Marruecos reclama a España un cambio en su postura respecto al Sáhara para lograr una reconciliación
A pesar de los intentos de España por superar la crisis diplomática con Marruecos, el Reino ha pedido a su vecino "mucha claridad" sobre la cuestión del Sáhara. Mustapha Baitas, portavoz del Gobierno marroquí, ha dejado claras las demandas de su país reiterando las declaraciones del rey Mohamed VI respecto a España. El monarca, el pasado mes de agosto, señaló "la importancia de las relaciones estratégicas entre Rabat y Madrid". No obstante, dos años antes, tal y como indica el portavoz, Mohamed VI “definió el referente de las relaciones exteriores de nuestro país en dos principios fundamentales: ambición y claridad”.
En este sentido, Baitas explica que "la ambición existe y España la ha expresado". Sin embargo, "para que esa ambición se refuerce", Marruecos necesita "mucha claridad". De esta manera, Rabat presiona a Madrid para que cambie su postura respecto al Sáhara, y, al igual que han hecho otros países, reconozca la soberanía marroquí sobre la región.
Las declaraciones de Baitas se producen poco después de una entrevista televisada de Aziz Akhannouch, primer ministro marroquí, en la que expuso los logros de su Gobierno durante los primeros 100 días. El miércoles, Akhannouch exigió a todos aquellos países que buscan un alianza con Marruecos "fidelidad respecto a la causa nacional del Sáhara". El primer ministro destacó el caso de Alemania, país que también mantenía una crisis diplomática con Marruecos. No obstante, Berlín ha anunciado un cambio en su política hacia el Sáhara, apoyando el plan de autonomía marroquí para la región y calificándolo como "un acuerdo que contribuye a la paz".
"Hay muchos estados con los que ahora el Ministerio de Exteriores está acelerando las relaciones. El que no lo ha entendido, se tomará su tiempo para entender", afirmó Akhannouch, lanzando un mensaje a España.
España lleva tiempo tratando de solucionar la crisis que comenzó con la entrada de Brahim Ghali al territorio nacional en abril. Esta disputa se acentuó aún más en mayo con la llegada de al menos 6.000 inmigrantes a Ceuta desde Marruecos.
El líder del Frente Polisario, acusado de genocidio y crímenes contra la humanidad, fue acogido en un hospital de Logroño por "motivos humanitarios". Este suceso provocó la sustitución de la exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, por José Manuel Albares. El nuevo ministro, desde que juró el cargo, se ha esforzado por lanzar mensajes a su vecino con el fin de establecer un acercamiento.
Pedro Sánchez, presidente de España, también se ha sumado a la estrategia del ministro alabando las relaciones entre Madrid y Rabat. "Para España, Marruecos es un socio estratégico con el que debemos caminar juntos", señaló Sánchez durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo alemán, Olaf Scholz. Por otra parte, a principios de semana, Isabel Rodríguez, portavoz gubernamental, declaró que "Marruecos es un país vecino, un país estratégico". "Los dos países estamos motivados para tener buenas relaciones trabajar juntos en esta dirección en los próximos meses y los próximos años", añadió.
Incluso el rey Felipe VI ha hecho un llamamiento para "redefinir la relación con Marruecos sobre bases más sólidas y fuertes" durante la recepción del cuerpo diplomático en el Palacio Real. Días después, el monarca español visitaba el strand de Marruecos en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra estos días en el recinto madrileño de Ifema.
La oposición política española también presiona al Gobierno para que retome las relaciones con Marruecos. Vox ha pedido se restablezcan los vínculos con Rabat, "siempre que el país vecino respete a España y no la amenace o le lance inmigrantes ilegales".
Por otro lado, el líder de la oposición y presidente del Partido Popular, Pablo Casado, define a Marruecos como una nación "estratégica para España". También, al igual que Vox, pide "firmeza" respecto a las fronteras. "Hay que tener buenas relaciones en política antiterroristas, migratoria o para combatir el narcotráfico", subrayó en una entrevista en el periódico La Voz de Galicia. En este aspecto, también cabe destacar que Casado se reunió con Akhannouch durante la etapa mas tensa de la crisis diplomática.
