poblaciones especialmente vulnerables en el proceso de digitalización (como las comunidades rurales, las mujeres o los más jóvenes). 

Para ello, Rabat contempla cuatro ejes fundamentales: la mejora de la inclusión financiera de particulares, microempresas y pymes (pequeñas y medianas empresas), diversificando los instrumentos financieros e impulsando la microfinanciación (para adaptarse a cada población); el apoyo al desarrollo de plataformas e infraestructuras de financiación digitales; y el aumento al respaldo de emprendedores digitales. De este modo, el proyecto se presenta como una iniciativa que espera beneficiar a los hogares y empresas, incluyendo a las compañías emergentes y a los jóvenes emprendedores.

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El Gobierno de Rabat con la connivencia del monarca alauí, el rey Mohamed VI, sigue adelante con un proyecto que, se espera, aborde los servicios financieros digitales y la resiliencia de las familias, así como lo digital como punto de encuentro entre las empresas innovadoras tecnológicamente y el emprendimiento en el mundo digital. Además, el programa prevé también impulsar y mejorar la conectividad en las regiones rurales y urbanas en las que todavía no se encuentre disponible. 

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